Protegerte, se siente correcto.

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La cita en el hospital con su, ahora, jefe de enfermeros fue un total éxito, y lo fue tal que salió de la oficina con cinco par de labios rojos marcados por todo el rostro. Hyuna era excesivamente afectuosa. Eso le recordó el cotorro azul que una vez le regaló su madre, el ave siempre se dedicaba a picotear su mejilla cuando lo colocaba sobre su hombro,  incluso llego a hacerle daño en una ocasión. Tiempo después el veterinario dijo que el animalito padecía un tipo de retraso mental, muy raro en su especie... sin embargo eso no explicaba su extraño gusto por picotear la mejilla de BaekHyun, pero si sus cantos raros y que siempre chocaba con las cosas.

Hyuna podría también tener eso.

Camino hasta la estación de enfermeras donde lo encontró un todas sonrisas Taehyung. El chico lo abrazó de inmediato y salto con el aún en brazos.

—El lunes comienzas de nuevo, hyung.

Justamente Hyuna había dicho eso, comenzaría justo con la semana. Ahora sólo le quedaba el fin de semana... o sorpresa, ya era jueves.

—Salí violado de ahí dentro. — comentó mientras se limpiaba el labial con la manga de su, nada formal, hoodie gris.

—Hyuna suele ser muy afectuosa con la gente que le agrada. — una joven enferma le acercó un par de toallas húmedas para que se limpiará y BaekHyun la reconoció como la enfermera de la otra vez. —Soy Hyeri, mucho gusto señor Byun. La ultima vez no me presente adecuadamente.

—BaekHyun. Llámame así, después de todo seremos colegas a partir del lunes y, no me gustan las formalidades. — le susurró lo último como si fuera un secreto. El pelinegro estiró una mano en su dirección. —Mucho gusto, Hyeri. Espero que nos llevemos bien.

La chica de cabello oscuro y corto sonrió y aceptó el saludo sacudiendo la mano con mucha energía.

—Por favor, cuida de mi BaekHyun.

Antes de que pudieran continuar con su parloteo, el hospital comenzó a hacer movimiento. Algunos doctores corrían de un lado a otro y entonces, cuando su mirada se dirigió a las escaleras fue que lo vio y su corazón saltó en su pecho, haciéndolo suspirar por el repentino cambio.

ChanYeol venía bajando las escaleras, tan pulcro y atractivo como puede llegar a ser. Detrás de él le seguían un mini pelotón de doctores, todos notablemente más mayores que él y todos parecían ir formados a excepción de otro chico que iba sólo un paso detrás del cirujano, no parecía mucho mayor que él. Cara infantil y mejillas regordetas. Parecía ir teniendo una conversación con ChanYeol porque él castaño asentía a lo que él otro decía.

—Tu prometido, hyung. — murmuró Taehyung mientras se paraba recto al lado de BaekHyun.

—Ya no. Terminamos ayer. — sintió las palabras amargas salir de su boca, y sacudió su cabeza esperando lanzar lejos esas sensaciones.

Pero no podía, no del todo. Tenía toda la mañana decaído, a pesar de que se había levantado con la alegre llamada de su hyung para avisarle que llegaba a Corea el domingo y quería que BaekHyun lo recogiera en el aeropuerto, estuvo feliz pero bastó que la llamada terminará para volver a sumirse en esa depresión absurda e inexistente.

—Oh... — expreso triste Hyeri quien alcanzó a escuchar.

—¿De verdad? Lo siento. — susurro el chico sol. BaekHyun sonrió en dirección de ambos y negó restándole importancia.

En ese momento llegó otra enfermera, una más mayor y golpeó a cada uno de los tres chicos con un tablero médico en la cabeza.

—El Doctor Park está llegando de China. Muestren sus respetos.

Amor a segunda vista 》ChanBaek/♡\BaekYeolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora