Una visita al pasado... Pt2

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Especial

Familia Park


Su vida quedó prendada de un acantilado en cuanto los doctores hablaron con ellos.

No podemos hacer más, lo siento mucho. Solo podemos esperar un milagro, o que ocurra lo previsto. De verdad, lo siento.

Y se desplomó, YiYoung cayó al suelo derrotada y con el alma hecha pedazos. Se suponía que venían al hospital por un resfriado, un simple catarro y ahora ya llevaban un mes con su hijo hospitalizado y seguían sin saber que tenía.

Ahora vienen a decirle que, un milagro le puede salvar la vida. A su hijo.

Su ChanYeol.

Su esposo trato de calmarla, de consolarla pero ella no se sentía capaz de perder a su hijo de esa forma ni de ninguna.

Fue hasta el pasar de los días en los que con su dolor creciendo y la resignación a la vuelta de la esquina, miró por primera vez a esa joven pareja caminando por el pasillo observando los cuneros de los bebes, y no dudo en acercarse a ellos.

—¿Estas por dar a luz? — preguntó mirando su vientre, no parecía lo suficientemente grande.

—Aún no. Tuve un pequeño accidente, afortunadamente estamos bien. — acarició su barriga y sonrió a la mujer.

YiYoung compartió unas cuantas palabras más con ellos antes de retirarse y vestirse para entrar en la habitación, directo a la cuna de ChanYeol.

Sabía que la pareja seguía observando, justo como ella había hecho alguna vez, justo antes de tener a Yoora.

Su esposo WonYoung llegó a su lado, igual que ella vistiendo la batalla azul y el gorro, sus pasos se habían vuelto lentos y cansados aunque pareciera que era fuerte su esposa sabía que eran meras apariencias, estaba igual de desesperado que ella.

—Quieren que tomemos una decisión. — dijo tomando su mano.

—Cariño… — llamó con voz rota. No quería desconectar a su hijo.

—Tendremos que decidir que hacer pronto, cariño. Se nos acaba el tiempo.

La mujer volvió a llorar y sostuvo la mano de su pequeño hijo de apenas dos años. ChanYeol no despertaba, y los médicos querían desconectar su respirador.

Al salir de los cuneros la chica aún estaba ahí sentada y se puso de pie con dificultad en cuanto vio a YiYoung salir.

—Me darán el alta esta noche. — le dijo con una sonrisa grande y contagiadora. —Mi bebé está bien, y yo sólo tengo que tener reposo absoluto hasta el dia del parto.

—Me alegra tanto. — contestó sosteniendo sus manos, sonriendo de forma sincera.

—Quiero darle esto. La persona que le salvó la vida a BaekHyun me lo dio. — la chica metió una de sus manos al bolsillo del pijama y saco el amuleto entregándoselo.

—¿BaekHyun? — preguntó mientras miraba el amuleto ya en sus manos.

—Él. — acarició su barriga. —Tienes que tener mucha fe, pedir lo que deseas… y creer, unnie. Solo cree. — miro con mucha ternura en dirección a la cuna que tenía el nombre de ChanYeol.

YiYoung se sintió tocada por sus palabras, y presionó con fuerza el amuleto en su pecho.

Solo un milagro.

—Gracias. — dijo al borde de las lágrimas.

》♡《

—Lleva esta maleta arriba. — YiYoung le ordenó al adolescente que ya había salido corriendo fuera de la casa. —¡ChanYeol que lleves la maleta!. — grito a todo pulmón haciendo que su invitado se encogiera en su lugar.

Amor a segunda vista 》ChanBaek/♡\BaekYeolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora