EL SÉPTIMO DON

Capítulo 10: Veneno.

Sábado.
Queridos muertos:

¿Cómo los dejo atrás?, Es necesario que siga sin ustedes. Ha pasado tiempo ya, la culpa, ¡sí ella!, es la razón por la cual estoy aquí peleando aún. Déjenme decirles que los extraño. No hay nadie aquí en quien pueda confiar. He perdido la pasión. Ya no hay razones. Puedo sentir como mis propias palabras se vuelven veneno. Escribo no para echarles en cara mi dolor, si no para que por el amor de Dios ayuden a buscar mi antídoto.

Atentamente: Gia.

**********

Creo que una de las cosas que odio de Grecia definitivamente es el clima. Tan caluroso y repugnante.
¿A ti que no te parecer repugnante?
¡Cállate! no estoy de humor para discusiones hoy.
Escucho como mi celular vibra. Está justo en el ventanal. Seguro lo dejé ahí anoche mientras escribía. Corro a tomarlo, es muy extraño que suene. Realmente aquí nadie me habla.

Mayron:
Hola Gia Black. Hoy tenemos un café en Starbucks esperándonos. :)
Recibido.

Gia:
¡Ha,ha! No puedo creerlo. Podemos tomar un maldito café donde sea. No soporto el consumismo.
Enviado.

Mayron:
Me encanta la forma en la que me dices que sí quieres salir conmigo.😍
Recibido.

Gia:
A las 3 pm en el parque.
Enviado.

Mayron:
Te veo ahí.
Recibido.

*********

Gracias a Mayron estoy saliendo del edificio. Está haciendo demasiado calor. Por lo cual opté por una blusa roja de tirantes y un short.

Al otro lado de la calle está esperándome. Cruzo rápidamente y lo saludo.
-Gia, el paso peatonal estaba a menos de un metro. Pudiste haber sido atropellada. -Dice Mayron con un tono de reproche en su voz.
-Me gusta la adrenalina que siento cuando cruzo la carretera de esa forma. Pero gracias por el consejo. -Digo y le doy una sonrisa socarrona.

Una vez en la cafetería (que por cierto no es Starbucks), noto a Mayron un poco inquieto, soy demasiado sensitiva. Puedo verlo un poco nervioso como si esperara algo, tiene el móvil en la mesa a su lado y lo mira cada cierto tiempo. Sin embargo ha luchado por hacerme sonreír lo cual habla muy bien de él.
-Voy al baño estaré de vuelta en un minuto. - Dice mirándome.
-¿No esperarás a que vaya contigo o sí? - Digo riendo.
Lo veo alejarse.
Miro por la ventana y hay muchas situaciones revoloteando en mi cabeza. De pronto el teléfono de Mayron se enciende y empieza a vibrar.
¿Sería este mensaje lo que él estuvo esperando? Miro hacia las puertas del baño. Tomo el celular y miro lo que aparece en la pantalla como notificación.

Damien:
PELEA!!! HOY HABRÁ MUCHO DINERO EN JUEGO. Te veo a las 8:00pm donde siempre.
Recibido.

Vuelvo a poner el teléfono en su sitio. ¡Dios no por favor! No seas malo conmigo.
-¡Pelea!- Susurra alguien en mi cabeza.
¡No!
¡Hazlo!
No quiero ir.
Vamos Gia Black hay dinero en juego sabremos que hacer.
¡Tu ganas, carajo!

Cuando vuelve del baño, toma el teléfono, lee el texto y examino su reacción. Se pone tenso, como si no quisiera ir pero debiera. Doy un sorbo al café casi frío. Está respondiéndole. Necesito saber la dirección del lugar por que sola no podré llegar.
-¿Vives cerca de aquí?- Pregunto todo lo más casual que puedo.
-¿Me llevarás a casa?- Dice moviendo las cejas.
Esta es mi oportunidad.
-No perdería la oportunidad de ser caballerosa contigo mi queridísimo amigo. -Digo sonriente.
-¿No lo dices en serio o sí?
-Claro que lo digo en serio. ¿Queda lejos de aquí?
- No mucho. Pero no quiero verte caminar sola de vuelta.
-No te preocupes. Me devolveré en el colectivo y te pondré un mensaje cuando llegue a casa ¿de acuedo?
-De acuerdo. -Dice no muy convencido.