Prólogo.

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Iba con mis padres en el auto, Luna estaba jugando con un pequeño peluche, mientras yo miraba por la ventana, maravillada por el hermoso paisaje que se formaba a mi alrededor.

Eran vacaciones, y Luna cumplía un año, para celebrar nos dirigimos a un bosque, el cual se encontraba alejado de la ciudad; con mis padres se había convertido una tradición familiar, que en cada cumpleaños de algún miembro de la familia acudíamos a ese bosque sin importar nada. Era una extraña tradición, pero de la pocas que habían sobrevivido al impacto tecnológico.

En lugares como México se dejaron de llevar muchas de sus tradiciones, seguido de su cultura. Esto paso de igual manera con otros países con una cultura rica, pero en fin, a fin de cuentas valoran mas un aparato que sus raíces.

El auto seguía pasando entre árboles y senderos, mi madre hablaba de cosas sin sentido, ya era una costumbre en ella, decía cosas como: ¡Scarlet ya viste esa ardilla, es bonita, ya no se ven seguido" o "Mira Luna, esa pequeña mariposa que revolotea fuera". Tal vez parecía molesto, pero en cierta parte lograba hacer mas corto el viaje.

En cambio mi padre, era mas serio y estricto, al igual que organizado hasta más no poder. Mis padres eran polos opuestos, pero se amaban aún con ese detalle.

  —Scarlet, ya casi llegamos —dijo mi padre —Comienza a quitar los seguros del asiento de Luna, para que comencemos rápido, parece que lloverá.
  —¡Mira Scarlet, la cabaña se ve a lo lejos! ¡Que emoción! —dijo mi madre con una expresión de felicidad, pero a la vez de nostalgia al ver la cabaña.

Supuestamente mis padres se habían conocido allí cuando eran pequeños. Mi padre aplicado a los estudios, y mi madre un alma libre como una mariposa.

Termine de quitar los seguros del asiento de Luna, y ella casi en automático pidió que la cargara.

  —Luna, ya estas regordeta, has estado comiendo mucho —ella solo sonrió y lanzo una risueña carcajada.

Mi padre detuvo el auto en el aparcamiento de la cabaña; mi madre bajó primero abriendo la puerta de donde me encontraba, tomó a Luna entre sus brazos, mientras bajaba.

El aire era fresco y limpio, nada comparado con el de la ciudad; se podía escuchar el movimiento de las hojas al pasar el aire, y el canto de las aves le daban una serenidad increíble.

Mi madre y yo comenzamos a caminar hacia la cabaña, mientras mi padre sacaba el almuerzo de la cajuela. Al llegar se podía aspirar un olor a madera de pino, la cabaña estaba impregnada de ese fabuloso aroma.

  —Scarlet, te encargo a Luna, voy a ayudarle a tu padre, parece que tiene un problema con los vegetales —dijo con un tono burlón, mientras dejaba las llaves de la cabaña y el auto sobre la pequeña mesa de té.
Mi padre, era enemigo de los vegetales, desde pequeño no los tolera.

Luna estaba jugando con un mechón de mi cabello.

De repente , pude escuchar un grito, y un disparo; tomando a Luna entre mis brazos me asome lentamente por la ventana; mi padre estaba abrasando a mi madre en el suelo, había cuatro hombres armados y vestidos totalmente de negro.

Me aleje lentamente de la ventana tomando las llaves que había dejado mi madre; camine en cuclillas con Luna en mis brazos, evitando ocasionar algún ruido.

  —Shhh, Luna no hagas ruido ¿vale? —dije susurrándole a mi hermana.
Seguí caminando hasta llegar a la cocina, en donde se encontraba la puerta trasera.

Pude escuchar pasos acercándose, me aleje de la puerta de un salto, ocultándome debajo del fregadero; la puerta estaba cerrada con llave, pero la derribaron al primer intento.

Pude observar botas negras militares, en un total de 4 pares.
Comenzaron a caminar por toda la cabaña, tirando cosas, revisando, buscándonos.

Cuando los pasos se disiparon al otro extremo de la cabaña, reuniendo todo mi valor, salí de mi escondite.

Camine hacia la puerta, Luna estaba durmiéndose; seguí caminado, no se veía a nadie más fuera. Sin cuestionar nada, comencé a correr hacia el auto.

  —¡Atrapenla! —escuche que gritaban desde la cabaña, seguí corriendo, el auto parecía estar a kilómetros de distancia de donde me encontraba, mis brazos comenzaba a doler de cargar a Luna, quien parecía no darse cuenta de la situación.

Logre llegar al auto, con trabajo abrí la puerta, comenzaban a impactar disparos en el auto, estaba temblando, mi pulso era acelerado y comenzaba a jadear.
Con la mano temblorosa puse la llave y entendí el auto, puse la palanca de reversa y comience a conducir.

5 años después...

Vivo sola con Luna, y estoy apunto de graduarme en criminología con honores.

Ya pasaron 5 años de la muerte de mis padres, y he tenido que arreglárselas sola para salir adelante.

Los problemas e inseguridad aquejan a las personas por los hackers, y pienso detenerlos.

...

Book tráiler en la parte superior hacho por G_LetrasConSentido

Hermosa portada hecha por
MaroDha

Hacking The SystemDonde viven las historias. Descúbrelo ahora