Comenzamos a caminar entre la gente para formarnos en la fila para subir al avión.
Mi corazón palpitaba muy fuerte, mis brazos se aferraban al cuerpo de Luna mientras la cargaba, tenía un nudo en el estómago, esperando que no nos reconocieran. Tom, llevaba los boletos en su mano, para pasar rápido y sin levantar sospechas.
—Buenas tardes, ¿Me permite sus boletos, por favor?– Mire de reojo a Tom, parecía estar distraído en el bien dotado busto de la azafata; disimuladamente le di un pequeño golpe en el brazo para que reaccionará.
—Eh, oh si claro, lo lamento...
—No hay problema joven, хорошая поездкa -Buen viaje- Dijo la joven azafata sin darse cuenta de la mirada perdida de Tom.
—спасибо - Gracias-. Dije a la chica antes de pasar por el anden para subir al avión. Voltee a mirar a Tom.
—¿Puedes concentrarte? Hay toda una agencia siguiendo nuestros pasos y tu estas de morboso con una azafata.– Dije molesta, ¿Como es posible que actúe hací?
—Perdón Scarlet, pero creo que estoy en un lado de desventaja, ya que No tengo la mas mínima idea de que rayos esta pasando, no se por que la agencia nos persigue, no se por que vamos a Rusia y no sabia que hablaras ruso.–Dijo Tom con un tono de desesperación y rabia en su voz, parecía que su tranquila y confiada personalidad desapareciera por completo.
—Camina, no quiero discutir, ya te contare todo cuando estemos dentro del avión, pero por favor guarda la calma.– Dije intentando que mi voz sonara calmada, a pesar de los nervios y el miedo que me invadían.
Seguimos caminando en silencio hasta nuestros asientos, coloque a Luna del lado de la ventanilla y a su vez ajuste su cinturón de seguridad; me senté a un lado de ella, recargando cansada mis brazos y espalda en el acolchado lugar; y finalmente, a un lado mio se sentó Tom, con un largo y profundo suspiro.
—¿Ya me contaras todo? O tengo que esperar a que todo el mundo se siente y comience el vuelo.– Dijo con un aire cansado y fastidiado.
—Bien, solo no salgas corriendo del avión.– Dije mirando sus ojos castaños— El motivo por el cual nos persigue la B.A.H– Dije en un tono de voz muy bajo y cauteloso– Es por que, mientras estábamos en la misión para atrapar a "The Cat", en su computadora había un mensaje dirigido a nosotros, parecía ser que ya sabia que lo buscaríamos, en fin, cuando entraste a la habitación oculta que se encontraba debajo de la maraña de cables –Hice una pausa– descargue un archivo que se encontraba encriptado en el mensaje – Saque la USB de mi bolsillo para mostrársela – y aquí se encuentra, por ello te dije que necesitaba mostrarte algo, y que necesitaba una computadora.– Tom solo me miraba fijamente a los ojos, tratando de asimilar lo que había escuchado.
—Por eso estabas tan preocupada y ansiosa por mostrármelo... ¿Y la llamada? ¿Quien era?– Dijo Tom pensativo, pero sin dejar de clavar su mirada en la mía, ni yo en la suya...
—Bien, la llamada y... El motivo por el cual nos dirigimos a Rusia es por que... Quien me llamo fue...– Dude un momento al decírselo– Darkness, por eso no nos descubrieron, o al menos por el momento, perece ser que lo que esta aquí guardado es algo que la B.A.H no quiere que salga a la luz, y por ello quieren evitarlo. – Tom solo me miraba pensativo, sin decir nada, pensando; mordí la cara interna de mi mejilla y apreté mis puños, en un intento fallido de controlar mis nervios.
—Scarlet... Puede que suene extraño, pero tengo un presentimiento de que esto sera algo bueno, no lo se, pero ya que no tengo otra opción, iré contigo. –Dijo al fin Tom, con una mirada más suave en sus ojos transmitiendo calma y tranquilidad; poco a poco me iba relajando, me recargue en el asiento ajustando mi cinturón de seguridad.
Después de que dieran las indicaciones de emergencia y ofrecieran alimentos para el transcurso del viaje, el avión despego...
ESTÁS LEYENDO
Hacking The System
ActionEn un mundo controlado totalmente por la tecnología, un hacker experimentado roba y suplanta identidades falsas a las personas mas poderosas, en cuanto a economía y poder se refiere, para así obtener beneficios personales. Pero, el no es el único qu...