El Soldado Mentiroso

Capitulo VII

Sherlock respiró hondo y tocó cuidadosamente las cuerdas que lo ataban. Tenía que haber una manera de liberarse. Forcejeó una y otra vez, hiriéndose en cada movimiento, pero no se detuvo. Logró desatarse completamente y ponerse de pie. Se sentía mareado por el golpe y las heridas sangrantes a causa de la lucha por conseguir la libertad le ardían terriblemente.

-Una manzana- comenzó con el poco aliento que le quedaba -una manzana entregada a prisa en mi departamento, simbolizando el encuentro que tuvimos hace años tú y yo. Esa manzana estuvo en casa de los Watson y...- suspiró con pesar -John fue quien la llevó a Baker Street

-¿Seguro que es eso lo que simboliza, Sherlock?- le dijo agudizando el tono de su voz -de acuerdo, no está tan mal, si tomamos en cuenta tu estado vergonzoso. Escucha con atención, esto es una intrincada red que "alguien" trazó para ti, a modo de juego. Debo admitir que subestimé sus habilidades; si no fuera yo mismo, diría que estoy impresionado... pero la verdad es que no... Tranquilo, no hace falta alterarse. En fin, primer desafío, Sherlock, tienes que descubrir en dónde está tu contrincante, ¿pista? "N.A."

Las consecuencias del accidente seguían ahí, finalmente solo habían pasado unas horas, no podía evitar temblar a causa de la falta de equilibrio y la ceguera, pero no dejaría que su enemigo notará su debilidad. - si quieres probarme deberás encontrar un reto más difícil que eso, se bien quién es mi contrincante.

-¿ah sí? ¡Vaya! de verdad pensé que iba a tener que decirte su nombre. Para ser la mente brillante que dices ser eres bastante lento, has estado conviviendo con tu enemigo por tanto tiempo... en fin, ya te di la pista, supongo que sabes dónde tienes que buscarlo, ¿verdad?- Moriarty observaba detenidamente todos los movimientos de Holmes, veía como el dolor lo invadía y trataba de ocultárselo sin éxito, de pronto se tambaleó de manera abrupta- oh vamos, no lo arruines ahora, nos estamos divirtiendo.

-Ya lo sé- dijo Sherlock encorvándose para recargarse, apoyando su mano sobre la cama que acababa de abandonar, manchando la sábana blanca con la sangre que había surgido de sus manos hacía unos instantes- Estoy bien.

-¿Seguro?... de acuerdo, supongo que será más divertido ver cómo intentas encontrarlo a ciegas y sin poderte siquiera mover – dijo cruzándose de brazos- ah, una cosa más, Sherlock, la vida de alguien depende de que ganes este juego.

-Podré hacerlo- exclamó poniéndose en pie de manera lenta nuevamente, intentando que el dolor no se reflejara en sus gestos- No debes subestimarme

Jim sonrió

-No soy yo quien te subestima, Sherlock, no lo olvides... pero al parecer debería- apretó el botón de reproducir en su teléfono celular y la canción "Staying Alive" comenzó a sonar -¿lo has descifrado ya, Sherlock?, ¿sabes ya a dónde tienes que buscar a John Watson?, tienes hasta que se termine la canción, se me agota la paciencia.

Sherlock se concentró, requería de algunas deducciones pero no era demasiado difícil, ¿cuántas palabras con NA podían estar relacionadas con John Watson? Nothumberland, era evidente, el batallón al que había pertenecido, ¿"A"? Avenue, la Avenida Nothumberland.

-Se dónde encontrarlo, tu "pista" N.A. lógicamente tiene que ser algo relacionado a... - hizo una pausa, sin poder ocultar su decepción -...John, por lo tanto significa Nothumberland, el escuadrón en el que estuvo durante la guerra de Afganistán. Avenue, la calle. Él está ahí, no necesito que tu canción termine.

-Muy bien, Sherlock- le dijo Moriarty justo antes de pausar la canción -¿entonces qué esperas?, no te quedes ahí, mirando a la nada- comenzó a reír y se detuvo exasperado al ver la expresión del detective -oh, vamos, es una broma, Sherlock, no seas aburrido, ¿a dónde fue tu sentido del humor? Espero que no lo hayas dejado en Baker Street, o pronto desaparecerá... como sea, ¿estás listo?

-Siempre he estado listo- le dijo con determinación, estaba ciego, molesto y desorientado, pero Jim Moriarty no lo asustaba, hasta ese momento, lo más duro había sido enterarse de la traición de su supuesto mejor amigo... de su único amigo.

-Está bien, vas a necesitar tres cosas, Sherlock, la primera te la dejó John Watson aquí en el hospital... supongo que, al tratarse de tu querido "amigo", sabes en qué habitación está. No creo que necesites pistas, lo vas a reconocer... espero no tener que llevarte de la mano sólo porque no puedes ver.

-Gracias, pero no necesito de tu grata ayuda, no necesito la ayuda de nadie- salió de la habitación con cuidado y despacio descendió a donde estaba el laboratorio donde había conocido a John. No era demasiado difícil recordar el número de puertas, mucho menos aquella en la que tantas veces había entrado para hacer análisis relacionados con sus casos. Caminó a paso lento, pero firme y se detuvo a unos pasos de la última puerta del pasillo -aquí debe ser, sin duda- murmuró y entró en un solo movimiento.

Siguiéndolo en todo momento con expresión incrédula Jim se cruzó de brazos y movió la cabeza en señal negativa mientras Sherlock intentaba encontrar el primer elemento.- Ahí no está- exclamó con voz burlona mientras sonreía- no te enojes, querido Sherlock... deberías ser un poco menos sentimental, estás mejor por tu cuenta. "solo" es el nuevo "sexy".

-Eso siempre lo he sabido, la soledad es lo único que protege a las mentes brillantes ¿o no es así?- dijo serenamente cuando buscaba sobre su vieja mesa de laboratorio- debe estar en algún lugar- murmuró para sí.

-Así es. Todo el mundo lo sabe. Hasta John Watson. ¿No sonaba convincente eso de "los amigos protegen"?. De verdad me salieron lágrimas de emoción... - Un sonido conocido se hizo presente, sonreía mientras leía el mensaje que acaba de recibir.

-¿Qué pasa Jim? tienes miedo de que gane.- Finalmente encontró un teléfono móvil debajo de la mesa, el cual tomó con cuidado- ¿o el plan se está saliendo de tus manos?

-Sí, me atrapaste, Sherlock, estoy aterrado – lanzó un suspiro que demostraba falsa resignación- te mostraría mi rostro de temor pero no puedes ver, así que tendrás que imaginarlo. El doctor Watson te envía saludos... y dice que te dejó un pequeño obsequio en el celular- añadió.