Capítulo IX

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-Tienes que disparar ahora mismo- le apuntó -o lo haré yo

-O yo...- escuchó la detestable e inconfundible voz burlona de Jim Moriarty detrás de él -qué increíble... aunque debo admitir que fue un poco aburrido al principio, ya sabes, esperar a que te dieras cuenta de que John Watson te había traicionado. Pero tu expresión, Sherlock Holmes, hace que valga la pena- sonrió -tú vas a morir, eso es seguro; son dos armas apuntándote y tú solo posees una. Además estás ciego. Pero no todo está perdido, puedes elegir... dispararme a mí o dispararle a tu "mejor amigo". Puedes salvarlo si quieres, te juro que no te guardaré rencor -comenzó a reír- aunque ambos sabemos que John Watson no agradece muy bien esos "pequeños favores" que sus amigos hacen por él, como suicidarse en St. Barts, por ejemplo -suspiró con falsa decepción, de manera casi teatral-¿no es adorable la gente ordinaria?. En fin, dispara, tienes tres segundos o ambos te mataremos a ti.

Sherlock exhaló, mientras tanto su cerebro planeaba un escape, debía salir vivo y de ser posible sin asesinar a John, ya que a pesar de lo que le había hecho, sabía que los remordimientos no lo dejarían, tenía una familia, la cual no tenía culpa de sus decisiones.

-Supongo que concederás una última voluntad ¿no?- cuestionó con seriedad.

Jim movió los ojos y suspiró indicando fastidio, mientras John miraba atento los movimientos de ambos- Bien, adelante ¿qué quieres?

-Quiero ver por última vez mi violín, y tocar una melodía- replicó

Moriarty dibujó una media sonrisa en su rostro- Muy bien, pero nadie va a moverse de aquí. Te lo van a traer- sacó su teléfono celular, sin bajar el arma en ningún instante, y envió un mensaje.

-¿Y quién quiere moverse? Estar al borde de la muerte es emocionante- dijo Sherlock con tono sarcástico- Y dime ¿qué harás para cumplir mi última voluntad?

-Van a traerte el violín mientras John Watson te apunta, y yo también. Un toque de drama, siempre te agradó ¿o no?- añadió tras sonreír diabólicamente.

-Oh ¿no me escuchaste? quiero ver el violín, y tu dijiste sí a la petición. ¿No te vas a echar para atrás? ¿O sí?

James movió la cabeza una vez más, su sonrisa se había hecho más pequeña pero permanecía en su rostro acentuando su maldad. -Ah con que "ver" el violín. Debes creer que soy tonto, Sherlock... pero está bien, si tanto quieres ver el violín, lo verás. Doctor Watson, por favor.

John bajó el arma- Tal vez te desmayes... o tal vez no, pero vas a recuperar la vista- tras decir esto el doctor de acuerdo a sus conocimientos golpeó con fuerza a su viejo compañero de apartamento. Sosteniéndolo tras desvanecerse a causa del mismo, uno de los hombres de Moriarty llegaba con el violín en manos.

-¿Sherlock?- Moriarty rompió el silencio, y dejó escapar un suspiro- sabía que era una pésima idea... muy bien, John Watson, llévatelo de aquí, mantenlo vigilado, seguiré en contacto contigo.

Cuando abrió los ojos después de luchar algún tiempo contra sus sentidos, solo podía ver luces borrosas que le provocaban insoportables dolores, tanto en los ojos como en la cabeza. Aunque temporalmente había olvidado todo, las imágenes comenzaron a dispararse, intentó reincorporarse en sí sin mucho éxito en la primera ocasión- Esto es...

-Baker Street- respondió su compañero, estaba vigilando desde una silla ubicada justo a un lado del lecho del detective- ¿Te encuentras bien? Me imagino que ya puedes ver.

-Por supuesto- indicó con voz grave, intentando enfocar el rostro del traidor- Por fortuna la ceguera que me provocaste solo fue temporal. ¿Y a que has venido? ¿Cambiaste de planes y decidiste que puedes matarme sin ayuda de Moriarty?-finalizó tras poner su mano en forma de protección ante sus sensibles ojos.

John lo miró sin comprender

-Sherlock ¿de qué diablos estás hablando?- le preguntó, como si esperara a que Sherlock le dijera que no era más que una pesadilla -yo no te provoqué ninguna ceguera y mucho menos vine a matarte... el golpe que te di fue para curarte y lo sabes.

-Sabes perfectamente de qué hablo. El choque, mi ceguera. Pero ¿para qué repetir lo obvio? ¿Cuál es la fase siguiente? estoy consciente de que Jim está esperando a que despierte. ¡Lárgate! no te necesito, no moriré. No por ti, no esta vez.

-¿Por mí?- John hizo una pausa y lo miró ¿qué quieres decir con eso de "por mi"?

-Nada, quiero que te vayas.

-No me voy a ir y por supuesto que no quiero que mueras. ¿No te quedó claro ese día que te pedí ser mi padrino? eres mi mejor amigo... mi único amigo

Sherlock comenzó a reír con ironía. ¿Es que trataba de verle la cara? ¿De verdad tenía el cinismo suficiente para atreverse a llamarlo "amigo"... "mejor amigo"? algo en su interior se rompió, John era la persona que más lo había decepcionado en toda su vida... y aunque trataba de concentrarse en el plan de Watson y Moriarty, no podía evitar sentirse un poco... ¿triste?

-Mejor amigo, mejor amigo, ¿cuántas veces debo repetirlo? yo no tengo amigos, esas son tonterías para las estúpidas personas cuyos cerebros no pueden mantener la cordura por sí mismos y entonces corren y buscan a alguien con quien desahogar los problemas de sus míseras vidas, claro que por lo general, una persona no asesina a su "amigo"... ¡vete!

-¿Sabes qué? estas irritable. Ese golpe te afectó demasiado ¿no?- lo miró fijamente, Sherlock ni siquiera correspondió -muy bien, Holmes, si quieres que me vaya lo haré, pero créeme que no sé de dónde diablos sacas que yo iba a asesinarte.

-Entonces vete. No soy un idiota- juntó las manos bajo su barbilla y comenzó a pensar en qué plan iba a seguir para escapar de Moriarty y John, mientras el doctor cruzaba el umbral.

El Soldado MentirosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora