Capitulo 1

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Bien...para entender por que, necesitas saber como, para saber como tienes que entender que, y para eso necesito llevarte antes de ser lo que soy. A diferencia de mis hermanos ya te habras dado cuenta que mucho no me interesa si soy de tu agrado, lograre tu atencion de todas formas, soy un cabron, pero todo lo que obtendras de mi siempre sera honestidad, no tengo las manos limpias y mucho menos sere lo que esperas, pero si deseas entender, tendras que volver atras.

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Fiesta del instituto, siete años atras

Mierda.

La musica esta demasiado fuerte, apenas puedo concentrarme en lo que intento hacer ¿que era lo que estaba haciendo? Busco a mis hermanos con la mirada, pero supongo que todos estan disfrutando de la fiesta. Aprieto los ojos y muevo la cabeza intentando despertar, joder, no debi beber tanto, en cuanto llegue a casa mi madre va a comenzar con la misma historia de siempre. Somos seis y solo se centra en lo que yo pueda o no pueda hacer.

—Eh! Kaspar!—escucho mi nombre,¿ pero de donde proviene la melodiosa voz de Anton? , solo veo a dos morenas, una rubia y ah...entre ellas esta mi hermanito, ya he dado con el.

—¿Donde estan los demas?— tengo que elevar la voz porque apenas puedo escucharme a mi mismo.

—Gunther esta por ahi con Alana, y ya sabes donde esta Derek, Alaric fue por cervezas.

—Me largo!—Anton frunce el ceño, tiene ordenes de no dejarme solo.

Te hare un resumen, mi padre cree que soy una niña, que cualquiera puede golpear, le he dado creer lo que desee, no tengo planeado mancharme las manos, no por el. Las personas en este instituto han aprendido a no acercarse a nosotros, somos casi como las personas que nadie quiere cerca, nah, nadie nos quiere cerca en realidad, nadie que no sea mujer, las chicas tienen esa extraña mania de oler el peligro y como si las señales no fueran suficiente, caen de todas formas. Me pregunto si son las caras bonitas o esque a les encanta vivir al borde del abismo.

Debido a esto, tenemos reglas, si follas, olvidas, borras e ignoras, una vez, jamas repites, si repites, creera que es importante, y eso es un problema. Todos tenemos las mismas reglas, excepto Gunther, el ya tiene su chica, chica que por cierto no soporto, que tipa tan insoportable, me quita la fe en las chicas inteligentes. Pero cada quien se mata a su manera.

Derek es el mas serio, supongo que eso es gracias a mi padre, los demas somo normales dentro de nuestra extraña vida, ¿extraña? Acabo de utilizar la palabra "extraña" para decir que nos dedicamos a asesinar, bien Kaspar, tu profesora de lenguaje estaria orgullosa de esta definicion.

Camino fuera del gimnasio, me ha aburrido la forma en que la gente se roza una contra otra, si quiero ver esto, tengo porno gratis en casa. Vamos, que no soy ningun angel, pero supongo que la musica y los tragos en mi cuerpo me han irritado un poco, tanto que apenas soporto el dolor de cabeza. 

Me siento en las gradas que dan hacia la cancha de futbol, y saco de mi chaqueta de cuero negra la cajetilla de cigarrillos que le he robado a Kendall, la chica que esta tan borracha para si quiera decirme como se llama correctamente, porque estoy seguro que "tu bebita" no era su nombre. Soy caballero, no me mal interpretes, hago esas cursilerias de abrir la puerta y todo el drama pero, robar cigarrillos es parte de la tecnica, luego tengo alguna excusa para hablarle otra vez. Saco uno y lo coloco en mi boca para buscar el encendedor, mierda, debi robar eso tambien. Miro hacia la entrada del gimnasio y maldigo en voz baja, volver hasta alla solo por un ecendedor es mucho trabajo.

Suspiro cansado, y miro de reojo hacia un costado, no presto atencion a lo que hay cerca, por lo general estoy demasiado concentrado en otras cosas, pero hoy requiero de la ayuda de mi projimo. Hay alguien sentado en una de las gradas del costado, tiene una capucha que no me deja ver si necesito usar la sonrisa o las manos para pedir el favor. Como sea, llegar hasta alla es menos trabajo que caminar de vuelta al antro de la perdicion.

Me levanto y coloco las manos en los bolsillos, se supone que no deberia hacer tanto frio en esta epoca, pero aqui estamos, yo como idiota buscando fuego para un cigarro. Lleva un par de jeans, mas grandes que el o ella, cubre su rostro con sus manos y golpea con los pies repetidamente la grada. Quizas deberia plantearme esto de ir a pedir fuego solo, en medio de esta cancha, ¿que tal si es un asesino en serie? pff, que va, recuerdo que yo soy uno y se me pasa.

—Eh!—le doy un pequeño golpe en el brazo para captar su atencion— ¿tienes encendedor?.

Levanta la cabeza para mirarme, y sus ojos color avellana me miran tristes, tiene el rostro cubierto de maquillaje que por cierto no esta en su sitio, parece un mapache, y me arrepiento de haberle golpeado el brazo.

—Joder, lo siento, pense que eras un chico— ella se larga a llorar de inmediato, bien, excelente Kaspar, ahora aparte de darle un golpe, la has hecho llorar.

Me muevo nervioso, ¿que demonios se supone que hago? Yo suelo saltarme estas partes, no estoy para ellas, le miro mientras ella se hace un obillo y le escucho llorar. Miro al cielo maldiciendo, mejor me hubiera quedado en casa. De lejos le doy pequeñas palmaditas en la espalda, ¿que mas puedo hacer?.

—Eh.. esta bien, si no tienes fuego no hay problema, no es tan terrible— ella levanta la cabeza para mirarme molesta.

—¿Tu crees que me importa tu maldito encendedor?— abro los ojos algo soprendido, retrocedo ante el peligro de salir herido,¿y a esta que bicho le ha picado? Tengo experiencia en esto dela bipolaridad, Gunther me ha enseñado mucho, pero digamos que si ha Gunther se le va la mano y un "tatequieto" lo arregla de inmediato. Pero que demonios hago aqui aun, me doy media vuelta para irme, cuando la siento llorar otra vez.

—No espera, no te vayas— vamos a ver, lei de esto una vez, cuando dicen si es no, cuando es no es si, osea ahora..¿me voy?.

—¿Que...estas queriendo decir exactamente?—le pregunto sin mas, ella seca su nariz con el dorzo de la manga de la chaqueta enorme que lleva. Y me mira con arrepentimiento.

—Lo que dije, ¿eres sordo?— Bien, llego la ahora de sacar la frase de oro de los Haiders.

—¿No sabes quien soy?—ella se encoge de hombros.

—No me interesa, pero si se que te tienen miedo a ti y tus hermanos, eso me sirve en estos momentos.

—Ah..ya veo, ¿ahora me usas?—ella roda los ojos pasando las manos por su rostro para quitar l maquillaje.

—¿Que mal se siente no?— ¿y esta?.

—Mira, yo solo quiero un encendedor es todo.

—Y yo quiero que me devuelvan mi ropa, no podemos tener todo en esta vida ¿no?.

La miro unos segundos, ¿que problema me puede traer salvarle el culo a alguien? si hago suficientes buenas acciones quizas, aun tengo posiblidades de no irme al infierno. Me siento, resignado a una charla aburrida, y a perder mi encendedor.

—¿Por que te han quitado la ropa?—

—No quiero hablar de eso— miro hacia un costado para rodar los ojos, aqui deberia estar Alaric, a el se le dan mas estas cosas de la suavidad y ternura.

—¿Entonces de que quieres hablar?—

—¿Te parece si cerramos la boca y no hablamos de nada?— volteo a verla, ¿que enserio ella va a hablarme asi?.

—Ya, pero si me disculpas no tengo tiempo para eso— me levanto para largarme, pero ella no parece tener intenciones de dejarme marchar.

—¿Ves al hombre que esta parado al otro lado de la cancha? Necesito que crea que estas conmigo, si te vas, va a matarme ¿te quedas?.

Miro hacia donde ha indicado, y en efecto, hay un hombre parado del otro lado de la cancha, vale, pense que nosotros eramos los raros del instituto, pero esta chica supera las expectativas, sentada en las gradas sola, con ropa de hombre, siendo vigilada por uno, ¿no se habra escapado del manicomio cerca de la escuela?, le miro las muñecas de reojo, no lleva ninguna pulsera, pero puedo haberla quitado. Me siento nuevamente por mi seguridad, de todas formas no tengo nada mas entretenido que hacer, tenia que llegar a estudiar a la siguiente victima de papa, lo normal.

—Si quieres que me quede aqui, entonces vas a decirme por que no traes tu ropa, y darme un buen motivo para no marcharme ahora mismo, por que cariño, sabes bien que no me interesa en lo mas minimo ayudar al projimo.

KasparWhere stories live. Discover now