Kaspar
—¿Entonces pasas por mi?— asiento mientras observo sus labios, he tenido que hablarle educadamente y con ternura las dos horas que ha durado la clase, solo para ganarme una salida al cine. Todo para poder ganar un beso, has llegado lejos Kaspar.
—Claro, estare afuera de tu casa a las 20:00, ¿te parece bien o prefieres otra hora?— ella sonrie y niega con la cabeza, perfecto al menos tendre lo que queda de la tarde para una siesta.
—Esta perfecto para mi, ¿nos vemos entonces?— ¿que no le acabo de decir que si lo haremos? es algo redundante su pregunta, preo seguramente solo quiere alargar la conversacion, que va, da igual.
—Claro, nos vemos Betty — ella se levanta de la silla como si hubiera conseguido lo mejor de su vida, ¿es que las chicas no ven las intensiones obvias?, suspiro en cuanto se va, ¿de que estabamos hablando? ni siquiera se porque me he metido a esta clase... oh... ya lo recuerdo, mi razon viene caminando con una linda carita de culo, directo hacia mi.
—¿Cuando se supone que vas a poder comenzar el trabajo?— ¿trabajo?¿ y ahora de que carajo me he perdido?.
—No se de que me estas hablando — levanto los pies del suelo para dejarlos caer sobre la mesa—ella los mira, con algo de desagrado, pero no dice nada, se limita a responder mi pregunta.
—Hablo del trabajo que dieron hace menos de cinco minuto, pero claro seguramente tenias el poco cerebro que tienes ocupado en ligar con tu compañera de clase.
Quiero reir pero no deseo que se sienta humillada, ese huevito quiere sal.
—¿Suenas molesta caperucita? ¿ o mi cerebro se ha cansado de ligar con mi guapa compañera de clase y no logra entender as señales?— eso la enfurece mas, sus manos han formado un puño. Punto para Kaspar.
— Prometiste no decirme asi otra vez.
—Y tu prometiste tratarme con respeto y amor, y no veo que nos estemos entendiendo, tu me das... y yo te doy — le miro con claras intensiones— de otra forma no vamos a funcionar.
—Eres un asqueroso, comienza a buscar informacion, cuando tengas algo, me avisas — le miro ahora con curiosidad.
—¿Te aviso?— ella me mira como si fuera estupido, si ella tan solo supiera— ¿como eso que te aviso?
— Que nos ha tocado hacerlo juntos!—
—¿Ah si? ¿en tu cama o en la mia?— su cara es uno de esos poemas que tanto le gustan, cuanto me divierte la linda Valerie.
—El trabajo idiota!— me mira nerviosa como si nunca hubiera pasado una imagen de sexo por su cabeza, me encojo de hombros y le digo que lo hare, por supuesto que lo hare, si eso me da cinco minutos con ella.
—Puedes decirme cuando acabes— levanto mis cejas, no dire nada, mantendre la compostura.
—¿Piensas darme tu telefono? La comunicacion sera mas inmediata ya sabes.. puedo tener alguna duda y seria un desastre esperar hasta el otro dia para poder hablarla –
Ella toma mi cuaderno y en la primera hoja escribe su correo, ¿su correo? ¿es que todavia se usa esa cosa?.
—Tienes mi correo, cualquier duda me la puede hacer ahi ¿tienes otra cosa que decir?.
—¿no estas celosa?— ni siquiera se molesta en contestar, solo da media vuelta y se va,ella me agradaba, no estaba seguro de porque, era todo lo opuesto a mi, era de esa clase de chica que sabia que no debia acercarme, que sabia que terminaria mal, pero aun asi era como un maldito iman.
¿era el desafio?¿un capricho? no estoy seguro de que parte de ella odiaba y cual de ella me atraia a querer tenerla, era siempre asi de todas formas, y estos casos eran los que mas me atraian. Supongo que lo prohibido era lo deseable en ella.