V: De problemas y confianza

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Normalmente odio los bares, pero fue el único lugar que se me ocurrió. Normalmente aquí vienen los bebedores, los que desean pasarla bien un rato y los sufridos. Posiblemente este en el último grupo. 

Se preguntarán por qué, bueno, es sencillo. Esta es oficialmente la segunda peor noche después de la muerte de papá. A veces no sé si mamá piensa en los sentimientos de sus hijas o solo se centra en el hecho de que somos un "fracaso" y que vive con nosotras porque teme que no sepamos que hacer y que eso evita que ella puede irse a vivir con su nuevo novio.

Sí, como leen, tiene novio. Y no me molesta, lo que me molesta es que nos ponga de excusa, además de decir que somos incapaces de cuidar a un niño sin ella. Y como si fuera poco nos dice eso y llega un inspector porque ella solicito una inspección, porque ya se hartó y se irá. No sé cómo es que todo ha resultado así, me preocupa que por alguna razón nos crean incapaces y nos quiten a Haruki, yo... no sé que haría si pasa eso. 

Ese niño es básicamente mi sol, mi luna y mis estrellas. Por él hasta he ido a sus eventos de la escuela, no es común, pero he ido a algunos. Y eso ya es todo un logro...

Debería estar pensando con la cabeza fría, no bebiendo alcohol, pero en estos momentos mi casa no es mi casa y no tengo deseos de estar ahí.

—¿Yagami-san? 

¿Por qué siempre me lo encuentro en todos lados? ¿Qué hice, Dios? Todo está patas arriba. 

—Tienes los ojos rojos, ¿estás bien? —No debería preocuparse por mí... —. ¿Esto es vodka? ¿Bebes? 

—Estoy bien. Y sí, bebo. 

...

—¿No quieres venir con nosotros? Puedes sentarte en el mismo rincón que Aizawa —Bueno, al menos si estoy en compañía puedo poner de excusa eso para no regresar a casa la próximas horas o nunca, la verdad no quisiera ver a mamá hasta que no se vaya. Hiere que haya hecho eso. 

—No sé quién es, pero acepto tu oferta, por está ocasión —Me acaba de tocar la frente, ignorando por completo el no contacto que debería mantener. Sobre todo luego de ver lo que mi individualidad hace, este hombre es estúpido o no le importa su vida. 

—Creí que tenías fiebre, normalmente debo convencerte —Admitiré, por está vez, que su sonrisa es linda...aunque quizás sean los tres vasos de vodka que me tomé...seguramente es eso. El alcohol puede hacerte ver cosas.

—Como sea. 

No me deja levantarme, se quita los lentes, no sé por qué, y solo me mira con cierta curiosidad y preocupación. Oh, nunca me había fijado en que son algo raros... siempre usa esos lentes feos. 

—Si quieres hablar, de lo que sea, te escucharé. Aunque hable demasiado y nunca me calle, guardaré silencio por ti —Ugh, es demasiado amable eso. 

—Claro, pero no quiero hablar de nada. 

Él solo hace una mueca dudosa y asiente. No me ha creído, pero yo de verdad no deseo hablar de eso, es mi problema y no debo arrastrar a otros conmigo. 

Ni si quiera somos algo para contarle.

2

Dejé de beber en el quito vaso, hay límites y yo no busco caer en un coma etílico, ya me despejé, pero no quiero regresar a casa. 

Y aun con todo el alcohol encima siento que fue mala idea aceptar la propuesta de Yamada, son ruidosos, en especial él. Se pone más efusivo que de costumbre; están haciendo todo un alboroto. Y Aizawa, con quien solo nos dirigimos una palabra cuando nos presentaron, yace recostado en la mesa, probablemente dormido, aunque solo tiene una jarra de cerveza y es la misma de cuando me senté; solo le ha dado dos sorbos. 

—¡Anímate, Aizawa! 

—Ya es muy tarde, yo me voy —Fresco como una lechuga, pero igual parece más muerto que vivo. Y no sé porque a Yamada le agrada estar cerca de personas así como él, así como yo... ¿cuál es el fin de eso? —. No se queden hasta tarde y... ¿Yagami-san? Cuida a este idiota, si bebe mucho no se mantiene en pie. Adiós. 

—¡N-No es cierto! ¡Soy perfectamente capaz de caminar! 

—No grites —Me recuesto en la mesa. Debería estar volviendo a casa, pero no me importaría amanecer aquí, aunque no beba ni una gota más de alcohol. 

—Ouh —Se sienta a mi lado, los lentes los tiene en la cabeza por lo que es más fácil saber que tiene la mirada puesta en mí —. ¿Te irás ya? 

Actúa raro, su mirada es rara.

—¿Me estás echando? 

—No, para acompañarte...

—¿Antes de que no puedas caminar? —Se cruza de brazo y se voltea dándome la espalda, puede ser un niño cuando se lo propone —. Preferiría amanecer aquí...

Eso parece captar su atención, a pesar de todo el alcohol encima aun se mantiene interesado en mi persona. ¿Debería sentirme alagada? 

—Vamos a mi apartamento.

...

—Paso. 

—¡Es mejor que estar aquí! Y sea cual sea tu problema, estaré más tranquilo si vienes conmigo —Tal vez no está tan pasado de copas como su rostro enrojecido evidencia, pero no tengo idea de si él se pone comprensivo cuando bebe —. Me portaré bien. 

Su sonrisa es de estúpido, si está algo pasado de copas.

Y no pierdo nada con aceptar, mientras pueda estar lejos de casa. Sé que huir de los problemas no soluciona nada, pero por esta noche fingiré que sí y también, fingiré que no me da miedo abrirme a los demás. 

—De acuerdo, confiaré en ti...

—¿Confiar? No te haré nada. 

Tu mente está lo bastante nublada para no entender qué significa. Y yo que quería hablar...





Bueno, aquí el capítulo cinco. Estamos más o menos a la mitad de esta historia, así que espero la estén disfrutando.

¿Qué les pareció? ¿Alguna opinión?

Gracias por leer♥

The Poetry of your Heart || Present MicDonde viven las historias. Descúbrelo ahora