1
¿Cómo terminé en está situación? Se preguntarán, es bastante sencillo de explicar, pero no sé si sea algo fácil de dejar de lado... Aunque sé mucho de todo esto, al momento de plantearme la posibilidad de avanzar siempre hay una pared que se interpone entre yo y el mundo entero.
El miedo.
Y dirán que necesito un psicólogo, ¿para qué? ¿Para que me diga lo que ya sé? ¿Para que me recete medicamentos y finja llevar una vida aparentemente feliz? No quiero depender de eso...
—Yagami-san...
Sigo en el apartamento de Yamada, viendo el suelo sentada al borde de la cama. Me parece que son las ocho y, al igual que ayer, siento que todo está colapsando a mi alrededor. Pero no quiero depender de nadie ni quiero que se me acerquen demasiado, sufriré cuando se aparten... porque, queriendo o no, terminaré haciendo daño...
Dirijo mi vista hacia él, está usando solo un pantalón de chándal verde oscuro... y su cabello está suelto y muy desordenado.
—¿Qué quieres desayunar? Estoy preparando algo, pero no sé si te vaya a gustar —Parece preocupado, no puedo decir que no hay razones si desde que nos despertamos estoy aquí, con la vista fija en el suelo, en la alfombra gris.
—Cualquier cosa está bien...
—¡Ok!
Me sonríe y se va de regreso a la cocina...
No merezco sus atenciones...
2
Después de hacer hablar a casa, Yamada me ha dejado pasar una segunda noche aquí, pero me ha pedido que hablemos de lo que sucede. Siendo pasadas las tres y con la cabeza más fría, puedo pensar mejor las cosas, pero aun así me siento en un punto muerto.
Los altos y bajos son comunes, anoche estaba tan abajo que hasta este momento he recuperado la calma...pero solo siento un creciente vacío y ese ridículo programa de televisión no está ayudando en nada. Sobre todo porque ese tipo es estúpido, sus bromas no tienen sentido y la risa estridente de Yamada no está ayudando a hacer esto más agradable.
Tomo el control y lo cambio de canal, aunque en todos solo hay pura basura. Personas haciendo ridiculeces en televisión nacional —y algunos en internacional—.
—¿Por qué lo cambias? Deja un canal—Yamada se ha inclinado sobre mí haciendo un puchero.
—¿No tienes algún canal de anime? Me conformaría con eso.
—No. Casi no paso aquí y me gusta la comedia.
Dejo escapar un suspiro. Esto no me está gustando.
—Entonces hablemos —Toma el control y lo apaga, ahora me está mirando con seriedad —. Desde que nos conocemos tu actitud es así, pero desde las últimas veces que nos vimos has ido decayendo un poco. ¡Lo he notado! No me digas que no... —Ha tomando espacio entre nosotros, buscando que quedemos de alguna forma frente a frente —. Quiero ayudarte y si me dices entrometido, querida, ser entrometido es mi trabajo —Me sonríe ante la última oración.
—Ya aprendí a vivir así...
—¡Eso no es excusa! Natsuki te necesita, tu hermana... tus lectores... —Baja la voz un poco, en lo que siendo Present Mic significa bajar la voz. Y entiendo su punto, pero no es mentira cuando digo que estoy acostumbrada a los bajones de ánimo, solo que está vez fue diferente —. Si lo que necesitas es hablar, es que alguien atienda tus llamadas a las tres de la madrugada, que te recuerde que debes trabajar... ¡Me tienes a mí! Seré tu amigo.
Amigo...
Llevaba tiempo sin escuchar a alguien decir eso —mamá no cuenta, ella lo repetía como disco rayado—. No puedo evitar bajar la mirada.
—Podemos empezar hablando de lo que te llevó al bar anoche.
Suspiro de nuevo. Me parece que no puedo escapar de esta conversación... aun así, sigo sin querer depender de nadie...y especialmente de Yamada. Eso podría llevar a algo dañino para ambos, y no quisiera que él salga lastimado.
—No quiero eso contigo, me basta con las cosas como han ido hasta ahora. Es mejor si nos mantenemos a esa distancia —Él frunce los labios en desacuerdo, pero no dice nada —. Y si tanta curiosidad tienes, fue por mamá, ¿de acuerdo? Anoche nos salió con que nosotras hemos impedido todo este tiempo reiniciar su vida y que se ha hartado...
Yamada hace una mueca.
—Ayer llegó un inspector, fue tan estresante tenerla ahí... —Aun mantiene la mueca, pero parece algo ¿molesto? —. Y hoy que hable con Isae me dijo que ya conoció al novio... —Creo que estoy suspirado demasiado.
Papá decía que los suspiros son trozos del alma y que cada uno escapa por una razón...
Seguro me he quedado sin alma desde hace mucho tiempo...
—¿Y cómo te sientes al respecto?
—¿Qué eres, un maldito psicólogo? —Está vez no es un suspiro, por una vez, es solo un bufido...ha sido un arranque sin sentido —Lo siento... no puedo evitar el estrés de solo pensarlo...
—¿Te duele?
—Es mamá...obviamente duele...
—Ven.
No es correcto, no con mis emociones disparadas hacia cualquier lado... pero que pocas ganas de luchar.
Si hay algo raro, simplemente lo empujo.
Después de mucho tiempo, aquí hay capítulo. En realidad falta muy poco para finalizar, así que he estado pensando en que los que siguen serán más largos.
Desde el inicio tenía pensado en que fuera corto, por eso no pienso seguir alargándolo más.
¿Qué les pareció? ¿Alguna opinión?
Gracias por leer♥
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The Poetry of your Heart || Present Mic
FanfictionSobre aquello que, a la larga, nos impulsa a seguir.