We match

Basilton

Estoy a punto de abrir la puerta cuando escucho que Snow habla, guardo silencio para escuchar más claramente.

— Supongo que es lo mejor para ambos.

— Simon, si tú sientes que es lo mejor claro que lo es, además, ya casi no estaban juntos y si ella ama a Baz, tal vez si es mejor que te alejes. — habla Penelope.

— Ese idiota — suspira Snow.

Estoy seguro que dice otra cosa pero no alcanzo a escucharlo, aguardo unos minutos, abro la puerta y entro. Tienen todos los libros regados y Snow muerde con nerviosismo su lápiz.

No creo que sea adecuado que hable, así que solo tomo mis cosas para terminar mis tareas, miro a Snow con una mueca de desprecio y salgo nuevamente dirigiéndome al comedor.

Hasta que llega el momento de ir a dormir vuelvo a la habitación, Snow ya está en pijama y recién bañado pero no está dormido, está acostado en su cama y solo mira el techo. No sé si debería decir algo, por lo normal nos dedicamos a no hablarnos, excepto cuando él insiste en seguirme y yo como siempre debo quejarme. Es el quien rompe el silencio y dice:

— Baz.

Trato de ignorarlo por miedo a ver qué sucede.

— Baz — vuelve decir con su voz fastidiosa — No me ignores.

Lo vuelvo a ignorar.

— Basil —insiste.

— ¿Qué? — respondo con molestia cargada en mi voz.

— ¿Puedo preguntarte algo?

— Ya lo estás haciendo — mi tono suena cansado.

— No seas tonto — se molesta un poco y frunce el ceño, se le hacen unas arrugas en los ojos — ¿Te gusta Agatha?

Directo al punto Snow.

Medito mi respuesta de inmediato y con ganas de hacerlo enojar asiento con la cabeza pero veo su rostro y se encuentra pasivo.

— ¿Por qué? — exige saber.

— Porque soy guapísimo y ella también — respondo egocéntricamente y con obviedad — Y tendríamos hijos hermosos.

Entonces se prepara para dormir dándome la espalda y yo decido ignorarlo. A veces odio tanto a Snow.

Ya muy noche salgo de la habitación y camino hacia las catacumbas para alimentarme. Sacio mi hambre pero me quedo más rato ahí, pensando, en esos ojos azules, en esos rizos dorados, en esos lunares. En ese chico que quiero.