Simon

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La casa de Penny es grande y su mamá me dice que podré dormir con ella y que han instalado una cama extra para mí. Le doy las gracias y Penny me dirige a su habitación.

Tiene pósters de mapas y muchos libros, a pesar de tener una biblioteca más grande, todo parece estar en orden y me siento muy cómodo.

Todos los días me la pasó con Penny y en algunos me pone a tratar de realizar magia pero yo no puedo y no quiero quemar su habitación así que solo miro como ella los hace. Comemos panecillos y casi todo es hecho por nosotros ya que la señora Bunce está bastante ocupada en su trabajo y no me quejo, es mejor estar en casa de Penny que en la casa hogar.

Hasta que un día, llega el correo y Penny se pone feliz al ver la carta.

Micah le ha mandado un boleto de avión para USA. Me siento muy feliz por ella y porque Penny se la ha pasado hablando de que no lo ha visto en tanto tiempo.  

Entonces Penny tiene la magnífica idea de que yo debo ir con Baz, que debería pasar mis vacaciones con él.

— Debes estar con tu novio — chilla en voz alta.

Nunca la había visto así y me asusta un poco.

— No es mi novio — suspiro con agobio.

— Tú amante, buen uso de la palabra — objeta.

— Pero él no me ha invitado a su casa — refunfuño.

— Pero le gustas y te va aceptar — sonríe con suficiencia.

Acepto a regañadientes y me hace empacar mis cosas.

— ¿Y cómo sabrás donde vive? — pregunto en el auto con preocupación. 

— Su casa, mansión, es de las familias antiguas, está en los libros que hemos leído estos días.

Libros.

Penny ama los libros y me puso a leer, aunque quizá no haya prestado mucha atención.

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