We match

Basilton

Como de todo lo que ha traído Snow y por primera vez me siento cómodo comiendo en frente de alguien, ya no tengo pena de que me vea. Simon también come de todo y no sólo un poco. Sus mejillas están llenas y un leve sonrojo le cae por las mismas.
Y empieza a decirme un montón de cosas sobre las cuales no entiende. Cómo el por qué de sus fracasos con los hechizos, y me dice que no conoce el último hechizo que hice.
—Ah, es porque amas esa banda y se me ocurrió que sería un buen hechizo.
—¿De verdad? Es grandioso Baz.
—Lo sé, soy fascinante Snow, lo sé —sonrío mirando sus dulces ojos azules.

— En serio, te odiaba mucho Baz — me dice riéndose.

— Por supuesto es lo más romántico que le puedes decir a tu novio Snow — respondo sarcásticamente y acaricio su cabello — Deberías escribir un libro de odio al amor y matar a Basilton en dos pasos.

— Espera, esta es la mejor parte. Pero las últimas semanas y meses no podía evitar pensar en lo atractivo que eres. Y el estar queriendo seguirte no era simplemente por molestarte. Quería saber dónde estabas y si estabas bien. Demonios, fue cuando creí que me estaba volviendo loco. Y más cuando quise besarte y estuve a punto de hacerlo, pero tenía miedo, bastante he de admitir, me dabas miedo. Y estuve pensando todo y fue cuando me di cuenta que todo este tiempo te he amado. ¿Te acuerdas de la vez que nos quedamos afuera? Bueno, he estado recordando eso y creo que desde ese momento te he amado. Por favor, solo piénsalo, te compartí mi barra de chocolate y yo no suelo compartir mis barras de chocolate y menos las rellenas con menta.

Cuando Snow habla sus ojos brillan con tanta intensidad, me recuerdan a las esferas azules del árbol de navidad, y siento que va a llorar.

— ¿Eres gay? — rompo el romanticismo solo para aclarar esa duda.

— Ambos deberíamos escribir el libro de las cosas románticas — responde sonriendo con burla — Creo que lo soy, nunca me gustó Agatha, ni siquiera me agradaba estar con ella me refiero a besarla y eso, solo me agradaba estar con ella cuando no actuábamos, cuando éramos amigos.

— ¿Y por qué seguías con ella? — arrugo la nariz cuando pienso en Snow besándose con Agatha.

— Porque era como una rutina, de las que se vuelven molestas, pero no iba a terminar con ella ya sabes cómo son las chicas de lloronas, hasta que ella lo hizo y estuvo bastante bien. Además, Penny me hizo entrar en razón, dijo que cada momento en que te seguía y quería saber qué hacías era porque es evidente que me gustas. Supongo que tiene razón, no quería perderte de mi vista y no podemos negar tu atractivo, eres tan absurdamente guapo. ¿Y tú eres gay?

Su pregunta me sorprende un poco, y no evito pensar en que me ha dicho que soy muy guapo, es como si pudiera sonrojarme y siento las mejillas hirviendo, pero si estamos hablando del tema pues qué más da.

— Entiendo tu obsesión con mi atractivo, soy la persona más guapa, o tal vez a excepción de ti. Si, siempre he tenido ganas de besarte. Desde el primer maldito segundo en que te vi. Eras tan tierno y tan lindo que de verdad no quería dejar de verte nunca. Créeme que no era nada fácil estar junto a ti sin tener el impulso de besarte. Definitivamente era una tortura.

— Creí que me odiabas — me mira a los ojos y los suyos muestran curiosidad.

— Y te odio — bromeo y suelto una carcajada — Solo estaba con Wellbelove para hacerte enfurecer, te ves lindo cuando tienes ganas de matarme. Era una ventaja, si conseguía estar molestándote tenía una excusa para acercarme a ti, incluso si era recibir insultos o golpes de tu parte, era agradable hacerte enojar.

— Se llamaría Simon y Baz arruinando momentos perfectos — sigue bromeando sobre el libro.

— Tenemos ya nuestra propia historia, seis años de odio y el séptimo la declaración de amor...

Snow me interrumpe y me besa a la vez que acaricia mi cabello. Sus labios son un sabor de una mezcla de muchos platillos y extrañamente son deliciosos, me siento como en una montaña rusa en la cual tienes miles de sensaciones a la vez, quiero gritar de euforia, quiero decirle que lo amo. Quiero abrazarlo y no soltarlo nunca.

— Te amo Basilton — susurra y es como siempre lo había soñado.
Me siento como en un sueño y no quiero despertar nunca de esta hermosa fantasía con Simon Snow.

— Simon Snow, estás lleno de sorpresas.

— Heeey me has llamado Simon, eso amerita un buen obsequio — Snow se suelta de mi abrazo y va hacia su canasta.

Corre hacia mí y trae consigo una bolsa de la cual saca dos bonitas playeras de Batman y Robin.

Sonríe con mucha emoción y me causa ternura. De verdad Snow está lleno de muchas sorpresas.
Me entrega la de Batman y, sostiene en sus bonitas y suaves manos, la de Robin.

Y sonríe tanto que me pregunto si no le dolerá la cara. Y sonrío tanto que entiendo todo.

Y me siento completo nuevamente y sé por qué. Porque el crisol no nos unió solo para ser compañeros de habitación, tenemos esa unión. Donde Snow y yo somos Simon y Baz.

Porque somos las piezas del puzzle que se unen correctamente.
Nos sumimos en la mezcla de sensaciones con besos y caricias, me encanta esta faceta de Snow, romántico. Me encanta estar con él.
Nos unimos como Batman y Robin para andar por ahí en mi propia casa gótica.

—Te amo Simon — digo en medio del beso, me aprieta más sus labios y estoy uniéndome más a la mezcla de amor genuino que solo Simon y yo tenemos.

Y sé que Simon Snow y yo nos complementamos para siempre.