We match

Simon

Lo primero que veo cuando abro los ojos es el cabello despeinado de Baz y su piel blanca.
Está tan guapísimo.

Me separo un poco de él y me siento el hombre más afortunado del mundo al verlo dormir tan relajadamente. Quiero darme una ducha así que lo hago rápidamente y me visto con unos jeans negros y una playera totalmente blanca.

Cuando salgo Baz sigue dormido y me pregunto si sería una buena idea que trajera el desayuno aquí. Salgo pero no entiendo para nada el hogar de Baz gracias a todos los magos del mundo Mordelia está en el pasillo.

Corre hacia a mí y le acaricio la cabellera negra.

— ¿Podrías llevarme a la cocina? Por favor.

— Clarooooo, novio de Baz — me dice con una sonrisa.

Me lleva hasta la cocina donde la nana de Baz ya está sirviendo el desayuno. Le pregunto si puedo llevarlo a la habitación de Baz y ella me responde que sí.

Mordelia me acompaña de regreso a la habitación y le agradezco en voz baja.

Creo que Baz sigue dormido así que empiezo a desayunar solo y esos waffles saben deliciosos. Escucho un bostezo a mi lado y veo a Baz estirándose.

— Buenos días Baaaaz — lo saludo sonriente y le ofrezco un waffle.