4 [LacuS]

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Yûichirô POV {15 días después de su secuestro}

Soledad. Eso era lo único que sentía incluso estando acompañado por la presencia de Lacus. Éste, no dejaba de hablar, pero no le hacia mucho caso. Mi cuerpo seguía en la misma habitación, atado con las mismas cadenas en las muñecas, en la misma pared. Me estaban comenzando a doler por el constante agarré. Solo me las soltaban para ir al baño, pero Crowley se quedaba al otro lado de la puerta por si acaso intentaba escaparme. Me he desviado un poco del tema...

    De por sí estos días ya habían sido aburridos por estar encadenado a la pared, pero Mikaela y Krul me solían desviar un poco de la realidad y eso me hacía sentir mejor. Había hecho buenas migas con Krul; era la que mejor me trataba de todos, me solía sacar alguna que otra sonrisa y, depende de en qué cosas, me recordaba a Shinoa... Eso me daba algo de miedo ya que Shinoa es... es... (¿)es Shinoa(?).

    Y Mikaela era... difícil, pero si tenía un buen día podía ser agradable. Aunque la mayor parte de las veces te ignora, te amenaza, te mira con cara de "te voy a matar" y suele dar bastante miedo, pero podía llegar a ser mínimamente agradable.

    - Oye, Yû —Lacus me llamó sacándome de mis pensamientos. Miré en dirección hacia el escritorio que había en la habitación - ahí era donde estaba sentado.

    - ¿Qué pasa? —pregunté.

    - Oh, nada, nada —rió él—. Simplemente te he visto tan metido en tus pensamientos que me ha apetecido sacarte de ellos... —siguió riendo. Puse los ojos en blanco. A veces, es imposible aguantarlo..., pensé.

    - Lacus...

    - ¿Sí?

    - ¿Cuáles son vuestros apellidos? —pregunté curioso. Si alguna vez saliese de aquí, lo primero que haría sería buscar quiénes eran.

    - Lo siento, Yû, pero Mika ya me avisó de que no te contase nada, a mí y a todos.

    Maldito sea..., pensé mientras dejaba escapar una pequeña risa ante su comentario. Nos quedamos mirando mutuamente en silencio. Sus ojos grisáceos me observaban con signos de disculpa. Suspiré pesadamente agachando la cabeza, aceptando así su disculpa.

    - ¿Hay algo que pueda saber a parte de vuestros nombres y poco más? —pregunté mirando el oscuro cielo por la ventana desde mi sitio. Al haber poca luz, las estrellas brillaban con fuerza y una enorme luna brillaba en lo alto haciendo que la noche deslumbrase.

    - Pues... —comenzó Lacus. Se quedó pensativo un momento y, después, continuó—. ¿Qué te parece si soy yo el que hace las preguntas?

    Volví a mirarle algo sorprendido. Él, tenía una expresión divertida dibujada en el rostro.

    - ¿Qué?

    - Yo te pregunto cosas sobre nosotros y tú respondes por lo que tú mismo crees —explicó. Asentí despacio, no muy confiado, pero me valía—. Bien, primera pregunta: ¿cuántos años crees que tenemos?

    - Krul... ¿15 años? ¿16? Mikaela yo diría que 20 y tú y René también. Ferid 23 y Crowley 21...

    Lacus comenzó a reírse de repente, sujetándose el estómago con ambos brazos.

    - L-lo siento... —se disculpó terminando casi de reírse. Intentó poner cara seria, cosa que no consiguió, y carraspeó un poco antes de hablar—. Krul tiene 16 años. Con Mika te has pasado un poco; que no te engañen los piercings, la cara de malo y que fuma y bebe, tiene 18.

Serial Killer {Mikayuu} [V. En Español] PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora