Capitulo 15

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Alex.

Entré como siempre por la puerta principal. Se encontraban Marck con sus otros amigos en la puerta, sonriendo como un inbecil mientras peleaba por quitarle su teléfono a un compañero. Pasee por los pasillos hasta mi casillero, dejé algunos libros y lo cerré. Me dirigí a clase mientras que los demas alumnos charlaban o peleaban, tocó el timbre y esperé a quedarme solo en los pasillos rodeado por la doledad. Mi mirada se fijó en su casillero. Había un papel puesto en ella, me acerqué un poco más, " Puta zorra" era todo lo que ponía en aquel papel blanco.

Empezó a surgir mis dudas, empecé a sentir algo mal dentro de mí, pero solo lo dejé por una pequeña broma.

- Señor Parker, el timbre tocó hace rato.- dijo el director desde el otro lado del pasillo.

- Si, ya voy.- le dije.

Desapareció, arranqué aquel papel y lo tiré a la basura antes de entrar a la clase que me tocaba. Cuando abrí la puerta no me esperé nada, todos los de allí presentes me miraron, especialmente Zoe pero quitó su vista rápidamente y siguió a lo suyo.

Me senté en mi sitio. Luego, todos los móviles empezaron a sonar incluido el mio. Lo saqué y no me lo esperé para nada. Una foto de Zoé se encontraba en ella con un mensaje especialmente dañino: " Zoe Grey muestra sin ningun rigor sus partes a Marck Anderson el popular jugador de baloncesto. La pobre no podía estar más desesperada, espero que no se follé a nadie más. La pequeña zorra es así."

Me quedé atonito, no podía decir nada. Mi mirada se encontró con la de Zoe que al parecer tambien se enteró y su cara no era buena, pude notar lo perpleja que estaba y como miraba a todas partes viendo a todos. Mis compañeros hablaban en susurros mientras miraban a Zoe con una mueca de asco. Su reputación calló más en picado. Pero quién lo iba a decir, ni yo me creía esa falsa mentira, pero algo en mí, aunque fuese una pequeña parte se lo creia.

- Chicos, chicos, como no os calleis os quitaré los móviles.- ordenó la profesora.

Ella siguió a lo suyo. Mientras que los demas se acostumbraban a la nueva información que alguien pasó a internet y que no agrado a Zoe, especialmente porque su cara lo reflejaba todo y porque no sería agradable para nadie.

La clase siguió a su ritmo, lenta. Tocó el timbre y Zoe salió disparada y no la volví a ver en lo que quedaba de día.

Llegué a casa rendido y agotado. Todas las clases se pasaron lentamente, dejé algunas llamadas y mensajes a Zoe pero no los vió ni los contestó. Mama no se encontraba pero dejó comida en el frigo. Pasé directamente a mi habitación a hacer algo de deberes y dormir.

Sentia un nudo en mi garganta y en mi cuerpo, era una sensación rara, las imagenes de Zoe se pasaban por mi mente, y no pude dejar de pensar en ella. En como estaría o en que trabajaba su mente. Me preocupaba por ella, tengo miedo y más por lo que pueda pasar. Si por lo que fuese ya estaba destruida esto seria peor.

Cuando terminé de hacer todo, decidí ir a su casa a buscarla, para ver como se encontraba. Arranque el auto y me marché de casa dejandole una nota a mama por si volvía y no me encontraba. Enserio, estaba más centrada en ser madre, ya no salía tanto de fiesta ni nada pero seguia erollandose cada noche con un tio, cosa que me esperaba por su parte.

Cuando llegué a la entrada, aparqué mi auto y baje de el. Me dirigí a las grandes puertas de aquella casa tan enorme, un hombre vestido de vigilante me atendió, y dijo que pasase, después de cachearme por todos lados.  Toqué las grandes puertas y tras unos segundo se abrieron dejandome ver al

famoso Nick.

-¿ Qué quieres?- dijo en un tono muy cortante y frío.

- Vengo a ver a Zoe. Soy su amigo.- respondí con un tono serio.

- Ella no se encuentra, vuelve en otro momento.- me dicía mientras cerraba la puerta.

- Gracias supongo.- hice una mueca de mal gusto.

Me marché tal y como vine, sin ninguna respuesta. Tal vez se encontraba en casa y no quería ver a nadie después de lo que pasó.

Hooolaaa, hasta aqui el cap de hoy, espero que os guste. Escribiré cuando pueda, esperad con paciencia.  

       Mel.

¡Idiota Tequiero!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora