Capítulo 8

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Siempre fui fanática de los libros de amor y como toda adolescente soñaba con enamorarme de alguien macrabramente, pero a quien vamos a engañar, estamos en el siglo XXI lo máximo que hacían para declararse era atraves de una pantalla. Ojala viniese alguien que hiciese volcar mi mundo con un tan sólo Hola , pero ya estaba tan acostumbrada a aullentarlos con mi mal humor que nadie tenía ganas de acercarse a mí, intente cambiar eso y corregirlo pero sólo lo hacia peor. Dicen que lo máximo que puedes tener de amor son tres: El amor de la infancia, el amor de tu vida y el amor verdadero. Pero yo creo que nada dura para siempre y pues tienes que aguantarte, todo se acaba o bien porque muere o por alguna cosa sin sentido.  Llevaba tanto tiempo esperando a mi príncipe azul que las mariposas que contenía en mi estómago desaparecieron junto con todo lo bueno, simplemente acabo, por eso no creo en lo eterno.

Me levante y mire la hora en mi móvil y no me extraño ver que eran las 6 de la tarde, no tenía nada que hacer, las tripas me rigian como un puto tigre cuando tiene muchisima hambre. Me cambie para ponerme en lo básico, chandal, lo más agusto del mundo.

Baje a la cocina, y fui directamente a la nevera para prepararme algo de comer. Anita no estaba por lo que me tocaba a mí y estaba suficientemente acostumbrada. Cogí una lechuga y huevos. Cuando me di la vuelta y mi mirada dio con él quede perpleja y me asuste demasiado, tanto que se me cayo todo lo que contenía a en las manos y pegue un grito desahogado. No me lo esperaba ni mucho menos, ¿que mierda hacia él aquí?  Sostuvo su mirada un poco más y despues desapareció de la cocina sin decir nada. Recogí todo lo que se me cayó y me puse a cocinar de nuevo.

Y dicen que los polos opuestos se atraen otra mentira más que añadir a la lista. Era igual que todos pero al fin y al cabo siempre terminaba de enamorarme de chicos que sólo querían una sola cosas de la mujer, si es eso lo que tu piensas al igual que yo, simplemente sexo. Pero ¿no es nada nuevo, verdad?

Comí sola en aquel espacio, sin nadie y tranquila, el silencio reinaba casi toda la sala. Mamá se había ido con William a un viaje y Nick...bueno él estaba teniendo sexo con una pelirroja en el cuarto de arriba, y sus amigos en la piscina. Me encontraba en el salón viendo una película en la oscuridad y con los altavoces hasta el tope, siempre me había gustado estar rodeada de algo que estuviera alto de volumen, es lo que hacia que saliera de esta realidad. Cuando término la película tuve que subir mi habitación para no escuchar a Derek y a los demás gritar, me echaron deL salir para ver su maldito fútbol ameriacano, ahora todo lo que hacia era estar sentada en la barandilla del ventanal leyendo un libro. Varios empleados salieron y me vieron, era tanto el horror que había en sus caras que vistas desde arriba daba risa, pero tenía que gritales que estaba bien y que no me iba a suicidar ni nada por el estilo.
A la hora de estar encerrada tome la decisión de ir a entrenar un rato ya que Nick no estaba en la habitación de ejercicio haciéndolo con alguna. Recorrí el pasillo hasta llegar a mi próxima habitación, abrí la puerta y me adentro en ella sin hacer ni un sólo ruido, me puse mis audífonos y empecé con la máquina de cardio.

¿No os habéis sentido alguna vez que quieres sacar todo lo que llevas dentro y no puedes? Ahora era uno de esos momentos pero bien sabía que no podía echar ni una sola lágrima por mi bien, todo dentro de mí estaba roto.pero con una sonrisa siempre se arreglaba y tenía motivos para estar así. Aún no había tenido tiempo de conocer a nadie, bueno si a Alis pero no sirvió de nada, los amigos son como las estaciones, vienen y se van, y estaba tan acostumbrada que me daba igual, lo peor era sentirse sólo y vacío por dentro y esa sensación ya la conocía. Mi mejor amiga era la soledad, ella y yo pasábamos mucho tiempo juntas.

Tocaron  a la puerta pero no respondí, entonces se abrió con fuerza, dejándome verlo, serio como siempre. Ni una palabra. Sólo me sostenía la mirada, tuve que apartala porque no me concentraba.

- Alis esta abajo te busca.- dijo Derek.

-  Voy.- Paré la máquina y me dispuse a bajar pero su mano me atrapó y no pide salir. Me acorralo en la pared y su mano paro en mi mejilla, algo desconcertada la aparte y me marché.

Alicia se encontraba en la sala con los demás chicos riendo, como si los conociera, ¿pero que digo? Nick y Alice se deben de conocer por sus padres claro. Entre queriendo evitar las miraditas  coquetas que a los imbéciles de los amigos de Nick me echaban cuando me veían y me senté al lado de Alis. Se dio la vuelta y me sonrió animadamente.

- Esta noche dan otra fiesta ¿vendrás? - Pregunto subiendo de arriba a abajo las cejas.

- Mm..esta noche no Alis.- baje mi mirada.

- Bueno, no pasa nada, ¿para otro día no? - Me chocó su hombro contra el mío y espero mi respuesta.

- Si.- dije cortante, ella asintió y se marchó por donde había venido.

La verdad es que no me apetecía nada, y creo que esta no será la única vez que negaré algo, estaba empezando a reprimirme y el caso es que apenas sabía porqué, pero no sería la única vez y me daba miedo convertirme en lo que algún día fui, aunque parte de eso siga en mí. La noche término bien y lo único que se es que me dormí en la terraza viendo la luna y con la compañía de Nick, que a pesar de todo cuando quería sé portaba bien.

***

Holitaaaa, voy a informaros de algo:

* En el siguiente cap voy adelantarlo un poco más y voy a mirarlo desde un punto.de vista desconocido, para que no os perdáis.

* Gracias por vuestros comentarios y demás, estoy muy contenta.

* Ya lo e dicho anteriormente en uno de los comentarios, subiré cap cuando pueda, esperad con paciencia. Y ahora os dejó.

* Por último añadir que le deis a la estrellita si os a gustado y que me mandeis mensajes o lo que sea para alguna duda o para lo que sea.
  

      Mel....

¡Idiota Tequiero!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora