CAPITULO 20

22 2 0
                                    

CAP.20: Llamadas ignorada y asistencias.

Mientras pasaban las semanas me encontraba cada vez peor, mi mundo calló en picado y yo con él. Mi cuerpo se acostumbraba al sabor amargo del wisky, y al estar tirada en la cama sin moverme durante días. Lo único que hacia era beber y levantarme de la cama para hacer mis necesidades.

Ya nada me importaba, no tenía a nadie. Me sentía completamente sucia y vacía por dentro y no sería la única vez.

No asistí a clase durante una semana, y lo que quedaba porque  mi autoestima iba cada vez a peor y la verdad no me encontraba de humor para echarme un kilo de maquillaje en mi cara de trolls e ir con una sonrisa falsa, porque para eso ya lo hacia todos los días y no quería ir fingiendo siempre.

Me levanté de la cama con pesadez y me dirigí al baño. Una vez allí me encontraba mirándome todo lo que era yo en este mismo momento.
Mis brazos estaban llenos de sangre, de algunos rasguños de haberme cortado y no, no significa que quiera morir, técnicamente sí, pero sólo quería sentir el dolor físico. Mis ojos estaban hinchados y rojos al igual que toda mi cara. Era una pena, mi barriga estaba casi plana, y en aquel espejo se podía ver claramente como asomaban mis costillas, pero no me importaba...

Al fondo de mi habitación se podía escuchar el tono de llamada de mi teléfono, había estado sonando casi toda la semana lo único que hacia era ignorarlas.

¿De qué me servia?
De nada.

Me acosté de nuevo en mi cama, tomando tragos de la botella que aun estaba por el medio. Asi fue como me derrumbe, lloré y me dormi.

Siempre los mismos actos.

Escuché ruidos procedentes de la planta de abajo, pero no abri los ojos si no me limite a gruñir en mi almohada. Segundos después la puerta de mi habitacion se abrio de un golpe, dejandome ver su cara de sorpresa y no era de esperar.

Sus ojos se abrieron y lo pude comprender cuando desvie la mirada hacia donde él estaba mirando, despues solto un gran gruñido y se acerco a mi cama.

- No lo entiendo.- suspiro.- Te cuento toda mi mierda y tú..tú estas aquí así...- señalo todo lo que era yo en este puto instante.

No podia estar pasando, simplemente esto tenia que ser una mentira. No lo soportaba, Nick me miraba apenado y a la vez fustrado, y me sentia una mierda a su lado, él no deberia de estar viendome así.

-¡Para!- grité a lo que él se dio media vuelta en su lugar mirandome.- No..no lo soporto, todo el puto mundo me mira así, te ruego que pares.- pedí y caí al suelo llevandome las manos a la cabeza, llorando más de lo que habia llorado ya, y por lo tanto, apenas tenía lagrimas para derramar.

No se acercó, ni me habló, solo se limito a agacharse cogerme entre sus brazos y abrazarme, a lo que yo agradecí, por que llevaba demasiado tiempo sientiendome como una completa basura y el sentir sus brazos rodeandome me daba protección.

Después me ayudó a poner la bañera y darme un baño ya que mi cuerpo lo necesitaba bastante. La sangre de mis brazos dejó de estar sobre aquellas heridas tan marcadas sobre mi piel, y el sucio olor a lo que olía ya fuera a wisky y todo el sudor derramado por la noche, también desaparecieron. Las heridas fueron curadas y vendadas con gasas, pero no se verían al llevar manga larga.

Ahora nos encontrabamos en la cocina, el silencio reinaba sobre esta casa tan gigantesta, entonces me acordé de mamá, no pude despedirme y tampoco habia llamado, pero supongo que estaba demasiado ocupada trabajando con Williams que ya ni tenia ni sacaba tiempo para su única hija.
Nick sentado en una silla pelaba patatas. Lo que hacia era estar mirandolo pacientemente.
La olor que salía de aquel maravilloso horno en el cual metimos la pizza. Mis tripas crujian por el hambre, ya que hacia dias que ni si quiera comia algo.

Y me puse a reflexionar en ese mismo instante. Apenas me hacia a la idea de que mi hermanastro estuviera aquí, cuidando de mí, simplemente no me lo creía. Nick debería de estar con Dakota, su novia, en vez de conmigo.
Entonces caí en la cuenta, ¿Habia dejado Nick a Dakota para prestarme atención? ¿Cómo se habia enterado?

- La cena esta lista.- dijo Nick sacandome de mi reflexión.

-Huele bien.- dije olfateando el olor que había en la cocina, a lo que escuché como se reia tras mi espalda.

Cenamos tranquilos, viendo alguna que otra película en canales diferentes.
Miré el gran reloj de la pared, ya eran casi las cuatro de la madrugada, a mi lado Nick roncaba como un maldito oso cuando esta en sus meses de dormir.

- Nick despierta.- dije frotandole el brazo.- Venga va, es tarde.- gruño.

- No quiero ir a la cama.- decia mientras se revolvía en el sofá.

- Por favor levanta.- me eche encima de él, pero ni se inmutó.

No lo iba a dejar alli, para después me echara la bronca cuando se despertase. Suspire.
Me moví lenta hasta la cocina, despues cogí algun trapo viejo, un vaso de agua y  me dirigí hacia donde estaba antes. Una vez lista arroge el agua en la cara de Nick, que fué todo un poema verlo.

- Pero...¿qué coño te pasa a ti?- rugio.

- No quisistes levantarte, te tocó.- reí.

Ciertamente me lo pasaba bien con él, siempre haciamos alguna tonteria o la haciamos parda. Recuerdo que una vez con la tontería, desde la segunda planta aprovechando que el jardinero estaba bajo mi ventana, Nick le arrojó un cubo lleno con hielo recien sacado del congelador, pobre de aquel hombre, maldició todo lo que podía y a los pocos días lo despidieron por no asistir a su trabajo...O tambien cuando me ayudó a preparar una trampa a un ptofesor, esa si fue buena, en su más preciado coche, el Sr.Mathrer lo dejaba intacto en el aparcamiento y un día Nick y yo compramos pintura fea, se la echamos por todos los cristales, le dibujamos un pene grande en el cristal delantero y por dentro lo llenamos de chocolate con plumas y miel, nos costó trabajo pero mereció la pena sobretodo al ver su cara al salir de clases.

Me arropé en mi cama dejandome llevar por el sueño que tenía y allí quede.

(...)

Nick.

Unos gritos procedentes del pasillo me despertaron, y no tardé mas de un minuto en levantarme para ver que pasaba, entonces caí en la cuenta de que aquellos gritos eran de Zoe.
Entre en su habitacion la cual estaba mas desordenada de lo normal y pude contemplarla, tenia los ojos cerrados pero gritaba, y se removia entre sus sabanas, que estas estaban cubiertas la mayor parte por la sudor que desprendía por todo su cuerpo.
La zarandee pero no despertó.

- Despierta.- la moví de arriba a abajo. Pero nada, aquel cuerpo y su celebro estaban tan metidos en el sueño que no despertaba, y me daba miedo, porque aquel cuerpecito se movia con miedo.

- ¡No! ¡Sueltame maldita sea!- gritaba. Pude ver que desde sus ojos cerrados desprendian lagrimas.

- Zoe, despierta.- la llenvané y zarandee.

Sus ojos se encontraron con los mios, en ellos se reflejaba el horror y el miedo que aun sentía, pero al verme se tranquilizó al igual que todo su cuerpo. Mis brazos la dejaron en la cama sin ningún problema.

-¿Estás mejor?- pregunté.

-Sí.-respondió al poco tiempo.

-Bueno....- pasé una mano por la nuca nervioso.- Creo que ire a mi habitación, si necesitas algo estoy en ella.

Me volví y me dispuse ha andar cuando su mano me cogio del brazo, entonces escuché su voz...

- No te vallas, esta noche no..- suspiró.

¡Idiota Tequiero!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora