Capítulo 9

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                          Sólo eres joven una vez pero ¿no se  alarga mucho el tiempo? Más años de que puedes soportar.    Hilary Mantel.
 
                      Un mes después...
Pov's Zoé.

Las cosas habían marchado demasiado bien, bueno no todo. Mamá con William seguía felizmente, la relación con Nick mejoró y ahora nos contábamos casi todo, o él me contaba a mí, Derek desaparecio y mis vacaciones terminaron, empecé la escuela y todo marchó bien. Al ser la hermanastra de Nick todos me acogieron demasiado bien, pero yo, yo estaba rota y destrozada y con una simple sonrisa lo arreglaba todo. No hice muchas amigas, hice más amigos que otra cosa. Trabajaba y mamá me regalo un BMV negro, supongo que todo marcha bien o eso es lo que intento creer, pero la realidad es que nada marcha bien y todo se había derrumbado a su paso y con ello yo también, ahora era más grosera y escandalosa o eso es lo que decían pero no me importaba o ¿sí?.

Pov's desconocido.

Era insoportable, Zoé Grey la hermanastra de Nick era iguales caracteristicamente, y eso era inrritante, su reputación se iba al garate pero a ella no le importaba o eso es lo que daba a entender. Era grosera y una mal educada a veces y eso me sacaba de mis casillas, era todo lo contrario a mí, un polo opuesto, y para ser sincero ella era guapa.
Su mirada llena de tristeza y su carácter serio recorrían mi piel cada vez que la observaba en clase y sentía unas tremendas ganas de protegerla y decirle que todo iría bien, tal vez para ver como me sonreía por una puta vez, pero conmigo era tan fría que me podía congelar con un Hola, y eso me molestaba y era tal vez porque me recordaba mucho a una persona.

Sali de casa cerrando la puerta de un portazo y me dirigí a mi auto, una vez dentro arranque y me marche de allí casi quemando ruedas, con una mano conducia y con la otra eencendía la radio y lo ponía a tope para aislarme por un momento de esta mierda de mundo. Mi pasado no fue del todo bien, mi padre bebía demasiado y llegaba a altas horas de la noche borracho exigiendo cosas a mamá y yo todo lo que hacia era ponerme tras las sábanas y encender la radio y ponerla a todo volumen para no escuchar como papá pegaba a mamá cuando  a él le daba la gana, y mi madre sólo me decía que era un simple juego haciéndome creer que todo iba bien y en realidad iba todo mal. Años después todo empezó a ir bien, pero mamá lo arruinó y cayó en el alcohol mi padre trató de salvarla de aquello pero no pudo y se rendio  marchándose  de casa y me dejó con ella. Tenía que soportar como lloraba por las noches en su habitación arrepintiendose de todo lo que había echo mal pero cuando llegaba otro día de emborrachaba otra vez y a mí me dejaba sólo y tenía que esperarla  a que viniera para hacerle la cena y marcharme a dormir. Planeaba irme a la universidad cuando fuese mayor, pero todo lo que ahorre se lo gasto ella en sus malditas botellas  y aún me reprochaba. Sufría cuando la veía cada mañana con un hombre distinto.
Lo único que se es que todas las personas no eran iguales, unas se rendían fácil y otras luchaban hasta el final, unos eran felices y otros no, y así era la vida, no se podía remediar.

Estaciones el auto en el aparcamiento y baje de él, busque con mi vista a Patch y con paso lento me dirigi hacia él.
Patch también era lo contrario a mí, estaba forrado de dinero y yo no, pero él y yo hacíamos la pareja perfecta de amigos, nos apollabamos mutuamente.

Cuando llegué a su lado el no se percató de mi presencia y tuve que hacerle un chocamiento de hombros. Levantó su mirada y pude ver que no todo marchaba como a él quería.

- Hey ¿ qué te sucede? - Pregunté mientras dejaba mi teléfono en mi bolsillo para luego centrar mi vista en él.

- Bueno...es que no se como explicarlo...creo que ya no...- empezaba a hablar pero algo interrumpió nuestro momento de charla. 

El timbre sonó y todos los allí presentes nos marchamos a nuestro salón correspondiente. Me senté y eche una mirada a Patch que seguía igual que ante, se sentó a mi lado y volvió a sus pensamientos.

- ¿Me lo vas a contar ya?- puesto que no entró el profesor, aproveche la oportunidad para volver a insistir.

- Creo que ya no me quiere.- rodó sus ojos y centro su mirada en sus manos.

Recuerdo aquel día como si fuese ayer mismo, Zoé vino a decirme su plan en el que consistía juntar a nuestro dos amigos ya que se le notaba a leguas que el uno y el otro estaban locamente enamorados pero ninguno de los dos decían palabra puesto que eran muy tímidos, y un Aló después dieron solos el paso y ahora estaban juntos.

- Anda ya, ¿que no te va a querer?- rodé los ojos.

- Ayer cuando salí de clases y le dije que si quería venir conmigo a tomar algo me dijo que no porque estaba demasiado ocupada pero luego la vi con un chico y charlaban animadamente.-.Su voz sonaba triste.

- A lo mejor era sólo un amigo, tal vez tengas que hablar con ella, ya  veras como no es nada.- sonreí y le pegue un leve empujoncito.

El profesor de Matemáticas entró por la puerta y tuvimos que callar todos. Poco después entro por la puerta y se sentó enfrente de mí y pude recorrer con mi mirada su cara para ver como se encontraba. Ojos tristes y expresión indescifrable.

¡Idiota Tequiero!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora