Capítulo 14 = Los problemas nunca acaban

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C L Y D E

No lo soporto, este dolor de cabeza es insoportable, además de que mi maldito apetito no se termina, no eh dejado de comer y aún sigo con hambre.

Puta desintoxicación, ¡la odio! ¿cuándo se va a terminar? Nunca había llegado tan lejos, y que bueno que nunca lo hice, esto se siente horrible.

Está vez terminé pidiendo 3 días libres por lo mal que me sentía.

Hasta ahora todos los típicos síntomas que me atacaban durante esto ya habían aparecido, insomnio, aumento de apetito, ansiedad, dolores de cabeza, irritabilidad, todo, excepto uno, que normalmente era el que más me afectaba durante ello; depresión. Era extraño pero no me sentía deprimido y triste en absoluto, a pesar de sentirme cómo la mierda, sentía dolor más que cualquier otra cosa.

Tal vez sea el dolor de cabeza que es tan fuerte, apenas y me deja pensar.

Apagué la televisión de la sala y fui a la cocina para revisar el refrigerador, aún tenía hambre, pero para mi mala suerte me había terminado todo con lo que fuera para cocinar algo.

- Maldita sea - cerré la puerta con fuerza. Ahora tendré que salir para comprar algo.

Fui por mi abrigo ya que hacía algo de frío afuera. Lo sacudi un poco para quitar cómo pudiera las arrugas, cuándo me lo puse me di cuenta que algo cayó de el.

Al ver le pequeñita bolsa en el suelo me mordi el labio inferior.

Creí que se había terminado.

La recogí y no podía quitarle la mirada de encima, el polvo y el color.

Esto no es cristal, es cocaína. Todavía recordaba cómo llegó a mí, en que me convencieron para que probara algo más fuerte a lo de siempre, pero no me atreví y al parecer terminó olvidada en mí abrigo.

¿Qué hago?, sí era sincero no me daba nada de tentación, además cada vez que la veía recordaba a Token, todo lo que ha echo para ayudarme. Es la sequía más larga que eh tenido, definitivamente no vale la pena.

Fui al baño para tirar la bolsa y el polvo en el retrete para después tirar de la cadena.

Sonreí orgulloso de mi mismo por lo que hice. Token tenía razón, la desintoxicación aún ni había pasado y ya creía que de verdad estaba valiendo la pena todo.

Cuando salí de casa mi celular comenzó a sonar. El identificador de llamada marcaba un número desconocido. Leí el número un par de veces para recordar si lo conocía pero no.

- ¿Diga? - contesté.

- Hola.

¿Eh? Es Token.

- Co... ¿Cómo?, ¿tienes un celular de contrabando?

- Sí, hice algunos trueques para conseguirlo. Me preocupé al ver que no haz trabajado por 2 días, ¿todo bien?

Me sentí extraño al escucharlo decir que estaba preocupado, además del hecho que se consiguió un celular para saber de mí.

- S-si, está todo bien.

- ¿Cómo te haz sentido?

- Cómo la mierda misma - suspire - ¿cuánto más durará esto?

- Si es qué no haz roto el ciclo, llevas catorce días, seis días más y lo más seguro es que estarás limpio.

Seis días. Sonreí y me reí un poco. Es más poco de lo que creí.

- Genial.

- Te escuchas felíz.

Let's Go Behind Bars [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora