Let's Go Behind Bars [EDITANDO]

Capítulo 17 = Aquí la gente se aburre

K E N N Y

Ahora me dirigía a la celda de Trent, quería pedirle un favor, y era uno grande, lo más probable es qué terminaría teniendo alguna deuda con él dependiendo de cómo lo tome.

Cruzaba los dedos y suplicaba para qué no se negara.

Todo lo qué me contó Butters, me enojaba, me hacía enfurecer cada vez qué pensaba en ello o imaginara a ésos hijos de puta tratarlo de ése modo. El saber qué esos cabrones estaban libres mientras Butters estaba en éste agujero... Sólo me hacía desear ver sus cabezas volar.

Es estúpido, lo sé. A pasado tan poco tiempo, demasiado poco cómo para qué me sintiera así respecto a éste chico pero... No lo podía evitar, le quería ¿si?, no lo podría negar aunque quisiera. El sólo verlo lo consideraba la cosa más hermosa qué jamas había visto.

Estaba enamorado, amor a primera vista; y yo qué pensaba qué éso era pura mierda qué hablaba la gente.

Quiero protegerle, no quiero qué nadie lo tocara excepto yo, quiero qué sea sólo para mí.

Le suplicare, me pondré de rodillas, hasta me humillare con tal de qué Trent no se niege.

Cuándo llegué a su celda, encontré Bradley sentado sobre sus piernas charlando con él.

Ambos me vieron y guardaron silencio.

- ¿Qué pasa, Kenny? - me preguntó Trent.

- Quisiera hablar contigo un segundo - ambos se pusieron muy serios al ver qué yo lo estaba aún más, algo qué no es nada normal en mí.

Bradley se levantó y le dio un beso en la mejilla.

- No te tardes - me dijo antes de salir de la celda.

- ¿Qué quieres Kenny? - bien, aquí vamos.

- ¿Podrías contactar a tus sicarios? - alzó una ceja.

- ¿Razón?

- Rencor.

- Pff, tu no le tienes rencor a nadie, mucho menos a alguien de afuera. Di la verdad.

Suspire y me senté en la cama contraria a la de él.

- Emm. Butters ya me dijo porqué está aquí y... Me frusta saber qué ésos hijos de puta disfrutan de la vida afuera mientras él... Se pubre aquí adentro.

- Y tu piensas qué sólo porqué decidió contarte, ¿tienes derecho a decidir por él?

- Dudo mucho que no les tenga rencor.

- No lo sabes. Sí, debieron hacerle algo horrible pero no significa qué sea una mala persona cómo para desearles la muerte. Por fín conseguiste su confianza, y no sabes si haciendo esto la perderás.

Vaya lógica. Es verdad, tal vez le hicieron daño a Butters, pero el no es una mala persona cómo para verles muertos.

- Lo haré con gusto, pero mientras no tenga una aprobación de parte del chico; olvidalo.

Suspire con fastidio y le sonreí.

- Odio admitir cuándo tienes razón.

Creó qué prefiero tener éste odio a ésos pendejos qué a perder la confianza de Butters.

- Sólo una última cosa.

- ¿Qué?

§§§§§

Cuándo regresé a mi celda, encontré a Butters acostado en mi cama boca abajo mientras dibujaba garabatos en un cuaderno.

- ¿Que dibujas? - me senté a su lado.