0.7

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Peter se puso el traje todo lo rápido que pudo. El aviso de parte de María Hill era de alarma, y su instinto arácnido le decía que por alguna razón en especial el debía estar allí hoy.

Avanzó balanceandose entre los altos edificios, ante la atenta miradas de todos aquellos ciudadanos que corrían en busca de cobijo. No le hizo falta buscar al señor Stark. Con ver a Wanda parando un coche y al intimidante Thor tirado en el suelo,le fue más que suficiente.

Bethany corría todo lo rápido que sus cansadas piernas se lo permitían. Aquella extraña mujer había usado su odiosa magia para crear una decena de seres violetas. Aún no había llegado al parque cuando pudo ver a Spider-Man llegar a escena y colocarse al lado de Wanda.

-¡Mama!-gritó una niña.-¡Mamá!

Bethany dirigió su vista a ella, acorralada por los seres violetas y aferrada a un oso de peluche. Impotente y dudosa, la joven cambio la dirección, esperando sin éxito a que aquellas aureolas, le daba igual cual de las dos, emanaran de nuevo de su pecho.

Y al no obtener resultado alguno, simplemente corrió hasta la infante. Se colocó a su lado, dudando de cuál de las dos tenía más miedo.

-¡Chica!-gritó un policía.-¡Quítate de ahí!

Pero Bethany no pensaba hacerlo. Pudo visualizar al grupo de populares entre toda la gente que huía. La señalaron confundidos.Y tal vez fue eso, tal vez fue el llanto más fuerte de la niña, tal vez fue el destino, pero de sus manos salió el poder que tanto anhelaba.

Se concentró en llevar la aureola naranja hasta el primer ser violeta, sorprendiendose  de que fuera realmente capaz  de ello.Poco a poco sintió como aquella fuerza se acumulaba en sus manos. Se sintió poderosa, se sintió alguien diferente.

- Corre-le dijo a la niña.

Ella, confiada de la actitud segura de la joven, se alejó rápidamente, siendo atacada por aquellos seres, pero protegida por dos grandes paredes de fuego provenientes de la mano derecha de Bethany.

Peter sabía bien que sus habilidades no podrían hacer nada contra la poderosa y plástica mujer,por lo que sintió que serviría de mucha más ayuda si ayudaba a evacuar a los ciudadanos. A nadie le hacia falta la telequinesis de Wanda para saber el miedo que tenía la población debido a los numerosos ataques de las últimas semanas.

- ¡Ayuda!-gritó una mujer acorralada por uno de aquellos seres violetas.

Peter corrió, sin saber realmente que narices hacer. Lanzó una de sus telarañas hacia el ser, llevándolo hacia el medio de la calle. Allí, donde solo un par de metros adelante, Bethany hacía resurgir sin saber como grandes paredes de fuego protegiendo a la población y ganándose la admiración de todos ellos.

Sus brazos empezaban a doler demasiado, sus rodillas flaqueaban, pero no iba a rendirse. Tensó sus manos aun más y señaló al recién llegado ser, el mismo que Spider-Man acababa de lanzar por lo aires. Logró alejarlo, pero se daba cuenta de que sus ya de por si patéticos ataques estaban disminuyendo en fuerza.

Tecna, la mujer plástica, visualizó a la joven, quien era realmente su objetivo. No pensaba llevársela con ella aún, sus poderes se estaban desarrollando y prefería que fueran los Vengadores quien la entrenaran.

Lanzó un último golpe, derribando de una sola vez a Loki, Rhodes y Clint Barton. Tomándose su tiempo, ascendió hasta tocar el asfalto de la calle con la suela de sus zapatos. Ella era lo único que separaba a Peter y Bethany.

Lanzó un poderoso rayo morado hacia el joven, quien, bajo la atenta mirada de Tony Stark, lo esquivó fácilmente. No paso lo mismo con el siguiente. Bethany volvió la vista atrás, presenciando al joven enmascarado aturdido en el suelo. Sabía bien que ella sería la siguiente. Tenía que salir de allí, y encontrar a la familia de Clint.

Wanda leyó rápidamente sus pensamientos, y aún preocupada por Peter, avanzó hasta ella.

- Vete, yo te cubro.-dijo con su peculiar acento.

- ¿Por dónde?- preguntó ella alarmada. -Todo esta repleto de gente.

La mujer sonrió, mientras su magia escarlata empezaba a hacerse presente entra sus dedos llenos de anillos.

- Ahora eres una heroína. Todos te dejarán paso.

Las emociones de la joven se dispararon al escuchar las memorables palabras de la bruja. Avanzó a pasos rápidos hacia el extremo de la calle, no sin antes agradecerle a Wanda su ayuda. Los policías apartaron las vallas, y los ciudadanos se apartaron.

No hizo falta mucho correr para llegar hasta el parque, claro que ella no sabía que esta estaría repleto de gente. Se desesperó. ¿Cómo se suponía que iba a encontrarlos si ni siquiera sabía como era su apariencia? 

- ¡Bethany!-gritó Natasha llegando hasta ella enfundada en un traje negro.-Tienes que ponerte a salvo. Ya has hecho suficiente.

- No. Tengo que encontrar a la familia de Clint, y a Peter.

- ¿Peter?-preguntó ella confundida mientras ayudaba a una mujer caída a ponerse en pie.

- No sabes quien es, simplemente él es demasiado importante para mi.-confesó la morena.

Y entonces Natasha cayó en la cuenta de que Bethany no sabía nada de los poderes de Peter. Disimiló lo mejor que pudo, y asintió.

- Yo buscaré a Laura y a los niños.-dijo la mujer decidida sacando su arma del cinturón.-Y tú te pondrás a salvo.

- No prometo nada.

Y en realidad, la idea de la chica de ayudar a Peter no era tan mala. Tecna había levantado uno de sus habituales campos de fuerza, dejando al joven dentro, a quien estaba destrozando. Golpe tras golpe, el chico se debilitaba, y solo tenía en mente la idea de no poder proteger a su tía o no poder besar finalmente los pequeños e imperfectos labios de Bethany.

Tony Stark golpeaba impotente el campo de fuerza, consciente de que que el chico estuviera siendo dañado de aquella manera era culpa suya. La energía de su traje no era suficiente.

- ¡Mierda chico!¡Levántate!-le gritó a Peter, impotente.

Un nuevo golpe golpeó a Peter en la espalda, ante la atenta mirada de todos los vengadores y fuerzas de seguridad que intentaban sin éxito romper aquel campo de fuerza. El chico gritó de dolor. Sabía que si seguía así, no volvería a su casa aquella noche.

Bethany corrió calles y calles, en dirección a la casa de Peter y su tía May. Pero algo se lo impedió. Frunció el ceño al encontrar un gran grupo de gente, y una gran silueta luminosa que sobresalía. Recordó aquella noche, en la que Tecna casi la mató.

Se preguntó quien sería la victima aquella vez.Avanzó entre los policías hasta llegar al borde, justo a tiempo para ver como la poderosa mujer propinaba un nuevo y fuerte golpe hacia el chico, que poso su mirada en ella.

Peter creyó empezar a calucinar cuando vio a Bethany del otro lado del campo de fuerza, con un brillo en su pecho de un vivo color naranja. Frunció el ceño, ¿por qué narices ella estaba tan cerca del peligro?

Decidió no moverse, prefirió recibir los dolorosos golpes teniendo a la chica y a todas sus perfectas imperfecciones en su campo de visión.

Claro que no esperaba que el próximo golpe quitara su máscara. Y tampoco esperaba ver a Bethany llorar de aquella manera por él.






(1) Barton;  Peter Parker, The Avengers.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora