(1) Barton; Peter Parker, The Avengers.

3.0

(Últimos capítulos de la primera parte.)

Bethany perdió la cuenta de las horas que pasaron tirados en la arena, hablando de cualquier tontería que pasaba por su cabeza, intercambiando pensamientos, con los dedos de Peter jugueteando con su pelo.

Habían dejado el tema de su valía de lado, y habían decidido que aquel día no tendrían nada por lo que preocuparse. La joven suspiró y miró sonriente desde el césped como él tiraba piedras al agua, haciéndolas rebotar en la superficie.

- ¿Has vuelto a hablar con Emily?-preguntó.

- No.

- ¿Por qué no le pides a Tony que te compre un teléfono?

- No, gracias. Así no me vicio como todo el mundo.-contestó ella.

- Mira que eres rara.-dijo él metiendo la mano en el agua y salpicando a la chica.

- ¡PARKER!-la joven rió y elevó su mano, haciendo que un gran montón de agua se elevara y cayera sobre él, calando al chico de pies a cabeza.

La joven estalló en una carcajada, haciendo que el melódico sonido de su risa llegara a los oídos de Peter y una sonrisa apareciera en sus labios. Se quitó la chaqueta y la tiró lejos, luego sacudió su pelo, elevando la temperatura de Bethany.

- Hay una diferencia entre tu y yo.-dijo señalándola.- Que yo no necesito poderes para hacer eso.

Corrió hacia ella antes de que pudiera reaccionar, y la cogió entre risas. Corrió hasta el lago y se tiró con la joven cogida.

Bethany abrió los ojos debajo del agua cristalina. Dedicó todo el tiempo que tuvo antes de que el aire se le acabara a mirar a Peter.

Cogió aire sonoramente cuando el tiró de ella hacia la superficie. Lo miró sonriente y  dejó un corto beso en sus labios.

- ¿Hasta qué hora quieres quedarte aquí, Peter?

- No lo sé.-dijo él sin soltar sus manos, agarradas a las caderas de la chica.-Podemos intentar hacer una hoguera.

- ¿Quieres incendiarlo todo, Spidey?-preguntó ella con una radiante sonrisa.

- Tú lo apagarías.-dijo él mientras dejaba un beso en sus labios.

Ella asintió dudosa. Se sorprendió cuando Peter volvió a besarla. Sin embargo, aquella vez era diferente. Era un beso más rápido, más profundo, más apasionado.

Le siguió sin dudarlo. Sintió las manos del joven en sus odiados muslos, y él  las elevó hasta dejarlas enrolladas en su cintura. La joven rodeó el cuello de Peter con sus brazos, buscando aún más contacto.

Se sobresaltó cuando sintió las nerviosas manos de Peter llegar a su baja espalda, bajando a sus nalgas, y, lejos de ser algo vulgar, recorrer su contorno.

Bethany se quería dejar llevar, sin embargo, la idea de Peter viéndola completamente, sin prendas de ropa que ocultaran su cuerpo, la aterraba más que la mismísima Tecna.

El agua se movió repentinamente, creando una potente corriente entre ellos, separándolos y dejando a ambos rodando por la orilla.

Bethany sabía que el agua la había ayudado, si es que eso era posible, y lo agradeció mentalmente. Quién diría que ella estaría deseando cortar un beso con el mismísimo Peter Parker.

Rió para disimular, el joven la siguió, ajeno a lo que en realidad había pasado. Se sacudió y se puso de pie, acercándose a ella y tendiendo sus manos para ayudarla a levantar.

Le dió la espalda y se quitó la camiseta, haciendo que la joven abriera los ojos como platos al ver la forma en la que sus músculos de su espalda se tensaban. La escurrió y volvió a ponérsela.

- Tendrías que quitarte la camiseta y ponerte la sudadera.-dijo él.-Te va a dar algo.

Bethany alzó una ceja y él resopló, volviendo a darse la vuelta.

- No estoy mirando...-canturreó él.

La joven rió y se quitó la camiseta rápidamente. Se puso la sudadera y se colocó también la capucha. Adoraba el olor de Peter.

Seguida por un impulso, se acercó a el y rodeo su trabajada cintura con sus brazos. El sonrió y puso sus manos encima de las suyas.

La noche estaba llegando, la forma del sol iluminaba aquel espacio entre la rocas dejando una luz que parecía pura magia. Para Bethany, aquello era el paraíso.

Frunció el ceño cuando escuchó a Peter murmurar algo, cada vez más alto, hasta que ella se dió cuenta de que él estaba cantando. Peter se dió la vuelta y dejó sus manos sobre la cadera y la mano de la chica. Se balanceó al ritmo de la canción, dejando su cabeza sobre la de la joven.

A ella no le hicieron falta más de dos versos para reconocer All of Me de Jonh Leyend. Sonrió plenamente. Había adorado esa canción desde que Jocelyn les dejó poner la radio una vez en el orfanato. Sus versos se habían quedado tatuados en su piel con la tinta más permanente del mundo.

- ...your perfect imperfections*... -cantaba Peter agarrando la mano de la joven y dándole una vuelta.

Ella rió. No podía parar de sonreír. Incluso se sentía bien, al lado de Peter todo parecía mil veces mejor. Incluso se sentía bien consigo misma.

Vió una luz ámbar entre ellos. Su pecho estaba brillando, de nuevo. Siguió bailando junto a él, convirtiendo el cielo estrellado en focos y la hierva húmeda en su pista de baile.

Entonces ella le miró a los ojos. A esos ojos cafés que en más de una ocasión le habían quitado el sueño. Y se dió cuenta, se dió cuenta del riesgo que corría.

Se dió cuenta de que dependía completamente de él. Si él se iba, ella también lo haría. Él tenía más familia, si ella moría tendría más gente. Pero, ¿ella? Le tenía a él. Y a nadie más.

Si, tal vez Emily, May, Wanda, Sam o incluso Ned. Pero ellos no serían capaces de devolverle la vida si él simplemente se iba.

Intentó no pensar en aquello. Disfrutó del intensificado aroma de las flores, de la agradable temperatura, de el contacto con Peter, de la felicidad, de la sonrisa que no se quitaba de su cara y de los susurros de Peter en su oído.

Aquella noche no se les hizo difícil hacer una hoguera. Se acomodaran uno al lado del otro. La joven adoraba tenerle tan cerca, y el sentimiento era mutuo.

Bethany ni siquiera se molestó en buscar una posición en la que él no pudiera ver su horrible cara de dormida. A su lado se sentía bien. Todos aquellos complejos parecían puras gilipolleces si él estaba a su lado, amándola y adorándola.

Se querían el uno al otro. Y no, aquello no era un simple amor adolescente. Era mucho más que eso. Era mucho más intenso,mucho más real, mucho más complejo. Era todo un mundo. Un pequeño y acogedor infinito.

Si sólo hubieran sabido lo pronto que ese mundo iba a desaparecer...

( * : "Tus perfectas imperfecciones." )