Narra Alex:
Vi a Piper en la barra y no pude evitar sentirme culpable por lo que podría estar sintiendo
-Alex tienes más de eso...- Nicky me susurró al oído mientras bailábamos. Saque un poco más de droga del bolsillo de mi pantalón y se la entregue
-¿vienes?-
-no gracias tengo un poco de sed, voy a la barra- me aleje de ella y comencé a caminar hacia Piper. Ella estaba recostada en la barra pero no soltaba la copa de margarita. Me hizo gracia, trate de cogerla pero ella levanto la cabeza y al verme trato de sentarse bien
-Alex...-
-Piper- imité su tono de voz y sonreí mientras de nuevo intentaba quitarle la copa. Esta vez ella la soltó y solo giro hacia el frente...¿me estaba ignorando?
-tú amiga baila muy bien- le dije en un tono casual a lo que ella respondió con un pequeño 'ja' y paso su mano por su cabello. Me quedé mirándola otro poco y noté que la puse nerviosa lo cual me pareció tierno.
-ven a bailar conmigo-
-no gracias no tengo ganas de un trío- note sorpresa en sus palabras como si fuera algo que ella no dice normalmente porque le da vergüenza
-no tarada, ven a bailar solo conmigo- su expresión cambio completamente y se levantó de la silla.
La agarre por la cintura como hace unos minutos y ella puso sus manos alrededor de mi cuello, esta vez sus movimientos eran más sensuales más fluidos y nuestros cuerpos estaban más unidos podía sentir su aliento muy cerca. Pero no me atrevía a besarla. Reconocería su mirada en cualquier lugar, ella es de las que se enamoran, las que no pueden ocultarlo y sus ojos empiezan a brillar. Yo no puedo lidiar con cosas sentimentales así que me limité solo a bailar con ella.
Su cuerpo me estaba enloqueciendo y no sé si pasaron dos canciones o mil, solo quería seguir bailando con ella hasta que ella no pudiera más. El ritmo de la música cambio se puso más lento pero igual era muy sexy así que hice que se girara y quedara de espaldas a mi. Piper empezó a bailar aún más sexy y no pude evitar tocarla mucho... dentro de lo respetable pero igual las cosas se pusieron muy calientes. Piper volvió a la posición inicial y las dos estábamos ahí mirándonos... casi sudando... en la oscuridad.
-¿Y entonces nos vamos?- Nicky nos sacó de la pequeña atmósfera que habíamos creado -si- respondí
-yo me voy para mi casa Nicky- Piper respondió volviéndose a alejar
-Piper tú vives muy lejos-
-tomare un taxi-
-nadie tomará un taxi- las interrumpí -nos iremos en mi carro a la casa de Nicky-
-yo no quiero ir...-
-no te pregunte Piper- me quedé mirándola sería mientras ella me miraba como si fuera una nena chiquita -vamos a ir y punto- la tome de la mano mientras Nicky tomaba la mía y salíamos del sitio.
Nicky tomó ventaja de Piper y se sentó en el asiento del copiloto. En todo el camino estuve coqueteando con Nicky ella es muy sexy en un nivel más maduro no como Piper, ella es una niña.
Llegamos al departamento de Nicky y subimos, obviamente ella me tomó de la mano y me guío a su cuarto. Me giré para despedirme de Piper pero ella ya no estaba más ahí.
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Nicky es muy buena en la cama, es demasiado buena para ser sincera. Tuvimos tanto sexo que llego un punto en el que las dos no podíamos abrir los ojos y nos quedamos en su cama solo acostadas en cada lado de la cama. Yo escuche como su respiración cambio y se tranquilizó. Abrí los ojos y vi que estaba dormida, me levante con cuidado para no despertarla, me dirigí a su armario y saque una camisa grande pero no lo suficiente, apenas me cubría el trasero. Salí del cuarto. No quería irme para ser sincera pero no me gusta dormir con otras personas... básicamente no me gusta dormir en otra cama que no sea la mía.
En fin, fui a la cocina y busque algo de tomar. Tome una cerveza de la nevera y camine hasta el balcón, me asomé y vi cómo empezaba a salir el sol. Nunca te das cuenta de que el color amarillo es lindo hasta cuando lo encuentras en algo lindo. Como el amanecer... o como Piper... la rubia. Reí para mí misma y me giré para buscarla.
Solo habían tres cuartos y uno era el de Nicky así que solo quedaban dos por buscar, abrí la puerta con cuidado y para mí suerte ese era el cuarto en el que estaba Piper.
Me acerqué y me di cuanta que estaba despierta leyendo un libro
-estás despierta- la asusté y cerró los ojos dos segundos tocándose el pecho -casi me matas del susto-
-bueno no te acuestes dándole la espalda a la puerta todo el mundo sabe esa regla- me acerqué más y ella abrió los ojos mirándome toda
-me acosté así para no tener que escuchar tus gemidos- hizo cara de disgusto y volvió a tomar su libro. Rubia tonta me hizo reír
-¿por eso estabas despierta? ¿Para escuchar mis gemidos?- sonreí
-n...no- vi como sus manos empezaron a apretar más el libro -solo no pude dormir con tu escándalo- me miró y parecía enojada tal vez un poco así que me senté al lado de ella y le hice seña de que se corriera para poder acostarme a su lado
-eran los gemidos de Nicky- le quite el libro de sus manos -no me mal entiendas, ella es muy buena en la cama... pero yo no grito de esa forma-
Empecé a mirar que era lo que estaba leyendo mientras notaba que Piper no sabía que hacer. La había dejado al rincón y no podía escapar.
-¿por qué estás leyendo este libro?-
-no se... me gusta, leo todo lo que se me cruce en el camino... ¿ya lo leíste?-
-como a una Biblia- respondí sonriéndole
-¿por qué leerías Expreso de Media Noche como una Biblia?-
Como ya lo había dicho, Piper es una niña, no es su cuerpo, ni todo lo que aparentemente sabe, es su inocencia... yo sé que ella es de las que ve la vida de una forma positiva, llena de sentimientos y esas cosas de... de niñas.
-Por nada Pipes es un dicho nada más- deje el libro en una mesa que había cerca y me metí más en la cama junto a ella.
-¿no deberías estar con Nicky? Tal vez... ella puede enojarse...- Piper desvío la mirada y empezó a jugar con el borde de la sabana.
-¿por qué se enojaría? Ella dijo que podía confiar en ti porque eres hetero- Piper no respondió a eso y solo se acostó bien en la cama mirando hacia el techo. Nos quedamos unos minutos así.
Piper tenía algo diferente una paz, un no sé que que te hace querer quedarte con ella. Para siempre. Pero no podría nunca estar con ella, porque sé que me robaría una parte de mi vida y yo a ella, eso es algo que no podía permitirme porque luego sería un desastre.
Piper cerró los ojos y yo me quedé mirándola otro rato. Su perfil era algo que no ves todos los días y menos con la luz del amanecer colándose por los espacios de las persianas. Era el cuadro perfecto era todo perfecto. Tan perfecto que no sé ni cuándo ni cómo ni por qué pero me quedé dormida junto a ella.
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Bueno, espero que les guste que se yo... que comenten si quieren... la verdad está historia la tenía en la cabeza hace mucho tiempo rondándome y tengo mucho por escribir pero todo depende de ustedes... de si les gusta o no. Así que déjenme saber que piensan, pls:)
