Narra Alex:
Lo último que supe de Piper era que había despertado hace más o menos dos meses. El mes que estuvo inconsciente me sentía responsable de lo ocurrido y la culpa me comía la conciencia. El único escape que podía encontrar era inyectándome heroina. Nomi y Amanita eran una gran ayuda cuando la droga no hacía el efecto que prometía y solo quería pensar en ella hasta que me doliera más. Cuando me enteré que al fin había despertado sentí una felicidad enorme quería correr directo al hospital y abrazarla, pero ya las decisiones estaban tomadas. Ella sabía el tipo de persona que yo era y yo sabía que entre más cerca estuviera a ella más probabilidades de causarle daño existían. Así que mantuve todo en orden, deje la heroina y trate de enfocarme en el trabajo.
Después de lo que había pasado con Piper, Kubra me convirtió en su socia, ya no era simplemente alguien que trabajaba para él, ahora las decisiones las tomábamos entre los dos, Nomi, Amanita, Bug y Wolfgang trabajaban para mí. Pero después de todo lo que había pasado eran más como mi nueva familia.
-Hey Vause queremos hablar contigo de algo...- dijo Nomi asomándose al cuarto en donde me estaba hospedando en un hotel de Las Vegas.
-si dame un momento termino este informe para Kubra y ya está-
-ok- salió del cuarto, dejándome un momento a solas. Cada día a cada minuto me hacía falta Piper. Intentaba distraerme con cosas del trabajo pero en realidad nada me la sacaba del corazón y la soledad me estaba matando.
-¿que pasa Noms?- dije mientras caminaba a la sala donde estaban sentados todos fumando weed. Bug me ofreció y yo acepté solo para apaciguar el vacío que empezaba a crecer de nuevo dentro de mi.
-escucha... sabemos que estas semanas te ha ido muy bien con el negocio y todo esto y no nos mal entiendas amamos viajar y compartir cosas contigo pero...-
-pero creemos que sería bueno volver a casa un tiempo además creemos que lo necesitas- Amanita continuó con lo que estaba diciendo Nomi
-escucha Alex, si quieres quedarte en hoteles de todas las partes del mundo por el resto de tu vida, está bien yo voy contigo. Pero tienes una cuenta pendiente- Wolfgang tomó mi mano y me dio un papelito. Lo abrí y había un número.
Era el numero de teléfono de Piper, claramente. Yo sabía a qué iban ellos con todo esto pero en realidad no me sentía preparada para perturbar la paz de Piper volviendo a buscarla de la nada.
-Fam, la verdad no sé si estoy preparada para esto... creo que de hecho ya lo superé-
-oh angel, tú no has superado a esa chica se te nota en los ojos- Bug hizo un gesto con las manos y todos reímos. Maldita yerba.
-diablos... está bien. Pero todos tienen que ir a casa conmigo, ya me acostumbre a tenerlos a todos cerca-
Todos rieron de nuevo y Bug sacó más weed de su chaqueta.
-ugh no yo paso-
-oh vamos Vause-
-bueno. Nosotras ya nos vamos Amanita quiere ir a descansar y ya saben- las chicas se levantaron y Amanita soltó una risa que las delató
-¿por qué estamos con las chicas más hot del planeta y son lesbianas? ¿Esto es karma?-
-no Wolfy, esto es vida- dijo Bug con su mejor cara de pervertido.
Me quedé otro rato con los chicos riendo y fumando pero todo el tiempo tuve la ansiedad presente por Piper. ¿Y que si ella solo me rechaza de nuevo o no contesta?.
Al día siguiente tomamos un avión para volver a casa... estábamos muy cansados, era de madrugada y no teníamos nada de drogas. Así que solo llegamos a dormir.
-wow Vause tú casa es un desastre-
-que linda forma de despertarme Nitz gracias...-
-lo siento pero esta todo sucio y no hay nada de comer-
-ok ok...- deje la cama con cara de querer matarlos a todos -yo busco algo de comer y ustedes me ayudan a limpiar-
-olvídalo no limpio ni mis desastres- Wolfgang dijo tapándose la cara
-ok, Wol no quiere comer. ¿Alguien más?- pregunte mientras me ponía unos tennis para salir a la calle. Todos hicieron cara de quererme matar -¡esa es mi familia! ¡A trabajar!- dije a carcajadas mientras tomaba algo de dinero y mis llaves para salir de la casa.
De vuelta escuche al chico vecino que siempre me observa por la ventana
-hey sexy-
-¿que quieres?-
-una rubia ha venido a buscarte-
Las palabras entraron en mi cabeza como cuando a un cristiano le dicen que va a entrar al paraíso
-¿que que que rubia? ¿Cuando? ¿Estás seguro?-
El chico asintió y se alejó de la ventana. Espere por unos segundos y el salió de la puerta de su casa
-te ha dejado todos estos papelitos- eran tantos que ni los alcanzaba a agarrar todos en la mano. Estaba totalmente pasmada.
-el primer día entró a tu casa y salió muy triste. Dijo que se llamaba Piper y que te extrañaba- ahora sí estaba segura de que me habían asegurado el paraíso con esas palabras.
-gracias niño... oye ¿está tu mamá en casa?-
-si... está en su cama, ella tiene cancer- recordé a Diane
-dile que más tarde pasó a visitarla ¿entendido?-
-si señorita sexy- el chico sonrió
-no me llames sexy, es muy turbio-
-pero eres sexy-
-¡y tú eres un bebe!-
-lo mismo me dijo tu novia- el chico salió a correr hacia su casa.
Yo por mi parte no me creía nada de lo que estaba pasando. Entre a la casa, les entregue la comida diciendo unas frases casi sin sentido y corrí al baño de mi habitación. Cerré la puerta y me senté en el piso. Saqué todos los papelitos que me había dado el chico, los leí todos y cada uno con toda la atención y la calma del mundo hasta que llegue a uno que decía llámame.
No dude ni medio segundo más tome mi celular y marque su número
-Piper Chapman-
....
-¿alo?-
Su voz... extrañaba tanto su voz
-Pipes...-
-¿Alex?-