Narra Alex:
Espere a que Nicky se durmiera... y espere mucho por lo menos unas dos horas. Cuando al fin sentí que podía levantarme, me vestí y salí de la habitación.
Necesitaba salir de ahí, mi celular tenía demasiadas llamadas perdidas de Kubra, mensajes de voz, mensajes de texto... me iba a matar. Pero antes me detuve un segundo en el pasillo justo en frente de la puerta del cuarto de Piper... trate de abrir la puerta pero estaba con seguro
-hey... Piper- dije susurrando
Espere un poco y escuche que le quitó el seguro a la puerta así que abrí. Ella caminó hacia la cama y se volvió a acostar cubriéndose toda con la sabana. Camine hacia ella y me senté en el borde de la cama -¿todo bien?- dije susurrando, a lo que ella no respondió...
-hey Pipes- era de noche y las luces estaban apagadas pero la habitación no estaba tan oscura como para no notar que Piper tenía agarrada la sabana como previniendo que yo fuera a quitársela
-háblame...-
...
-...Pipes-
Suspiró -¿que necesitas Vause?- se le entrecortó la voz
-¿me llamaste Vause?- reí pero ella no tenía reacción alguna -necesito verte antes de irme-
-¿para qué? ¿Quieres saber si mi alma envejeció más?-
-¿qué?-
Ella bajo la sabana y se sentó en la cama
-¿feliz?-
-si... ¿que te pasó?- ella tenía su nariz roja, sus ojos se veían más azules que nunca y podría jurar que había llorado
-nada...tal vez... me falta sentido del humor para entender esta puta broma que me está haciendo la vida-
-¿de que diablos hablas?-
-Dios... de nada Alex. De nada-
-oh espera... ¿estás enojada conmigo por lo que dije en el restaurante?-
-no estoy enojada-
-oye... era una broma...-
-si ok-
-hey no actúes como una idiota si quieres que diga que lo siento, está bien lo siento-
-ok-
Entiendo que Piper este enojada por los comentarios que hice, pero dudo que este llorando por esto...
-¿me vas a decir por qué estás llorando?-
-no estoy llorando- su voz se quebró
-¿no quieres decirme o...?-
-no no quiero decirte...-
Sentí tan frágil a Piper que me dieron ganas de derrumbar todo el muro que he construido entre las personas y yo y llorar con ella. Pero obviamente no lo voy a hacer.
Tome mi bolso y empecé a buscar en el... vi como Piper me miraba confundida, saque mi iPod, lo encendí y busque una canción. Me puse un audífono y le di el otro a Piper...
Don't you cry tonight... I still love you baby...
Me quite el audífono y le entregue el iPod a Piper. Le di un beso en la frente y salí de la habitación.
Sentí la necesidad de quedarme con ella para saber que ella iba a estar bien. Que no lloraría más fuera el motivo que fuera, pero el tiempo no es mi amigo ahora ni lo ha sido la vida como para intentar arreglar algo que se daño en la de ella cuando ni siquiera he podido reconstruir la mía.
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-escucha... necesito que vayas a Bali. Vas a ir con Pablo y deberás verte como su acompañante...-
-pero... habíamos quedado en que solo traficaría, no que sería una puta...-
-¿estás cuestionándome Alex?- me quedé paralizada por unos segundos -déjate ayudar mamasita...- volví a respirar y el se acercó a mi tocándome la cara -yo solo necesito que te veas como su acompañante porque vamos a cerrar un negocio y tú eres la más guapa y la más inteligente acá... ¿puedes ayudarme con eso?- afirme con la cabeza y el me sonrió de vuelta -así me gusta-
La verdad es que si soy muy buena moviendo grandes cantidades de droga a otros países, pero también es cierto que soy muy buena negociando y Kubra solo se ha empeñado en aprovechar eso de mi. Y estaría bien si no me pusiera al lado de un tipo, como una puta muñeca de decoración. Igual así quisiera cuestionarle o negarme, no podría, porque sencillamente... no quiero morir.
-oye Alex hazme un favor y usa este vestido en Bali cuando te reúnas con esa gente-
Mire el vestido y de lejos se notaba que no era mi talla -me va a quedar muy corto... ¿no tienes una talla más grande?-
-esa es la idea... entre más corto mejor... y usa ropa interior linda, así los convences más rápido- cada vez que estoy en esta situación me odio más. Por dejar que vaya de mal en peor y por aceptarlo.
-bien... ¿puedo irme?-
-si claro... ah casi lo olvido... acá está el ticket del vuelo-
-...Kubra... el vuelo sale en cuatro horas-
-mejor te apuras- sonrió -no querrás perder el vuelo-
Sonreí odiándome aún más y camine casi corrí queriendo salir de ese lugar. Me sentía oprimida y de nuevo el tiempo me tenía entre la espada y la pared.
Maneje hasta mi casa queriendo dormir un poco, descansar antes de viajar así que me acosté y puse la alarma para que sonara en media hora. Vi algunas notificaciones de mensajes de Piper, de Nicky...Pero ahora no tenía tiempo.
Al despertarme corrí al baño arregle mi maquillaje y aliste mi maleta antes de salir al aeropuerto.
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-Alex... tienes que ponerte el vestido, perdón... fueron órdenes de Kubra y la verdad no quiero tener problemas-
-mira cómo me queda Pablo... a penas me cubre el trasero- tenía muchas ganas de llorar. La puta ira me estaba consumiendo pero yo era consciente que no podía salirme de mis casillas. No ahora.
-yo sé Alex... lo siento en serio...-
-no lo sientas... yo soy la que tiene que estar en este puto vestido, con la mirada de todos los putos asistentes de esa reunión- suspiré -... ok. Vamos antes de que pierda el impulso-
Llegue a la reunión tomada de la mano con Pablo. Básicamente toda la reunión mi culo fue una constante distracción para los duros de Bali. Así que no dudaron mucho en cerrar el negocio. Firmamos los papeles y empezó la fiesta.
-hey Pab, voy al baño y después nos vamos ¿por favor?- el fue muy comprensible toda la noche así que asintió y fue a un mini bar que estaba cerca para esperarme.
Entre al baño y mirándome al espejo odie más ese puto vestido. Me estaba lavando las manos y de repente entro uno de los duros.
-el baño de hombres es al lado- lo mire levantando una ceja y acomodándome las gafas
-ya lo sé- sonrió
Ni siquiera me dio tiempo de responder cuando sentí que venía hacia mi. Obviamente yo intenté salir, pero el me tomó por detrás y me empujó hacia el lavamanos haciéndome quedar enfrente del espejo nuevamente.
-lo mejor de tener dinero y poder es que me puedo coger a todas las perras que pasen por este sitio- el tipo empezó a subirme más el vestido, yo intenté luchar y gritar pero el era demasiado fuerte y la música sonaba muy duro como para que alguien pudiera escucharme. Cuando sentí que el estaba a punto de entrar en mi, dije lo más putamente absurdo que se me pudo haber ocurrido en ese momento porque me sentía débil y quería encontrar una salida -no haga esto por favor yo soy lesbiana, no lo haga se lo pido- trate de no llorar
-espera ¿que?... o sea que ¿nunca has tenido sexo con un chico?- me quedé callada y el tipo me apretó más los brazos -mejor para mí-
Después de que el tipo termino, mis piernas no respondían... mi cuerpo no respondía... yo... me senté en el piso del baño y abrace mis rodillas. Quería abstraerme del mundo real. Quería morir.
Escuche la voz de Pablo a lo lejos
-mierda Vause ¿qué pasó? ¿Estás bien? Joder estás sangrando...- sentí que el ponía su chaqueta en mis piernas para tratar de cubrirme pero yo no podía hablar. No podía. Porque por primera vez en toda mi vida, sentí que este no era mi cuerpo.
-ven te llevaré al hotel... y le avisaré a Kubra... tranquila esto no se quedará así- el me ayudó a levantarme, amarró su chaqueta al rededor de mi cintura y me sacó de ese maldito lugar.
Me bañe durante mucho tiempo... por lo menos unas tres horas y aún sentía el rastro de ese tipo en mi... aún sentía que tenía que estar bajo la ducha por más tiempo. Después de mucho, recobre un poco de fuerza para salir de la ducha ponerme algo de ropa y acostarme. El vuelo saldría mañana así que tenía que descansar.
Sentí que me estaba viendo desde un segundo plano caminando hacia el aeropuerto, subiéndome al avión, llegando a mi casa. Sentía que había abandonado mi cuerpo y mi alma se había dividido en dos.
Hasta que llegue a casa sentí las ganas de llorar, de maldecirme por no haberme puesto límites. Pero las lágrimas no salían. Quise acostarme pero sentía que me iba a consumir la depresión ahí sola y Alex Vause es mucho más que eso.
Tome mi teléfono y le escribí a Piper.
Alex: ¿estás en tu casa?
Pipes: ¡Hey Al! Si estoy acá... ¿donde estás tú?
Alex: mándame la dirección.
Pipes: ok... ya te la mando...¿vas a venir ahora?
Alex: si.
