Narra Alex:
Entendía completamente la posición de Piper, era muy fácil hallar una conexión. Nicky, las drogas...yo, pero no podía culparme por lo que había pasado. Si bien fui, en algún momento, la persona que le vendió drogas a Nicky, yo no fui la que le puso la aguja, que habían usado otras no-se-cuantas personas, en el brazo.
Esto no era del todo mi culpa y aunque tenía todos los motivos para irme después de que Piper literalmente me echo como a un perro... aún sentía que debía protegerla en esa situación... como quise que alguien me protegiera a mi.
Después de que hice lo que estaba en mis manos para apoyarla, me alejé. Porque al final podía ver el rencor en sus ojos y sinceramente sus palabras aún sonaban en mi cabeza "...y no te quiero cerca de mi..."
Empecé a caminar lejos del hospital y desee con todo mi corazón que todo saliera bien con Nicky, porque no importa si es el procedimiento más sencillo del mundo... no se puede joder al destino.
Las calles empezaban a ser más frías y más solitarias, ya había caminado unas cuantas cuadras y empezaba a sentirme pérdida. Aunque esa sensación de estar perdida ya la tenía desde que Piper me dijo que me alejara. Aún sentí el vacío en mi pecho y mis manos temblaban por el frío... mi celular sonó.
-¿si?-
-y entonces mamasita... ¿me vas a seguir evitando?- la voz de Kubra era tan inapropiada en ese momento
-no te estoy evitando, nunca podría-
-ah ¿no?... entonces ¿por qué estabas con Fahri ayer en la noche y ni siquiera te has dignado a hablar conmigo?-
-Kubra... perdón-
-¿perdón? No me pidas perdón, yo estoy orgulloso de ti Alex. Me has ayudado de una manera increíble...-
-¿cómo? ¿Que?-
-escucha sé que estás procesando todo lo qué pasó en Bali así que tranquila no te voy a presionar tomate el tiempo que necesites... bueno la verdad necesito que vuelvas a trabajar, pero tomate el resto de esta semana ¿de acuerdo?-
-si, de acuerdo-
-ok y oye Alex...cuídate-
Termine la llamada y sentí un poco de alivio, al menos no tendría que enfrentar la realidad... aún.
Camine hacia un parque y había una banca de madera, muy parecida a la que había cerca a mi casa y en donde me acostaba a esperar a Diane... eso cuando era niña, ahora creo que ya no podría estirar las piernas completamente. Igual me acosté allí.
Mire el cielo y me pregunté por un segundo si quería alguna droga pero nunca fui una buena adicta. En cambio empecé a recordar todo lo que había pasado... en Bali... en casa de Piper... en el hospital. Que puta mierda.
Me sentía literalmente la persona más mierda en todo el universo. Acababa de matar a una...o dos personas, la primera chica que empezaba a querer me odiaba y su mejor amiga estaba en el hospital... Diane de seguro también me odiaría... todo el mundo me odiaría. Me levanté y caminé hacia una tienda, compre dos botellas de vodka y en seguida tome un taxi para mí casa. Aunque fuera la persona más mierda del planeta, no me mataría más la cabeza.
Me permití beber como hace mucho no lo hacía, mientras leía un libro sobre alguna comedia romántica y me reía más de los estereotipos que de la historia como tal. Pero terminé el libro y las botellas de alcohol también en tanto que el sol empezaba a salir, corrí a mi habitación, cerré las cortinas, la puerta y me metí debajo de las cobijas esperando no tener que despertar nunca más.
Entre sueños escuche mi celular y me tomó tiempo entender que en realidad si estaba sonando. Cuando logré encontrarlo vi muchos mensajes y llamadas de Piper, en ese momento me alarmé porque inmediatamente se me vino Nicky a la cabeza.
Piper: Alex hola...
Piper: Solo quería que supieras que Nicky está bien... por eso llamaba
Piper: ¿en serio no vas a responder?
Piper: bien... me podrías decir ¿dónde diablos estás?
Piper: ... estoy preocupada por ti... no necesito más dramas en hospitales.
Piper: Necesito que hablemos...
Respire y trate de entender si era algún tipo de ultimátum pero los mensajes no decían mucho en realidad así que decidí llamarla
-Al...¿estás bien?-
-si ¿por qué no estarlo?- diablos
-jaa... cierto. ¿Vamos a hablar o lo dejamos así?-
-Piper... tú dijiste que no me querías cerca de Nicky o de ti de nuevo... ¿acaso hay algo más que quieras decir?-
-si-
...
...
-y...¿lo vas a decir?-
-no por teléfono...¿donde estás?-
-en mi casa-
-¿donde es tu casa?-
-nunca vendrías acá Piper-
-si te estoy preguntando es porque iré-
-...de acuerdo, te mandaré la dirección por mensaje-
-está bien-
Termine la llamada y en seguida me empezaron a atacar mil pensamientos así que como aún Piper estaba lejos, decidí dormir de nuevo para no matarme la cabeza.
Estaba teniendo el mejor sueño de la vida cuando la realidad golpeó la puerta. Era Piper. Ni siquiera me detuve para mirarme al espejo porque después de lo que había pasado en el hospital, no esperaba que Piper tuviera mucho que decir.
-vives en la mierda...-
-gracias que amable- sonreí pero ella no lo hizo, recordándome una vez más en que posición estábamos -sabes que... hazlo rápido. Di lo que tengas que decir para sentirte mejor y para hacerme sentir como una mierda y vete-
-no vengo a decirte nada malo...-
-ah ¿no?-
-... vengo a decirte que lo siento... y que no quiero que te alejes. Estaba muy asustada Alex, lo siento mucho en serio-
Piper se acercó a mi y tomó mi mano sin dejar de mirarme a los ojos y vi todo el miedo acumulado en su mirada
-me rompiste el corazón...-
-¿en serio?- vi la sorpresa en su rostro
-¿acaso estás orgullosa?- reí -creo que así duele cuando la persona que quieres no te quiere cerca-
-¿me quieres?-
-¿es broma Piper?... te quiero y mucho...- Piper me beso y está vez no fue un beso desesperado ni lleno de pasión. Fue solo un beso en el que juntamos todas las piezas rotas e hicimos las paces
-tienes que decirlo de vuelta...- tal vez estaba alucinando pero el azul de sus ojos estaba más claro
-también te quiero-