Capitulo 3: El despertar

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Narra Piper:
Me empecé a despertar de a pocos, pero sin abrir los ojos. Empecé a tomar conciencia de mi cuerpo y recordar dónde estaba y lo que había hecho antes de dormir. De repente se me vino la imagen de Alex a la cabeza y no pude evitar solo retener su imagen en mi mente y detallarla con más paciencia... es perfecta, pensé tal vez en voz alta inconscientemente... puede que no pero así lo sentí, así que abrí mis ojos y volví a la realidad y a Alex porque ella seguía conmigo.
Hubiera jurado que pasaron dos segundos porque no fue suficiente el tiempo para admirarla por completo. Ella era... un misterio. La estaba viendo pero no podría decir si está durmiendo tranquila... si está teniendo un mal sueño... o si está viva...¿está viva?... me asuste, para ser sincera su respiración no se sentía así que mire su pecho unos segundos y vi que se movía. Me asuste... de verdad.
No sé que me pasa con esta mujer...
-¿Alex?- escuche a Nicky caminando por el pasillo. Cerré los ojos, intentando parecer dormida solo esperaba que mi mejor amiga no mal interpretara toda esta situación. Antes de que Nicky entrará, sentí a Alex moverse un poco.
-hey aquí estás...- Nicky dijo casi susurrando mientras se acercaba a Alex.
-si...- escuche su voz de recién levantada y juro que se me derritió el corazón
-¿me estabas engañando con mi mejor amiga?- Nicky dijo aún susurrando, creyendo que yo estaba dormida. Pude sentir su sonrisa mientras le decía eso a Alex así que no estaba molesta.
-no idiota- escuche la voz de Alex pero su voz se fue y no se escucharon más voces, en cambio empecé a escuchar el sonido de un beso. No pude evitar sentir un vacío en el estomago
-ven a mi cama- le dijo Nicky entre besos y sentí como Alex dejaba la cama y se iba con ella... espere unos segundos y abrí los ojos de nuevo. Ya no estaba... me acerqué al lado de su cama para sentir lo que quedaba de su presencia en la habitación y no pude evitar sentir su olor en la almohada y el olor a sexo también. Yo debería estar cogiéndome a Alex Vause no tú Nicky... no tú.
Agarré el libro de nuevo y me quedé pensando en sus palabras acerca de este. ¿Por que dijo que lo leyó como una Biblia y luego simplemente me dijo que era un dicho? ¿Un dicho de donde?... y me llamó Pipes... nadie nunca me había llamado así. En su boca se veía tan lindo mi nombre. En su boca todo se ve bien...no, su boca se ve bien. Su boca es hermosa.
-NIC... NICKY- escuche su voz agitada desde el otro cuarto y nunca sentí tantos celos en mi puta vida y tanta impotencia.
Me metí debajo de las sabanas cubriendo por completo mi cara. Empecé a imaginar su sonrisa. Sus dientes blancos. Su piel pálida. Sus ojos verdes. Y escuche otro gemido... apreté los dientes y sentí claustrofobia. Necesitaba salir de ese lugar. Alejarme para siempre de ella porque esas sensaciones no son sanas.
Me levante y salí de la habitación. Las escuche a las dos gimiendo y por un momento me detuve y quise ir al cuarto de Nicky y gritar que se detuvieran. Pero obvio no lo hice. Salí al balcón y cerré las puertas detrás de mi. El sonido de la ciudad absorbió completamente los sonidos de Alex y Nicky teniendo sexo. Era un día lindo comparado con la mierda que empezaba a sentir en mi corazón.
Alex Vause es el tipo de mujer que conoces y no importa quién diablos eres, pero seguro que te enganchas. Y yo caí, por ella.
Me quede ahí parada no se cuanto tiempo pasó pero era más sano estar ahí que estar adentro escuchando algo que no debía escuchar.
-Pipes...- escuche su voz y sentí escalofríos. Volteé a mirarla y estaba ahí con la misma camisa de esta mañana pero con una cara de recién cogida que me hizo doler el pecho.
-¿que haces aquí?- fui cortante, tal vez demasiado porque vi como su sonrisa se desvanecía
-Nicky está tomando una ducha y vine al balcón porque me gusta. No tengo uno así- ella tal vez fue más fría porque sentí sus palabras cortándome por dentro.
Ninguna de las dos dijo nada solo estuvimos mirando el cielo, los autos, las montañas, la ciudad.
-¿puedo hacerte una pregunta?- al fin me atreví a hablar
-ya la estás haciendo- que idiota... tenía razón debí decir que quería decir algo aunque para eso también tendría otra salida. Me quede callada divagando en como contestarle hasta que escuche su risa y sentí su mirada en mi -si tontica, que tienes para decir-
La mire y nos quedamos unos segundos así -¿por... por qué dormiste conmigo?-
-¿te molesto?- escuche su voz ponerse fría de nuevo
-no no no... no. Solo tengo curiosidad- me escuche muy nerviosa más de lo que quise sonar
-no tenía planeado dormir... solo quería estar con alguien. Hablar con alguien. Pero me dormí y eso nunca pasa...- se quedó callada y volvió a mirar hacia la ciudad.
No sabía si seguir hablando o preguntarle otra cosa... no sabía que hacer, esa es la situación con Alex... no se nada.
-supongo que me gusta porque sabes cuando hablar y cuando no...- me volvió a mirar -eso te hace diferente Pipes- ella se acercó y me dio un beso en la mejilla. Hubiera corrido la cara pero no soy de las que hacen esas cosas. Igual sentí sus labios muy cerca a los míos y eso me estaba enloqueciendo pero ella se apartó y volvió adentro dejándome sola en el balcón.
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-hey Chap no sabes lo buena que está esa mujer. Diosss. Es una lástima que seas hetero. Pero a la vez me tranquiliza porque sé que nunca la tocarías ¿verdad?- Creo que nunca había visto a Nicky tan enrollada con una chica. Bueno dentro de lo que mi amiga se tiene permitido con una chica y eso significa solo sexo. Sonreí sin responder nada mientras notaba que Alex venía caminando hacia nosotras con el cabello mojado y usando sólo otra camisa... esperen esa camisa era mía
-hey. Esa camisa es mía- le dije apuntándola con mi dedo.
-Si ya lo sé- sonrió y no pude enojarme o decir nada más porque para ser completamente honesta le quedaba mejor que a mi. A penas le llegaba a los muslos y ella había recogido las mangas. La verdad se veía putamente hermosa usando mi ropa.
Alex se sentó al lado de Nicky y le dio un beso rápido
-tengo hambre- le dijo a Nicky en un tono un poco grosero para mi gusto pero mi amiga no lo tomo mal y solo se levanto de la silla -pediré una pizza o algo-
Alex Vause que estás haciendo en mi cabeza, pensé y como si ella me hubiera escuchado me miro y sonrió
-¿terminaste el libro?-
-no he podido leer- no pude evitar mandarle la indirecta
-tal vez no deberías vivir con una chica adicta al sexo-
-yo no vivo acá-
-ah ¿no? Y ¿por qué tus cosas están acá entonces?-
-¿por qué no deberían?- empecé a enojarme, si sentía celos de que tuviera cosas mías en la casa de su nueva novia, pues que me lo dijera y dejara tanto drama.
Ella me miró de nuevo como leyendo mi mente pero esta vez no sonrío. Solo se quedó allí mirándome con una frialdad que no le había sentido incluso cuando me hablo distante en el balcón.
-perdón no quise reaccionar así- dije dudando y con el tono de voz más bajo que pude sin sonar como una niña chiquita.
Ella dejo de mirarme cuando Nicky volvió a la sala. La vi levantarse y agarrar la mano de mi mejor amiga para llevarla de nuevo al cuarto.
Pasaron todo el día ahí. Con la puerta cerrada. Hasta que yo iba saliendo del baño y vi la puerta abierta. En la cama Alex acostada boca abajo, toda desnuda. Y si me quedé mirándola un buen tiempo pero ella no estaba dormida solo estaba jugando con su propio cabello. Era hermosa la puta madre. Su piel pálida su cabello sus curvas, todo de ella me volvía loca.
Me alejé y camine a la cocina para encontrarme con Nicky
-hey pipe! Estás aquí todavía pensé que te habías ido- sonrío -uh eso sonó feo, no es como que quiera que te vayas tu casa es mi casa lo sabes- la corte antes de que siguiera hablando y dijera alguna estupidez
-lo se Nic, igual ya casi me iba. Mañana tengo universidad y ya sabes... así que nada iré por mis cosas y salgo- sonreí como prueba de que se podía quedar tranquila que todo estaba bien. Volví al cuarto y en el camino vi a Alex sentada en el borde de la cama de Nicky... mirándome... aún sin ropa. Abrí la puerta del cuarto donde suelo quedarme y saque mis cosas.
-¿no te quedas?- me dejo fría, su voz sonaba más tranquila y como si quisiera que me quedara...
-n...no... mañana tengo clases en la universidad y ya sabes tengo... que ir... y eso- trate de no mirarla porque sabía que seguía desnuda y yo ya estaba poniéndome demasiado roja.
-está bien... ¿me das tu número de celular?- Alex Vause quería mi número de celular... obvio que se lo iba a dar. Todo lo que ella me pidiera.
-¿y te puedo llamar o escribir cuando yo quiera?- esta vez si la mire... no sé por qué me dio la impresión de que se sentía frágil pero no pude descifrarla.
-claro... cuando quieras- sonreí y camine hacia la salida del departamento. Baje por el ascensor y una vez afuera pude respirar de nuevo. Mi cabeza me atacaba con flashbacks de lo que había ocurrido y la verdad nunca me sentí más perdida en la vida y en una persona.

Drogas y AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora