Alec...¿Me odias?

Final feliz

Querido Alec:

El cuerpo de Sam estaba tan frío...ella siempre tenía las manos calientes, su corazón era muy cálido, pero estaba allí, sin vida.

A su lado había una cuchilla, la había utilizado para cortarse el cuello, la abracé y llore, tome el arma blanca y lo acerque hacia mi cuello.

"Si tú lloras, yo lloro, y si tú sonríes yo también lo haré."

Recordé las dulces palabras de una pequeña Sam mientras me disponía a terminar con mi vida.

La noche estaba tan callada, se podía apreciar la luna, pensé mientras sostenía el cuchillo en mis manos, para mí todavía había algo por qué vivir.

No pude hacerlo, no pude cumplir mi promesa

Lo lamento, todo este tiempo, te lastime.

Perdóname, no podía recordarlo, sabía que había algo que estaba evitando, pero nunca creí que fuera tan grave.

¿Cómo pude olvidarme de Sam, de mi Sam?

Alec, ¿Recuerdas esa vez en la que te pregunte quién soy yo en tu historia?

Soy la mala, la que todos deben odiar. Estuve creyéndo todo este tiempo que era buena, pero no es así.

Y las personas como yo no merecen un final feliz.

¿O sí?

Te escribe: Mía.

(Carta no entregada)