– Vete... – Me sorprendí ante la firmeza de mi voz, al parecer había aprendido a disimular mi debilidad, transformarla y reflejarla como odio.
Se veía tan frágil ante mí, círculos oscuros habían tomado posesión del lugar bajo sus ojos, labios secos, lucía más delgado, menos corpulento, me recordó a aquella vez que había llegado tan mal, golpeado, esos días se sentían tan lejanos a pesar de que no lo eran.
Otra vez me pregunté ¿Como habíamos llegado hasta aquí?
– LuHan – Las puntas de sus dedos acariciaron mi brazo, un escalofrío me alertó.
– ¡No me toques! – Me asustaba extrañarlo teniéndolo aquí, me aterraba que su toque me hiciera sentir vivo otra vez.Sentir otra vez.
Él sonrió – Te necesito, por favor –Susurró – Me estás volviendo loco... Te he buscado tanto.
Oh, ese rostro, una máscara de pureza e inocencia... Quería burlarme de él, destruirlo, hacerlo un extraño, separarlo de mí, de dentro de mí –¿Te estoy? Cristo, tú estás loco, Sehun, realmente estás enfermo, vete.
Frunció el ceño y se acerco lentamente hasta tomar mis hombros, sus ojos eran rabia y fuego –Silencio bonito, no hagas que arruine tu precioso rostro – Su pulgar rozó mi labio inferior.
Aparté su mano y grité – ¡Pues hazlo y termina de destruirme! – Me miró consternado –Obsérvame – Me señale con desprecio, Sehun parecía confundido, ajeno a todo – Estoy roto, Sehun – Maldita sea, como amaba decir su nombre – S- Soy nada y es tu maldita culpa.
Su mirada ardía hasta quemarme, aún así sus ojos se inundaron, me hizo recordar a aquellas tormentas que observaba cuando era más pequeño, no esas tormentas que te hacían ansiar un buen café y compañía, sino esas catastróficas, destructivas, esas que arrasaban con todo y que al final no sabías si las sobrevivirías.
Nos miramos por lo que pareció una eternidad, y pese a que no se inmutaba las lágrimas continuaban bajando por sus mejillas y perdiéndose en el piso de mi sala – Tú no eres nada, amor, tú eres todo para mí.
Sus manos tomaron mi cintura despacito, acercándonos, oh, como extrañaba su aroma tan particular y delicioso; rozó mi rostro con su nariz y la acarició dulcemente contra mi mejilla aventurándose en busca de mis labios, parecía quererlo, sus ojos estaban fijos en los míos, antes de poder decir algo nuestros labios ya habían tomado posesión de los contrarios, ya no aguanto.
Aquí vamos otra vez.
✝ ✝✝
¿Que fácil eh? Pero no crean, esto ya va a terminar.
Como siempre perdonen la tardanza, soy un asco en esto. Que tengan una bonita noche <3
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Colors - HunHan
Fanfiction» Todo en él eran colores y todos sus colores me encantaron. Angst, romance. Esta historia solo abarca pequeñas redacciones de LuHan.