El Centro De Ingresión Especial

57 8 0
                                    

- ¿Nombre del ingresado?
- Cristopher Rob.
- ¿Edad?
- 32 años.
- ¿Fecha de nacimiento y ciudadanía?
- 08 de Mayo del 2003, Cuidad C.
- Perfecto, una pregunta más, ¿Se negará a ser llevado el ingresado?
- No, pero, por favor, cuídelo con especial atención, es el único hijo que tengo y no me gustaría perderlo...
- Descuide, señora, será bienvenido a nuestro centro.

Odio este lugar, no quiero irme. Dejar a mi madre sería horrible, es la única que me atiende desde el incidente de trabajo que tuve, quiero regresar a casa.
Sé que me escucho como un niño pequeño, pero no me queda de otra, si les hablo normalmente hacen como si no me escucharan.
A pesar de mi edad, no puedo regresar al trabajo por un pequeño problema, no quiero dormir, o bien, no puedo.
Las normativas de seguridad de ciudad C son estrictas, toman medidas necesarias si no se cumplen; una de ellas es eso, dormir 09 horas mínimas, para llegar a trabajar a las 7:00 a.m. En punto.

- Escúcheme, - Le dije al trabajador del centro - Si me ayudas a dejar éste lugar, te daré 20 créditos...
- Jajaja, no intentes aprovecharte de la situación del país, no me lograrás sobornar tan fácilmente.

Llegamos a mi habitación.

- Que te den.

El guarda se fue y yo me quedaba viendo el cuarto al que me someterían a vivir por el resto de mis días.
Del lado izquierdo, una cama medio acolchonada con sábanas de oso un poco infantil, almohadas de, probablemente, ropa por dentro. Un baño en la esquina del fondo en la derecha, un lavamanos en ésta y un poco más adelante un inodoro, al lado izquierdo de éstos, una tina; hay jabones de dudosa procedencia. Saliendo del baño, a su izquierda y a la derecha de la cama hay un ropero pequeño, con cortinas en vez de puertas, totalmente de madera.
En la pared derecha una especie de tocador. Todo está vacío.
Fui y me senté en la cama.
"¿Qué voy a hacer ahora?"
Estaba preocupado por mi madre; era la única que realmente amaba y que tenía, no hay amigos verdaderos o pareja, tristemente.
Las 6:00 p.m.
Miraba el reloj triste y un poco desesperado.

INSOMNIODonde viven las historias. Descúbrelo ahora