Ramen & Chocolate [NamMin]

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—Amor. Echa tu culito para acá —ordenó el blanquecino.

El de cabello castaño, que estaba vistiéndose se puso el pantalón y caminó hacia la sala.

El otro miró de reojo el torso desnudo, pero desvió la mirada para no mostrar interés.

—¿Por qué ese enano tiene una foto contigo de perfil?

El menor se sentó en el regazo de su pareja y tomó el celular.

—Solo somos amigos, ¿no te lo he dicho?

—No me creas pendejo, sé que le gustas.

—Pero a mí me gustas tú —dijo, se giró para besar al pelinegro.

—Deja de encontrarte con él.

—No te pongas así. Es solo mi amigo. Algún día lo entenderá.

Volvió a besarlo. Aunque el de tez más clara habría gustado abstenerse para mantener el orgullo, no se podía resistir.

—Agh, ¿por qué haces eso? Me pones.

El menor le sonrió a la boca.
El más bajo de estatura acercó el cuerpo de su novio haciendo que sus miembros rozaran.

—Dime, mi vida... ¿Jimin te complace como yo lo hago? —dijo meneando las caderas—. Te juro que ese niñato ni siquiera tiene fantasías contigo.

El otro rió.

—No seas tan malo —pidió entre besos y risas.