Namjoon encuentra a Jimin en el súper mercado comprando chocolate con rostro decaído, lo invita a su casa y le pregunta qué sucede. Jimin conoció al novio de su amor.
Namjoon le dice que siempre tendrá su amor.Namjoon ha estado estos dos días después de su horrible cita prácticamente todo el tiempo en la cama. Solo se levantaba para ir al baño. Y se levantó las únicas tres veces para coger algún alimento y comerlo también, sobre el colchón.
Hoy, por fin, se levantó de la cama para bañarse y vestirse. Solo porque se le antojó chocolate. Se supone que levante el estado de ánimo, y Namjoon realmente lo quería así.
Se vistió con la ropa más sosa que tenía y salió con muchísima pereza y su cartera al supermercado. En realidad no tenía ninguna gana de entrar en ese lugar porque le recordaba demasiado a Jimin y sobre todo la parte específica del sitio que tenía lo que buscaba. Con la capucha de su suéter puesto se dirigió a la sección de dulces, y con toda gana de gastar dinero, que cada vez más lo amenazaba con acabarse, se tomó una caja de bombones de chocolate belgas. Encontró una mano tomar unos chocolates mucho más baratos al lado suyo. Era familiar. Y al girarse a ver al dueño, se encontró a quien temía.
Jimin no dijo nada más y siguió de largo para ir hasta la caja. Namjoon se quedó inmóvil, recordando su rostro asustado. Tenía los ojos abiertos en grande, los mofletes hinchados y sus ojos húmedos y brillantes. Lo recordó sorbiéndose la nariz mientras tomaba los chocolates.
¿Era él quien le había hecho daño? Namjoon se preguntaba si él mismo tenía la culpa. A lo cual no le encontraba sentido pero no descartaría la posibilidad. ¿O sería Hoseok?
Namjoon de verdad se preguntaba si ese tal Hoseok era la única razón por la cual tantas veces lo encontraba tan decaído. Qué era lo que sucedía detrás de cada vez que Jimin lloraba.
Namjoon finalmente se dirigió hasta la caja, y vio a Jimin salir por la puerta automática.
Una vez pagados los chocolates salió corriendo en busca de Jimin.
—¡Jimin! —gritó y no supo dónde estaba hasta que vio a una figura acelerar el paso.
Corrió detrás de él, y Jimin también corrió, intentando huir pero al final Namjoon logró atraparlo en un abrazo para evitar que se fuera.
—Por favor... No creo que deberíamos seguir hablándonos —rogó Jimin.
Namjoon lo soltó, confiado de que no saldría corriendo apenas lo hiciese, y tuvo razón. Jimin volteó para que se pudiesen ver de frente.
—¿Qué sucede? ¿Por qué esa cara? —preguntó Namjoon con expresión de preocupación.
Jimin nada más suspiró.
—En serio, eres un amor, Namjoon. —A él, al escuchar aquello, se le derritió el corazón — Pero no creo que sea buena idea que sigamos encontrándonos.
Jimin hizo ademán de irse pero Namjoon lo detuvo por el hombro.
—Espera.
Jimin lo miró de nuevo.
—¿No quieres venir a mi casa a contarme qué sucede? O no lo sé. Digo...
Namjoon miró lo que llevaba en su mano.
—Podemos compartir esto —dijo alzando la caja de bombones.
Jimin se quedó pensando, mirando primero la caja, luego el rostro de Nam.
—Bueno —murmuró.
Los dos caminaron silenciosamente hasta el apartamento de Namjoon mientras comenzaba a lloviznar.
Namjoon se sentó en una esquina de su sofá colocando los bombones en el medio y señalándole la otra esquina a Jimin.
—Siéntate —indicó con dulzura.
Jimin se echó en el sofá. Ambos se sentaron de medio lado, quedando en frente.
Namjoon abrió la caja, y apenas abierta, ambos tomaron un bombón al tiempo.
—Algún día debería dejar el chocolate.
Namjoon no dijo nada. Solo masticaba y lo miraba y escuchaba con atención.
—Dicen que el azúcar es malo. Que genera dependencia.
Namjoon soltó una suave risa.
—A la hora de la verdad es malo vivir —dijo, captando la atención de Jimin.
Namjoon tomó otro bombón y continuó.
—Aún si no consumiera azúcar, estarías tú generándome dependencia.
La lluvia empezaba a tocar en la ventana pidiendo entrar.
—Cuando me siento mal o no lo hago, estar contigo me alegra. Y siempre deseo tenerte.
Jimin lo miraba esta vez.
—Y aún así no me haces daño como la droga. Te compararía más bien con el chocolate.
Jimin sonrió tímido.
Su rostro ya se veía más calmado. Tal vez incluso más contento. Con su aspecto tan frágil tomó otros dos bombones, metiéndose sin embargo solo uno a la boca.
—¿Por qué estabas llorando? —preguntó Namjoon esperando no herir a Jimin.
Jimin tomó aire y miró los chocolates.
—Esa persona me presentó a su novio.
Namjoon asintió algo apenado. Pero le llamó la atención cómo Jimin se había referido a Hoseok. Parecía bastante dolido.
—Jimin, perdón por ser tan insistente.
Sus ojos se encontraron.
—Pase lo que pase, tendrás mi amor.
Jimin desvío su vista hacia el comedor.
—Lo siento —balbuceó Namjoon.
—Yo también.
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Ramen & Chocolate [NamMin]
Fanfictionen este mundo todos tienen una marca en el rostro que le dice al resto cuál es su orientación sexual. la historia de cómo namjoon, por mera coincidencia, se enamoró de jimin en un solo día. C: 17/Junio/04 debido a que wattpad me borró el cuarto capí...