Camellia, veinte años , tan hermosa y única como el capullo apenas vivo en primavera, pero oculta entre toda la variedad de tantos brotes exuberantes.
Entre toda esa multitud, hay un pequeño brote, en dónde Camellia se siente atraída de una manera...
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C I N C O
[DEJANDO EL ORGULLO A UN LADO ]
Subí corriendo las escaleras, no me fijé si Jane o Marlee venían atrás, lo que más me importaba era que no me vieran en este estado, simplemente no me gustaba que me vieran llorar, eso es todo.
Abrí el penthouse y lo primero que captó mi atención, fue el perchero; en dónde su abrigo estaba colgado, fui hacia el y comencé a desquitarme, lo tire, pateé y ensucie.
"Lo disfrute, y mucho"
Lo termine poniendo en la lavadora, pero me sentía mucho mejor. Jane Y Marlee llegaron cabizbajas, me sentía culpable que la idea había sido mía, me importaba un cacahuate si Gregg me odiaba o no pero con mi familia y amigas nadie se mete, le pagaría su estupido golpe y le devolvería su abrigo oliendo a rosas.
"Si, el detergente dejaba la ropa con un olor a rosas delicioso"
—No quiero que me digan nada—dije.
—Vamos a pagar el golpe—Jane dijo.
—No—
—Perdón—murmuró Marlee—Nosotras...yo...—
—Tranquilas—las interrumpí—No tienen de que preocuparse, le pagaré su golpe y fin de la historia—
Ellas permanecieron en silencio, pensaron que lo mejor era dejarme a solas así que se fueron, me sentí completamente en paz.
Fui a mi cuarto, en una esquina tenía una caja en dónde ponía todos mis ahorros, la saque y comencé a calcular cuánto necesitaba para pagar el golpe, vaya...no tenía tanto dinero como yo esperaba. Dejando mi orgullo a un lado decidí llamar a Marlee.
—Hola—dijo algo extrañada.
—Marlee, necesito ayuda—
—Dime—
—No me alcanza para pagar todo el golpe—Escuche una risa apenas audible, rodé los ojos.
—Vale, no te preocupes te ayudamos—dijo comprensiva.
—Lleven todo el dinero que se puedan imaginar, le pagaré a ese idiota hasta los interesas—dije indignada.
—Okay—río—Enojado se ve guapo, bye—Murmuró y colgó.
Me fui a la cama, estuve un rato platicando con Alex hasta que me quede profundamente dormida.