Twilight Sparkle, una chica de cabello azul con franjas rosadas y fucsias y ojos magneta, se encontraba sentada en la oficina de la doctora, esperando a que ella llegará con los resultados de su exámenes más recientes. Lanzó un hondo y largo suspiro, mientras jugaba nerviosamente con su bastón. Casi salto de su piel, cuando la puerta se abrió de repente.
— Lamento la tardanza. — Se disculpó la doctora entrando al lugar, saco unas radiografías y las analizó por unos segundo, antes de lanzar un gruñido de frustración. — Tu columna vertebral aún no sana completamente, por lo cual no podemos estar seguros de si estás apta para la operación. — Guardo las radiografías y se sentó en su escritorio, tomó unas recetas y comenzó a escribir, al mismo tiempo que le explicaba algunas cosas a la peli azul.
Twilight escuchó atentamente la explicación de la doctora, así como las indicaciones de las dosis que tenía que tomar de sus medicamentos. Le dedicó una sonrisa a la doctora, tomó las recetas y cortésmente se despidió de ella. Tomó su bastón y con mucha dificultad se levantó para salir de la oficina y del hospital.
Al verse fuera del hospital, dejo escapar otro suspiro, todas las veces era lo mismo, su espalda parecía odiarla y se oponía a querer sanar, Ya con tres años así, comenzaba a plantarse la idea de que quizás, nunca podría volver a caminar sin ayuda de ese bastón y el medicamento que tenía que tomar todos los días para el dolor.
— “No culpo a Moon Dancer de haber terminado conmigo. Nadie quiere estar atado a una persona que no puede mantenerse en pie por mucho tiempo.” — Pensó, mientras encaminaba sus pasos hacia su casa, no sin antes pasar a la farmacia por sus medicinas.
Era sábado, por lo cual la editorial para la que trabaja, no abría, dándole asi a sus trabajadores, el sábado y domingo de descanso. Los cuales, la peli azul planeaba aprovechar al máximo, llegó a su casa y abrio la puerta, al entrar en la sala, se encontró con una chica mas o menos de su edad, de cabello morado con franjas color menta, su color de ojos era desconocido para muchos, debido a los lentes de sol que siempre portaba en su cara, ella también portaba un bastón.
— Ya volví, Starlight. — Anunció dejandose caer en el sofá más grande.
— Hola Twilight. ¿Que tal te fue en el hospital? — Preguntó la chica, dándole un sorbo a su café.
— Igual que todas las demás veces. — Murmuró, dejando el bastón a un lado del sofá. — Por cierto... ¿Como vas con el manuscrito del nuevo volumen de tu obra?
— He escrito una parte, pero acabo de caer en un bloqueó mental. — Explicó mientras tomaba la laptop que estaba en la mesita, la encendió y sin mucho problema, abrió el documento antes de pasarle el ordenador a la peli azul.
— Vamos a ver. — Murmuró, acomodándose sus lentes y comenzando a leer el manuscrito.
Pasaron algunos minutos de absoluto silencio, Starlight tomaba su café, mientras que Twilight leía y revisaba cualquier error que tuviera el manuscrito.
— ¡Muy bien, todo está en orden, y la trama me gusta! — Exclamó Twilight con una sonrisa. — Pero creo que sería bueno que te tomarás un pequeño descanso. — Sugirió, a lo que Starlight asistió con la cabeza.
Starlight Glimmer, mejor conocida en el mundo de la literatura como “The Wolf” era la escritora de los libros más famosos y vendidos del país. Ella era la estrella de la editorial para la que Twilight trabajaba, y la peli azul se encargaba de ser la editora personal de Starlight. Esto era debido a que nadie sabía la verdadera identidad de “The Wolf” Nadie sospechaba de Starlight, ya que creían que The Wolf era un hombre, y la jefa de la editorial, quería que eso siguiera así.
¿Quien creería que Starlight Glimmer, una chica ciega, pudiera ser el famosísimo “The Wolf”? Simplemente creería que es imposible.
A pesar de los problemas del día a día, Twilight y Starlight habían aprendido a ser felices aún con sus limitaciones. Starlight había desarrollado sus demás sentidos, gracias a su oídos muy bien desarrollados, podía escribir en la laptop, sólo con aprender el sonido de cada tecla. Twilight aprendió a no sobre exigirse y que hay veces que, hay que dejar algunas cosas para otro momento.
Ellas dos aprendieron a ver y vivir la vida de otra manera. Aprendieron a aguantar las burlas de algunas personas, y a vivir sabiendo que muchas cosas, ya no estarían a su alcance. Y entre esas cosas inalcanzables, estaba el amor, porque...
¿Quien quiere estar con alguien que no pueda seguir el ritmo de vida? ¿Quien quiere estar con alguien que nunca podrá ver tu belleza? ¿Con quien nunca podrás dar un largo paseo por la cuidad o la playa?
Mientras tanto en otro lugar, un poco más alejado, una chica peli plateada estaba sentada en un sofá de la sala de su departamento, revisando las páginas del tablero de empleos.
— Nada que le interese a Trixie. — Suspiro dejando el periódico en la mesita. — ¿Que puedo hacer? La gran y poderosa Trixie necesita encontrar un trabajo.
Volvió a tomar el periódico entre sus manos, lo dió otro vistazo y se topó con una oferta que atrajo la atención de la chica.
— Un empleo en la editorial Dazzle. — Los ojos de la peli plateada se abrieron de par en par, por la sorpresa. — ¡Esa editorial es en donde trabaja The Wolf! — Exclamó con emoción.
Trixie Lulamoon, una chica que se graduó de la universidad con honores, su talento era la magia, pero ella estaba conciente que eso no era rentable. Por lo cuál era necesario conseguir un trabajo estable, y la idea de trabajar en la misma editorial con su gran estrella. Una de sus otras pasiones era la lectura y su escritor favorito era The Wolf.
— Trixie tendrá que ir a esa entrevista, Trixie hará todo para quedarse con ese trabajo. — Sonrió marcando el día y la hora de la entrevista en el calendario.
Al mismo tiempo, pero en otro lugar, más específicamente en las instalaciones de los Wondercolts, otra chica, de cabello arcoiris, terminaba su entrenamiento, se sentó en una de las bancas y bufó con frustración.
— ¡Estúpido Soarin! — Gruñó estampando su puño en la pared.
— ¡Rainbow Dash, la pared no tiene la culpa de nada! — Exclamó una chica peli blanca.
— ¡Cierra la boca Gilga! — Gruñó la peli arcoiris, tomo su mochila y salió del lugar dando patadas y gruñendo algunas maldiciones.
— Vaya... Que humor el de esa chica. — Murmuró Gilga, observando como la chica se iba.
Rainbow Dash, la capitana de los Wondercolts, una chica atlética y un poco presumida, luego de graduarse de la universidad, fue admitida en los Wondercolts y con dos años, había logrado hacerse un nombre en el equipo. Le iba bien en el deporte, pero muy mal en el amor, pues acababa de terminar con Soarin, uno de los miembros masculinos del equipo, quien en esos momentos iba que echaba humo por las orejas.
— ¿Como que no soporta mi mal carácter? — Gruñó pateando una piedra. — “Rainbow Dash, eres genial, pero tú carácter no es propio de una mujer, no te lo tomes a mal, pero yo quiero a una dama, y tu... No cuadras en el perfil. Es mas... Creo que no cuadras en el perfil de nadie” Aún resonaban más palabras de el peli azul. — El esta equivocado. — Se paró y miró al cielo. — En este enorme mundo, tiene que haber alguien que me quiera tal y como soy. — Susurró mientras veía el atardecer.
![](https://img.wattpad.com/cover/112712313-288-k466976.jpg)
ESTÁS LEYENDO
El Hilo Rojo. [Twidash]
Fanfiction¿Quien quiere estar con alguien que no pueda seguir el ritmo de vida? ¿Quien quiere estar con alguien que nunca podrá ver tu belleza? ¿Con quien nunca podrás dar un largo paseo por la cuidad o la playa? El hilo rojo del destino, aquel hilo invisible...