Dark Side II (Ross Lynch y tú)

Capítulo 23

Retrocedo un poco al verlo tan cerca de mí pero el me vuelve a atraer hacia él.

-Riker... ¿Qué haces?

-Emm.. yo... -lo notaba nervioso.- ____ me atraes, no sabes cuánto. -se acercaba cada vez a mi rostro, esto no me puede estar pasando. Yo alejo mi rostro del suyo y le saco sus manos de mi cintura.

-No, Riker. -me alejo de él mientras doy un suspiro.

-Por favor, ____. -se vuelve a acercar, esta vez acorralándome contra la pared.

Podía sentir su respiración muy cerca de la mía, sin darme cuenta me besa. Por unos segundos le correspondo el beso pero, ¡no! ¿¡Qué estoy haciendo!? No le puedo hacer esto a Ross y menos con su hermano.
Me separo bruscamente de él y lo empujo hacia atrás.

-¡No vuelvas a hacer eso! Riker, esto está mal.

-Eso lo sé, y lo siento. Pero no puedo resistirme, tienes que entenderme.

-Y tú entiéndeme a mí, yo amo a Ross. -él agacha su mirada hacía el suelo, iba a decir algo pero Rydel lo interrumpe al entrar.

-¿Qué haces aquí bro? -dice ella.

-Emm... solo vine a buscar algo a tu habitación. Ya me iba, nos vemos. -sale de la habitación.

-¿Okay? Está muy raro.

-pienso lo mismo. -dice Maria.

-¿raro? Pff yo lo veo normal. -dije.

-Tú también estás rara.

-¿Yo rara? No, siempre estoy igual.

-¿____ te pasa algo? -dice Rydel.

-No, no... en serio chicas.

-Okay te creo. -rueda los ojos y suelta una carcajada.

-Rydel ¿me prestas un pijama? -digo cambiando de tema.

-Claro, elige el que quieras. -le sonrio y me dirijo a buscar el pijama.

Agarro uno con una blusa y un short corto. Me dirijo al baño del cuarto de Rydel y me coloco el pijama. A los minutos salgo y me tiro en su cama.

-¿miramos una película? -dijo Maria.

-Claro ¿de qué género? -responde Rydel.

-¡Romántico! -dije.

-Si, me parece bien. -Entre todas buscamos una película y pusimos Ciudades de papel

-¡Me encanta esta película! -dijo Rydel.

-¡A mi también! -con Maria dijimos al unísono y reímos al mismo tiempo.

-Lo que me faltaba, la telepatía entre hermanas. -reimos al mismo tiempo otra vez y Rydel también.

Nos quedamos despiertas mirando películas románticas toda la noche, excepto María, que se durmió a las 4 horas. Con Rydel la entendiamos de que esté con sueño, tiene un hijo.
A las 5 am nos quedamos profundamente dormidas.