Los 3 osos (risitos de oros) "Capitulo 3"

21 7 0
                                    

En ese momento los tres osos pensaron que su papilla estaría lo suficientemente fría, por lo que volvieron a casa a desayunar. La anciana había dejado la cuchara de Huge Bear, clavada en su avena.

-¡Alguien ha estado en mi sopa!-dijo con su gran voz áspera y ronca. Y cuando Middle Bear, miró su olla, vio que la cuchara estaba también clavada en la suya. Eran las cucharas de madera, si hubieran sido las de plata, la vieja traviesa las habría puesto en su bolsillo.

-¡Alguien ha estado en mi sopa!-dijo Middle Bear con su voz media.

Entonces el pequeño, Wee Bear, miró la suya, y allí estaba la cuchara en su ollita, pero la avena había desaparecido.

-¡Alguien ha estado en mi sopa y se lo ha comido todo!-dijo el pequeño, con su pequeña voz.

Después de esto, los tres osos, al ver que alguien había entrado en su casa, y se comió el desayuno del pequeño Wee Bear, comenzaron a revisar la casa. La anciana no había vuelto a acomodar el duro cojín, cuando se levantó de la silla de Huge Bear

-¡Alguien se ha sentado en mi silla!- dijo con su gran voz áspera y ronca.

La anciana también había dejado desacomodada la silla de Middle Bear.

-¡Alguien se ha sentado en mi silla!-dijo con su voz media.

Y cuando Wee Bear vio su silla, exclamó:

-¡Alguien se ha sentado en mi silla y la rompió!-dijo el pequeño con su pequeña voz.

A continuación, los tres osos consideraron necesario seguir con la búsqueda, por lo que subieron a su alcoba. Ahora, la anciana había quitado la almohada de Huge Bear de su lugar.

-¡Alguien se ha acostado en mi cama!-dijo con su gran voz áspera y ronca.

La anciana le había retirado el cabezal de la cama de Middle Bear.

-¡Alguien se ha acostado en mi cama!-dijo con su voz media.

FantasíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora