Cap IV

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-Quedaste muy bien. claro, yo lo hice- decía Murdoc

-Yo también ayude -le contesto Stuart

-No sirvió de nada. Yo hice todo el trabajo - dijo Murdoc con la maquina de cabello en una mano

-¿Como quede? - Noodle le preguntaba a los chicos acerca de su cabello ya que ella les había propuesto jugar un poco.

-MMM... quedaste... bien- respondió Stuart algo desconfiado.

-Quiero ver- salte del asiento y fui directamente al baño subiéndome al banquito que estaba ahí solamente para mí, mientras que los otros dos me seguían por detrás. Al verme al espejo vi mi cabeza casi sin nada de cabello y uno que otros mechones que tenía por arriba y por los lados, peinándolos un poco con mis manos

-¿Que te parece luv? - Murdoc me pregunto mientras se recargaba en el margen de la puerta.

-Me encanta- grite saltando del pequeño banco en el que me encontraba y me acerque a 2-D para abrazarlo y darle las gracias después me acerque a Murdoc para poder abrazarlo pero con más fuerza y haciendo que durara el abrazo.

-Gracias Murdoc- dije -ahora yo te cortaré el pelo - sacando las tijeras de las manos de 2-D.

Hasta que sonó que alguien entraba

-Creo que Russel ya llego con algo de pizza -Murdoc se agachó a mi altura mientras que con una mano me quitaba las tijeras de la mano -¿Por qué no vamos a comer primero? -

-Hai- le conteste contenta y salí del baño

-Creo que Russel nos matara- hablo Stuart

-Bah. ese gordiflón no hará nada- dijo murdoc saliendo de ahí mientras que el más pálido lo seguía.

-Russel- grite al verlo

-Hola, n... - dejo de hablar Russel, en cuanto me vio, ha de ser por qué le encanto mi hermoso peinado

-¿Que le hicieron a la niña? - pregunto molesto

-Le cortamos el brazo porque se aburrió de tener dos - le contesto Murdoc sarcásticamente.

-No seas idiota- se acercó el afroamericano al azabache de manera amenazante y enojada

-Es obvio que le cortamos el cabello, que no estás viendo- le grito murdoc

-Russel... ¿No se me ve bien? - llame la atención de los dos ya que estaban a punto de pelear. Jalando un poco la camiseta de Russel.

-Claro que si linda- antes de irse le dio un codazo a Murdoc en el brazo haciendo que con su otra mano se sobara donde había recibido el golpe -Te ves muy bonita-

Esa tarde todos comimos, y descansamos para después irnos a una sesión de fotos que habían programado para el álbum y publicidad de este, así que cuando regresamos habíamos llegado cansados y solo llegaron a dormir. Era una noche tranquila y despejada, la luna estaba brillante.
Me había despertado alrededor de las 3 de la mañana, me sente un rato en la cama hasta que me dio le necesidad de ir al baño y me dirigí rápidamente para hacer mis necesidades, en cuanto salí fui al cuarto de Russel, abrí la puerta y solo asome un poco la cabeza.

-Russel- susurre su nombre
Al ver que estaba dormido, cerre la puerta. Después me dirigí al cuarto de 2-D

-D- dije despacito mientras asomaba la cabeza por la puerta como no recibí respuesta, sali y cerré la puerta, para poner fin a mi insomnio me dirigí a la habitación de Murdoc o más bien a si Winnebago. Fui hasta donde estaba pero antes de que pudiera tocar la puerta había escuchado unos ruidos, parecía que Murdoc hablaba con alguien pero no lograba entender.
Entonces abrí la puerta un poco, solo para ver que sucedía, en eso vi que Murdoc había dibujado un círculo pequeño en el piso y tenía algunas velas que lo rodeaban, hablaba con un idioma extraño y el círculo parecía que abría la tierra, de ahí salieron fantasmas que cada vez, parecían más hasta que dejaron de salir, entonces hubo un silencio. En eso poco a poco salio una aparición con una mascara extraña que cubría toda su cabeza y una cosa como manta oscura gruesa que cubría todo su cuerpo, no podía verse nada de piel.

Murdoc comenzó hablar con aquella extraña criatura, por otra parte, yo me había quedado petrificada ante tal cosa, no podía moverme de mi lugar estaba tan perdida en lo que estaba viendo que no escuche lo que decían, empezaba a sudar frio

-Bien, es un trato- hablo con una voz gruesa y aterradora aquella criatura -el presente en este ritual tendrá lo que pide, pero después pagara con su alma-

Le extraña criatura se envolvió en su atuendo y la tierra se lo trago mientras que los demás espectros que había dieron vueltas por todo el lugar, pero uno se desvio un poco, haciendo que impactara contra mí, haciendome caer hacia atrás, golpeándome un poco, para que después las extrañas criaturas se fueran por donde vinieron.

-Murdoc- grite lo más fuerte que podía
Fui escuchada y el pelinegro salio para ver de dónde provenia el llamado

-¿Qué haces ahí luv? - se acercó a Noodle para poder tranquilizarla

Tenía los ojos cerrados así que no había visto a Murdoc salir,  trataba de zafarme de los brazos que me rodeaban sin para de llorar, jamás había sentido tanto miedo.

-Noodle,Noodle soy yo- me agarro con fuerza de los hombros haciendo que abriera los ojos para después darle un abrazo.

-Mundz... tengo miedo- dije entre jadeos

-Todo estará bien, tranquila- dijo el mientras trataba de relajarme

Después de un rato que me calmara fuimos a mi habitación,Murdoc me llevo para que no tuviera miedo

-Bueno, ¿Ya estas mejor? Ahora duerme- dijo él dirigiéndose a la salida

-¿Mundz? -dije antes de que se fuera el pelinegro -¿Puedes quedarte hasta que me duerma?-

-Lo siento, me duele un poco la espalda lo mejor será que me valla a mi habitación- se excusó él para poder irse

-oh, de acuerdo-dije volviéndome acostar desilusionada

-De acuerdo. Me quedo- contesto el

Le sonreí y le hice un espacio para que se pudiera acostar, haciendo que cupiéramos perfectamente.

-Mundz- dije algo tímida

- ¿Que sucede?- me contesto con los ojos cerrados a punto de dormir

-cuando sea grande ¿Me puedo casar contigo? - le pregunte con mucha timidez

-¿Qué? - Pregunto confundido haciendo que sus ojos se abrieran como platos

-Así ya no me pasaría nada malo- lo mire a los ojos con una sonrisa

Murdoc sabía que era una niña y no lo tomaría en serio esa pregunta es como cuando los niños dicen que serán bomberos, cantantes o astronautas así que se lo tomo a la ligera.

-claro que si linda,- me sonrío -ahora a dormir- 

siempre te cuidare Donde viven las historias. Descúbrelo ahora