Cap v

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-Que linda se ve la nieve ¿no?- le pregunte al ojo bicolor que se encontraba sentado a lado mio

-Mm... si se ve bien- contesto con un tono tan calmado y de costumbre con una sonrisa encantadora.

Después de sacar el primer disco paso tiempo y estábamos gozando de eso. Murdoc, Russel, 2-D y yo estábamos de paseo en el parque ya que era un día muy lindo, era invierno y podíamos jugar con la nieve que cubría toda la ciudad, a pesar de que hacia frió,con tan solo verlo ahí sentado con un cigarro en la mano me hacia hervir la sangre y me perdía en su mirada tan peculiar que tenia.

-¿Te encuentras bien?- me volteo a ver.

-¿Eh? .. si-si muy bien- trataba de mirar para otro lado -¿Quieres jugar con la nieve?- me pare enseguida y le lance una bola de la nieve que se encontraba en el piso

-Oye!!!- tiro su cigarro- pagaras por eso-

Tomo la nieve y la lanzo hacia a mi, corría para que no me alcanzara, en eso vi a Stuart y Russel.
2-D se volteo a ver que estábamos haciendo al igual que Russel, entonces le lance nieve que alcance a tomar haciendo que ambos se cubrieran con el brazo dándole a D

-Te di- le grite.

-Vas a ver- Stuart se acerco y empezó a lanzar también.

-Tu y yo cariño, contra ellos- Murdoc se puso a lado mío y empezó a lanzar.

Todos estábamos gritando como locos hasta que Murdoc le lanzo una bola de nieve a 2-D e hizo que se tropezara de manera divertida, aunque no debía pero empecé a reír muy fuerte al igual que Murdoc, eran de esas veces que te diviertes tanto que no puedes parar.

Cuando nos detuvimos Russel y yo le ayudamos

-No le veo lo divertido- dijo mientras se levantaba.

-Lo siento Stuart- reí - debes admitir que fue gracioso-

-Creo que es hora de irnos-dijo Russel con una enorme sonrisa.

Cuando regresamos comimos un poco para después sentarnos en el sillón a ver un poco de televisión.
Lo bueno de sentir algo por una persona es que tienes inspiración para escribir ya sea algo triste o feliz.

-¿Que haces?- me pregunto Russel que estaba sentado a lado mío

-Bueno... como ya hace un rato no escribimos canciones pensé que seria bueno tener otro disco-

- Si, yo también pensé en escribir- dijo Murdoc -pero e estado ocupado-

-Si. Claro.- le contesto Russel sarcásticamente

-¿Puedo ver? - pregunto Stuart.

Le di una hoja que tenia tratando de que no vieran las otras.
Sin darme cuenta Murdoc tomo una de la canciones y la comenzó a leer, cuando me di cuenta que faltaba voltee a verlo algo nerviosa

-Murdoc, dame eso- me levante rápidamente para quitárselo

-Vaya . Alguien esta enamorada- dijo con cara maliciosa

-¿Que? Claro que no, solo dámelo- sentía mi cara arder.

-Entonces porque te pusiste como tomate- dijo el - ya se, te gusta 2-D ¿Verdad?-

-¿Quien? ¿Yo?- pregunto Stuart

-No es asi- ya estaba algo enojada porque no me regresaba la hoja

-... sabes me acuerdo de ... una noche en donde me dijiste que te casarias conmigo- dijo con algo de burla- ¿Ya no quieres estar con el gran Murdoc?

En cuanto dijo eso mi cara ardia mas, no podia creer que aun recordara eso. Pero que lo dijiera de esa manera me hacia sentir mal, eso era algo entre nosotros dos nadamas, almenos eso creo, es algo vergonzoso.

-ooww ¿Enserio le dijiste eso noodz?- pregunto Russel

-Quédate con el, no lo necesito- le grite y me fui a mi habitación.

Me arroje a la cama y puse la cara en la almohada. Dios eso fue demasiado infantil, y si se da cuenta o ya se dio cuenta , oh no, debia a verselo quitado.

-Noodle- escuche alguien tocar la puerta -oye preciosa- era Murdoc.

Enseguida me sente sobre la cama

-Pasa-

-Hola linda- me dijo cerrando la puerta tras el, para después sentarse a lado mío -Oye... perdóname.... no debí portarme así-

-si, ya no importa, todo esta bien- le sonreí mirándolo a los ojos

-Te e dicho lo linda que te vez-

-¿Que?- me sobresalte un poco. El puso su mano sobre mi mejilla acercando su rostro dándome un beso profundo en los labios, se sentía calido y lindo. Nos separamos uno segundos y el empezó a sonreír

-No puedo creerlo... no puedo creer lo fácil que caíste-

El se estaba... ¿Burlando? 

-Eres una tonta- me miraba muy sombrío

-Murdoc....crei que...-le dije con un nudo en la garganta

-¿Que? ¿Que sentía algo por ti? - dio una risita- no me hagas reír

Su risa se oía cada vez mas fuerte no podía detenerlo, en eso se volvió gigantesco haciendo que su piel se desprendiera, tomando una forma muy extraña como la criatura que vi aquella noche, tenia que correr.
Salir de ahí lo mas pronto posible.

-Ayúdenme- gritaba pero nadie parecía oírme.

Desperté .

Solo había sido un sueño , me había quedado dormida sin darme cuenta, solo estaba en mi cama.
Esos sueños jamás me dejaran en paz.

Me levante y me dirigí a la puerta, aun era temprano a si que los chicos o mas bien Russel estaría haciendo de cenar o los tres estarían viendo televisión. Cundo abrí me sorprendí al ver a Murdoc que estaba parado en mi puerta apunto de tocarla.

- Oye... toma- estiro su brazo para darme la canción - no soy bueno con las disculpas así que... no le digas a nadie. Lo siento, no debí decir eso era algo privado entre los dos-

<<no puedo creer que para el también fuera algo así>>

-Ya no importa... todo esta bien- nos sonreímos mutuamente.



Noodle había actuado muy extraño este tiempo, lo que hacia que me preocupara por ella, talvez era eso que llaman "pubertad".

Creo que esta vez me pase un poco, a pesar de no haberle dicho nada, en ves de eso me quede en sentado tomando.

-¿Sigues pensando en lo que paso?- salí de mi trance dirigiendo mi vista a 2-D

-¿De que hablas? - le dije fingiendo demencia

-Te sientes mal por lo que paso con Noodle-

-Claro que no- dije frunciendo el ceño.

 -Pues ..c-creo... que...deberías al menos ir a hablar con ella- me contesto algo temeroso por mi reacción.

Después de que se fuera decidí ir a la habitación de Noodle no porque 2-D lo dijiera sino porque no queria estar mal con ella, antes que pudiera tocar, ella abrió la puerta y le pude entregar lo que le había quitado. 

Cuando estábamos a punto de irnos no me resistí a si que le di un pequeño abrazo, no me había dado cuenta pero su cabello era muy lazio, tan lindo con aroma a fresa. Me acerque a olerlo un poco mas...y le solté un leve beso en su cabeza .
Hasta que me di cuenta de lo que había echo. Maldición.

-Eh.. mudz?- dijo extrañada

-Bueno. Adiós.- la solté enseguida y me fui

A pesar de que habíamos pasado buenos y malos momentos, esto nunca había sucedido y odiaba admitir que me gustaba pasar tiempo con ella. Por satan. Necesito un trago.

siempre te cuidare Donde viven las historias. Descúbrelo ahora