-Que me disculpes-
Se acerco a ella colocando su cabeza en su hombro, rodeando su cintura con ambos brazos
-yo lo siento-Una que otra lágrima caia de sus ojos bicolor. Nunca en la vida se habia sentido tan vunerable como ahora.
Sin pasar tanto rato, se sentian algo más tranquilos y felices por estar el uno con el otro despues de tanto tiempo estar separados y pelear cada que se encontraban, podrian disfrutar de su compañía.-¿Quieres entrar?-
-Tengo algo de sueño-
-Se donde puedes dormir sin tanto ruido- el bajista se levantó de su lugar, dandole la mano a la nipona para que tambien se levantara con el.
Habian casi rodeado la isla, hasta que el mayor se detuvo y movio una pequeña palanca que no era visible a simple vista. Eso hizo que una puerta se abriera y deja ver en el interior una cama grande con sabanas de seda egipcia, un sillon morado algo viejo, televisión y una pequeña mesita de noche que sostenía una lampará.-¿Cuántas habitaciones hay en este lugar?- dijo entrando al pequeño sitio.
-Las suficientes- rio por lo bajo – face ache no supo nada sobre esta habitacion. Una vez me quede aquí por una semana y el penso que me habia ido para siempre y lo deje abandonado aquí-
Mientras reia a carcajadas, noodle se sentaba en la cama dedicandole una mirada de enojo, haciendole entender que no era nada divertido lo que decía.
El mayor se aclaro la garganta y se sentó en el sillón viejo, observó como Noodle destendía la cama torpemente por el mareo que sentía.
-¿Tu no vas a dormir?-
No lo hagas, solo lo arruinaras de nuevo
-Creo que esperare a que tu lo hagas primero-
-Hay mucho espacio y …-
-ok- de inmediato se levanto, se metió a la cama colocando su cabeza en suave almohada.
Que idiota
-¿Cómo en los viejos tiempos?¿no?-
-Eso creo- sus mejillas que se coloreaban.
El tener a Murdoc tan cerca y demasiado tranquilo le ponía algo nerviosa pero feliz; algo que no podía controlar pero no podía expresar todo a la vez. Sentía que también era impredecible en lo que llegara pensar o hacer.
-Oye no le vallas a decir a nadie sobre que llore, solo me entro arena en el ojo-
-No lo se. Talvez lo divulgue por internet-
-No te atreverías-
-¿Quieres apostar?-
-¿Qué es lo que quieres?-
-Plastic beach es hermosa-
-Jamás. Es mi imperio, nena-
-Quieres que también sepan que besaste una menor de edad-
-Mierda- se quejo -eres una chantajista-
-Lo aprendí de ti-
-Pero no aprendiste que el que ríe al ultimo ríe mejor- se acerco a ella tomándola de las mejillas dándole un beso lento y delicioso . Pasando su lengua por toda su boca – yo les diré que mojaste la cama-
-Ya te dije que el vaso se callo en mi cama- le dedico una sonrisa.
-Eso dicen todos-
Un silencio nada incomodo se hizo presente. Sus miradas no dejaban de encontrarse.
El corazón de Noodle latía demasiado rápido, sabía que algo más iba a suceder y sus manos comenzaron a temblar al igual que sus rodillas y no dejaba de salir suspiros de ella.-No te pongas nerviosa-
-No estoy nerviosa-
El se volvio acercar a ella, unio sus labios , donda un beso suave y delicado.Despues de tanto tiempo estar esperandos, estaba volviendo a poseer esos labios carmesí .
Todos sus sentidos despertaron por cada segundo que pasaba. El era un experto en eso pero debido a la poca experiencia de Noodle, trataba que sus dintes no chocaran.
Al separarse por un poco de aire, una pequeña cuerda de saliba se hacía presente provocando más lujuria , al menos más en el mayor. Su mano se poso en la pierna izquierda y dando un beso más corto.
Al separarse el verdoso miro la japonesa buscando su permiso con la mirada, asintiendo a su peticion.
El azabache deslizó su mano a su delicado pecho, apretandolas un poco y volviendo a besarla, dejando que ella sacara pequeños gemidos . Ambas manos no estaban nada quietas, tocaban , acariciaban y sentian la piel del contrario.
La mano de Murdoc se asentuo en la intimidad de la joven , provocando un pequeño sobresalto de parte de esta. Estando ahí su mano, comnezó a darle un pequeño masaje por encima de ese delgado short rojo que llevaba con su vestido.
Noodle no sabia que hacer con sus manos, solo observaba a su amado. Era algo vergonzoso pero no queria que dejara de hacerlo, es más queria un poco más de eso.
El mayor no se quedaba atrás, tambien le exitaba saber que le gustaba lo que le estaba haciendo.
Despues de tantas noches imaginando este momento que se sentiria el estar asi.
Queria desacerse de ese vestido , bajando un poco la parte de su hombro izquierdo para besar su cuello y dar unas pequeñas mordidas.
La nipona solo suspiraba y daba pequeños gemidos hasta que dio un quejido, debido a un dolor pulzante en el cuello.-Ahh- se aparto un poco.
Le habia mordido demasiado fuerte, dejando marcados los colmillos con algo de sangre que comenzaba a brotar.
-Disculpa- habló con voz ronca - No pude resistirme- Lamio un poco de la sangre que habia salido, haciendole entender como una disculpa. La tomó con los brazos haciendo que ella quedara encima suyo. Sentada en lo que seria la entrepierna del mayor, sin poder retroceder debido a las piernas de este.
El tambien queria que ella comenzara a frotarse y tuviera la necesidad de pedir más, sin tener que obligarla a algo que no quisiera. Sin querer ella comenzo con esa pequeña friccion que hacia sus intimidades, y su cuerpo le pedia aun más, sus gemidos eran leves y placenteros.
Mientras el mayor ya se estaba desaciendo de su camisa , al igual de la ropa de Noodle sin que pudiera decir algo.

ESTÁS LEYENDO
siempre te cuidare
FanfictionDesdés muy pequeña Noodle a tenido sentimientos diferentes hacia Murdoc y tendrá que vivir con eso lo que lleva de vida, sin poder decirle nada por mucha complicaciones que sucede con ellos.