Cap XXV

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Cada vez más su respiración se agitaba, la vergüenza inundaba el rostro de la joven japonesa. Tapando su torso con ambos brazos, mientras que el mayor quería que esa vergüenza se convirtiera en placer.
Se levantó de su lugar para tomar los brazos de Noodle por encima de su cabeza y tener una vista mejor mientras ella solo miraba las expresiones  de deseo. El azabache se desiso de ese tierno brasier y comenzó a morder esos suaves pechos.

-Mur-murdoc- gimió

El mencionado no dijo nada , solo se limitaba a morder y besar , como si algo lo hubiera poseído, no se detendría por nada .
Bajó su cabeza besando su estomago , vientre hasta llegar a la intimidad de la menor , con los dientes intento jalar la única cosa que faltaba para que ella quedara totalmente desnuda, buscando una señal de aprobación para continuar. Pero no esperaba que ella con sus manos cubriera sus partes.

-Es muy extraño esto- dijo temblando -es algo vergonzoso-

-No tienes nada que yo no haya visto ya , preciosa- habló mientras colocaba sus manos donde las  tenia  Noodle - te prometo que te hare sentir muy bien -

Hizo a un lado sus manos y dio un pequeño beso sobre su ropa interior provocando mas escalofríos en ella. Y por fin la ultima prenda fue desechada y la lengua de Murdoc hacia su mejor trabajo, saboreando su ser, besando todo de ella.

-Ahhhh ~- gemía -maldición- no podía con tanto placer y sus manos comenzaron a jugar con el cabello del azabache

-¿Quieres más?-

-Ahg ~-

-Tienes que decirme si quieres que siga-

-No seas...- no podia hablar de tanto placer -...sigue por favor-

-Que tal si intentamos otra cosa- se volvió a subir hacia el rostro de la japonesa y tomo sus labios con algo de rudeza, mientras que sus manos jugaban con ella.
Noodle sentía que tenía que hacer algo pero no sabía cómo empezar o que decir, tenía una idea sobre ese momento pero no estaba segura si como lo haría estaría bien. Se separó rápidamente y dii besos tiernos en su cuello provocando que el mayor se sintiera mas ansioso.
Bajó hacia sus pantalones sin saber muy bien que seguía y solo desabrocho aquel cinto.

-¿Quieres ayuda con eso?- hablo de manera seductora.

-si- dijo avergonzada.

El mayor se saco los pantalones junto con su ropa interior dejando a la vista su miembro.
La menor lo tomo con su mano acariciándolo un poco, mientras que su otra mano acariciaba la cabeza del miembro.

-Necesita algo de lubricación , linda-

Lo pensó dos veces antes de continuar, e introdujo su pene en su boca , haciendo una felación placentera.
El mayor disfrutaba todo esto , los labios tan dulces de Noodle,provocándole una corriente electrica que pasaba por toda su espalda.

-Asi Noodz- hacia su cabeza hacia atras.

Noodle seguía y seguía con eso, le daba masajes algo torpes y lentos, todo su miembro estaba húmedo y duro .

-Mierda. Me gusta como lo haces-

Tomo la cabeza de ella y la introdujo mas profundo, provocando horcadas en ella, por lo que Noodle salió de eso y provoco que tosiera, buscando aire.

-Aghhh. No vuelvas hacer eso -

-Eres tan linda-

La volvio a la cama y comenzó a ponerse un condón que se encontraba en uno de los cajones de aquella mesita de noche. Para volver donde estaba ella.
Tomo su miembro y lo acerco a la intimidad de la nipona, noto como sus piernas temblaban y la manera que lo miraba . Sus ojos reflejaban algúna lagrima por caer.
Sus manos se entrelazaron y se dispuso a introducirlo lentamente, provocándole a Noodle un dolor de placer; sacaba quejidos algo agudos y una que otra pequeña lagrima. El mayor solo se dedico a dar embestidas esperando que sintiera placer tanto como él, hacia un esfuerzo sobre natural para controlar todo su cuerpo.
La joven gemía y tomaba fuerte la espalda ancha de Murdoc

-¿Quieres que continúe?- su respiración estaba entrecortada.

-Ah ~ -tomo fuerte la espalda con sus uñas -u-un poco ...mas...mas. Ah~-

Solo eso necesitaba para comenzar. Tomo un poco de sus cabellos mientras que con su otra mano se sostenía de la sábanas para comenzar el vaivén mas acelerado.

-Se siente muy bien Noodz- hablo con voz grave.

Quería que el frenesí fuera para siempre, a no ser por que sus caderas y piernas no se lo permitía  por el cansancio y se detenía por un momento , mientras se concentraba en varias partes besándolas y mordiéndolas. Para después continuar en lo suyo.
Por un buen tiempo se dedicaron hacerlo para que al final ambos pudieran tener un final placentero a pesar de todo y dormirse sin darse cuenta.
A la mañana siguiente Murdoc despertó buscando el cuerpo de la guitarrista pero no había estado a su lado. Dirigió su mirada hacia el sillón viejo que estaba a los pies y la encontró sentada ya con su ropa , tapándose el rostro con ambas manos.

-¿Que sucede preciosa?- se sentó en su lugar, llamando su atencion.

-Mi piel- bajo sus brazos y se acerco a Murdoc.

Su piel ahora era totalmente verde, no había parte que se salvara de eso. Dejando impactado al azabache, sabiendo que era tiempo de decir la verdad.

-Noodle, necesito que te sientes- puso las sábanas por un lado y comenzó a vestirse.

-¿Es sobre esto?¿Verdad?-

-E-esas pesadillas que tenias eran por...por mi culpa. Aquella noche en los estudios kong que te encontré llorando, tuviste un encuentro con magia negra- dijo con arrepentimiento dándole le espalda, colocándose su camisa.

-Siempre recuerdo ese día pero jamás supe porque estaba llorando - dijo confundida -creí que solo era una pesadilla-

- Intente remediarlo pero la única condición era... no mostrarte ningun afecto o decirte sobre esto. Por eso acepte que te fueras- termino por colocarse sus tipica botas y voltearse donde estaba la nipona.

-¿NO HABIA OTRA FORMA? - se sentó con la cabeza agachada -todo este tiempo, solo estabas...-

-Estaba cuidando de ti-

siempre te cuidare Donde viven las historias. Descúbrelo ahora