Jacob y Renesmee : la Ultima Llama Ardiente ©

Corazones Rotos

Renesmee:

 Hace unos meses fue que llegó el “Chico Nuevo”. Su nombre era Sebbastian; me convencí  y me acerqué. Actualmente es mi novio; mis padres lo saben, pero Jake es el único que no lo sabe.

Se lo diría hoy por la tarde cuando me venía a buscar. Sebbas  es muy atento conmigo en nuestro primer aniversario  me regaló lo que más me gusta; unos bombones.  

No le he dicho a Jake, no lo he visto desde aquel ultimo día, el cual fuimos a caminar y a jugar como en los viejos tiempos cuando era una bebé. A parte Sebbas ya sabe lo que soy...

—¿Se lo dirás hoy bebé?

—Si. Jake me cuida desde que tengo memoria, es como mi segundo padre, aunque amo a mi padre biológico.

—¿Quieres que me vaya contigo a casa?

—No, después de todo Jake está acostumbrado a que una sola persona vaya en su lomo. Ya que lo hacía desde que era pequeña y lo disfrutaba.

—Te entiendo, bueno me llamas cualquier cosa.

—Ok, Bye bebé.

—Bye, princesa — me sonrojé solo un poco por su comentario. Recogí mis últimos libros y salgí; llegué a la entrada y ví a Jake parado en la puerta.

—¿Vienes Nessie?

—¡Claro!.

—¿Por qué tardabas tanto?

—Libros, exámenes duros, etc.

—Te comprendo yo también pasé por allí.

—Vamos a pasear y así te digo algo... Quiero hablar contigo.

—Tu eres la que manda.

—Jajaja — tenía un poco de miedo por decirle, pero cuando me dice algo como “Tu eres la que manda” me siento más tranquila; ya que eso es lo que él me transmite tranquilidad... Llegamos a la parte más espesa del bosque y fuimos directo al lago.

—El último que llegue tendrá que cargar con el otro durante todo el resto del camino.

—Jajaja, soy más rápida que tu.

—No lo creo. Tu especie es muy débil.

—¡Aja! — ambos corrimos y nos lanzamos al agua — llegué primero... Significa...

—Que te cargaré el resto del camino.

—¡Oh sí!. Lo harás.

—¿Qué tenías que decirme?

—Sabes que había llegado un chico nuevo a la escuela...

—Si...

—Bueno hace unos  meses me animé y hablé con él.

—¿Hace cuanto?

—Hace unos seis meses.

—¡Hay no!. Me imagino lo que pasó.

—¿Qué te imaginas?

—Tu y ese chico en una relación.

—Si es precisamente lo que te quería decir, ese chico se llama Sebbastian y estamos en una relación.

—No, Nessie. Eres muy pequeña para tener una relación.

—Mamá y papá no opinan eso, además ellos ya lo conocen.

—¿Y sabe lo que eres?. ¿Sabe que eres una media chupasangre?

—Lo sabe.

—Nessie, lamento decirte esto... Pero... Tengo que hacerlo... “Eres  muy pequeña para una relación y no te puedo dar mi aprobación para que estés en una, si es lo que quieres”