Perdón

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Renesmee:

Estaba en la escuela revisando mi casillero...

—Hola... ¿Eres Renesmee Cullen?

—Hola si... ¿Quién eres?

—Soy Estéfano el presidente de nuestra clase

—¡Ah!. Si ya te recuerdo

—Bueno quería preguntarte. ¿Te parece formar parte de nuestro equipo para las olimpiadas atléticas?

—No lo sé, voy a formar parte del equipo de porristas. No voy a poder con todo

—Dime que lo pensarás; es que me han dicho que eres muy buena en atletismo y pienso que el equipo sin ti, sería un fracaso

—Ok, no seré cruel contigo. Lo pensaré, pero no creo que mi respuesta vaya a ser positiva exactamente

—Ok, bueno nos vemos

—Nos vemos — me sorprendió ver que el presidente de mi clase, me pidiera  que participara en las olimpiadas atléticas de este año.

No sé si pidía hacerlo, pues ya serían bastantes cosas; la audición para las porristas, los estudios, ser una humana y una vampiresa y no creía que poder con  todo aquello...

Estaba estresada solo le daba golpes y más golpes a mi casillero, después de todo lo había aboyado  un poco...

—¡Eh!. Cuidado; lo romperás

—¡Sebbas!

—¿Cómo has estado?

—Bien... ¿Tu?

—Bien

—¿Qué haces aquí?

—Es obvio...

—Pero a la final. ¿Tus padres?

—No se divorciaron. ¿Qué tal lo llevas?

—Bien, es genial que tus padres decidan quedarse juntos. Lo llevo bien, pero lo más importante es que no soy como era antes... ¿Recuerdas?

—Me hiciste correr como un niño

—Lo sé, pero en ése entonces no podía con todo, estaba la amistad con Jacob, nuestra ruptura y todo lo demás

—¡Eh!. Tranquila. ¿Te parece quedar?

—Si. Claro

—¿El sábado?

—Ése día tengo las pruebas de porristas

—¿Te meterás en el equipo de porristas?

—Si, ya sabes María me logró convencer

—Bueno... ¿Te parece el domingo?

—Si, claro

—Bueno vale  

—Vale — ¡He quedado con mi Ex!. Tenía doce años cuando lo conocí y me hice su novia  ¡Doce!. Ése año sus padres estuvieron a punto de divorciarse...

Volviendo a mi relación con él, que yo recuerde lo nuestro no terminó nada bien. Pero bueno acepté quedar con él, pues nuestra relación se merece una segunda oportunidad...

—Pero mientras llega el domingo... ¿Te parece almorzar juntos?

—Si vale me late, sólo déjame terminar de recoger mis últimos libros

—Te espero... — estaba recogiendo el ultimo libro cuando sentí una especie de sombra detrás de mí...

—¿Te hecho una mano?

Jacob y Renesmee : la Ultima Llama Ardiente ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora