La verdadera razón...

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Renesmee:

Estaba hablando con Sebbastian. Él me hizo dar cuenta de que Jacob y yo nos amábamos y de que no debería llorar por algo que no valía la pena...

Sabía que él estaría en la pradera. Quería arreglar de inmediato las cosas con el Amor de mi vida...

—¡Jake!

—¡Ness! — en serio me alegraba verlo... — Te ayudo — me ayudó a bajar  de la roca en donde estaba...

Me senté a su lado. No aguantaba más... Lo besé. Necesitaba hacerlo...

Mi corazón al igual que mi bebé lo sintieron. El corazón me latía como un caballo de carreras en el último tramo de una... Mi bebé comenzó a patearme...

—Te Amo... ¡Perdóname!

—No... Perdóname tu a mi Ness...

—Debí comprenderte. Sé que nos amas y que por ello nos quieres proteger

—No... Perdóname tu a mí... No te quise comprender... Ahora veo mi error. Debí estar contigo y no intentar alejarte de mí cada vez que peleábamos...

—Te amamos ¿Cómo no te perdonaríamos?... — mi bebé también quiso meterse entre la conversación...

—Los amo...

—¿Lo sientes?

—Es fuerte

—Hace varias semanas comencé a imaginarme como sería su cara, sus manos, sus piernas. No te imaginas las ganas que tengo de que ya esté con nosotros...

—¿Podrías mostrármelo? — coloqué mi mano en su mejilla. Proyecté las imágenes en la mente de el padre de mi hijo... Esta vez él fue el del impulso...

—¿Y no imaginaste si sería niña o niño?

—Imaginé a un mini Jacob

—¿Qué quisieras que fuera?

—Sinceramente una niña ¿Tu?

—Igual... ¿Qué nombre te gustaría?

—No lo sé... Pero tenemos hasta que nazca

—Sí... ¿Regresamos?

—Sí... Empiezo a tener un poco de frío...

—Aquí es donde entro yo...

—No... ¡Bájame Jake! — intenté hacerlo por mi cuenta, pero no lo logré...

—Desde ahora en adelante te prometo que estaré siempre contigo... A cada minuto, a cada segundo...

—¡Bájame! Por favor...

—Ok, pero lo hago cuando lleguemos a la casa... — Jake me cargó todo el camino a casa, la pasamos bien; volvimos a estar bien, dejamos atrás las peleas que tuvimos y volvimos a ser los mismos de antes...

Tenía un mes que no me reía como lo estaba haciendo  ahora. Llegamos a la casa y antes de que me bajara Sebbastian y Silvana nos vieron y se acercaron...

—¿Y qué? ¿Ya lo arreglaron?

—Si, gracias chicos...

—Gracias... De verdad

Sebbastian:

Me alegraba que Renesmee y que Jake ya estuvieran en la misma línea y dejaran atrás todas sus peleas de hace unas semanas...

Estaba con Silvana cuando todo empezó de nuevo; volví a escuchar la linda voz de aquella niña de hace unas horas...

—Chicos... ¿No escuchan a una voz, es de una niña?

Jacob y Renesmee : la Ultima Llama Ardiente ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora