Avistamientos

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Renesmee:

Había pasado un día genial con Jake, pero todo se derrumbó al saber lo que había pasado con Sebbas y mi pequeña...

Sabía que ella ya estaba segura; eso me tranquilizó bastante. Sebbastian era un buen chico, Jassie estaba en buenas manos...

Horas más tarde él regresó con ella de la mano...

—¡Mami!

—Mi princesa, ven acá — la alcé y le hice un poco de cosquillas — ¿Cómo te fue?

—Bien, fue súper divertido... Conocí a muchas personas que son como papá y como Sebbas...
Él me llevó a jugar por la playa...

—¿A quienes conocistes?

—A Leah, Seth, Sam, Embry, Emily, Jared y a un chico llamado Paul... Y perdón también conocí a la esposa de él María...

—Conocistes a casi toda la manada

—Papi, Sebbas dice que conoces un lugar secreto en la Playa... ¿Me puedes llevar?

—Con gusto princesa, pero primero debes ir a dormir

—Pero no tengo sueño — dijo ella bostezando

—Ésa actitud me recuerda a alguien de pequeña — dijo mi padre con una sonrisa en su rostro...

Jake se colocó de pie y cargó en brazos a Jassie...

—Pero papá... — dijo bostezando — no tengo sueño

—Si tienes... — dijo Jake besando su mejilla...

Jassie colocó su cabeza en el hombro de su papá y cerró sus ojitos...

Lo acompañé al cuarto de mi hija y entre los dos la acostamos. Sebbastian se había ofrecido a vigilar la casa durante la noche, pero antes de que pudiera decir "me voy", mi papá lo interrumpió y le dijo que se quedara tranquilo...

Dos horas después él ya se había dormido y yo estaba por el mismo camino...

Sino fuera por Jassie que se despertó yo ya estuviera dormida. Fui y leí un libro para que se volviera a dormir...

Volví a la sala en donde mi familia estaba mirando las noticias. Jake me vió entrar...

—Ness, ¿Segura que no quieres irte a descansar?

—No... Estoy bien...

—Te ves muy cansada...

—No lo estoy... Jake puedo permanecer horas y horas despierta

—Eso es lo que siempre dices...

—En serio... Estoy bien... — fue un poco más rápido que yo y tomó mi mano. La colocó en su mejilla...

Me dedicó una dulce mirada, antes de darme un tierno beso...

—Anda. Yo iré en unos minutos... — había visto que me sentía cansada, ya no tenía escapatoria alguna...

—Quiero quedarme despierta. Sigo teniendo pesadillas por lo que está pasando... — protesté y dije la verdad...

—Ok, entonces... Tendré que convencerte de otro modo... — agarró mis piernas y las colocó sobre las suyas, luego las agarró y se levantó...

—Eso es trampa...

—No... Vamos, yo también quiero descansar un poco...

—Si no te amara en estos momentos estarías con un ojo morado...

Jacob y Renesmee : la Ultima Llama Ardiente ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora