Jacob y Renesmee : la Ultima Llama Ardiente ©

Sueño o Pesadilla

Renesmee:

Era ya de noche... Jake estaba con los niños en casa, vendría a hacerme compañía en un rato...

Yo tenía que  cazar, necesitaba estar sola. Pensar en muchas cosas; estaba totalmente rodeada de Lobos, mientras cazaba...

—Tranquilo Seth... Estaré bien — el lobo tenía los ojos clavados en el suelo, mientras que lloraba... — ¿Qué te pasa? — me miró y sus ojos estaban llenos de lágrimas Lobunas— aunque no soy capaz de saber lo que te pasa, creo tener una leve sospecha... — cuando estuve en la reservación me enteré de que después de tanto  tiempo Leah se iba a ir de la manada e irse a Phoenix para culminar sus estudios...

Sabía que su hermano estaba triste, pero no de esta forma. Después de unos minutos se calmó y caminó en dirección opuesta a donde yo iba...

Vigilaría mientras yo cazaba. Una vez se fue yo empecé a encaminarme...

Saltaba los árboles con gran rapidez...

Olí sangre humana; no podía resistirme, pero  lo hice...

Cacé un ciervo  de cola negra, que estaba pastando el bosque. Después de saciar mi sed, escuché el aullido de Sebbastian y luego el de Seth...

Una de ellos estaba cerca. Corrí lo más rápido que me permitieron mis dones vampíricos. Estaba ya bastante cerca.

—Hola... — era Dydime... — ¿Te perdiste? — en vez de contestar intenté seguir...

—¿Vas a algún lado?...

—No lo creo...

—Hermanas. ¿Cómo le quitaremos el asqueroso olor? 

—Ya veremos eso luego. Primero lo primero... — estaba acorralada...

Salté hasta llegar casi a las copas de los árboles...

—¡Impresionante!

—¡Vayan tras ella Alec, Félix! — seguí saltando, hasta estar casi en la entrada de mi casa...

—¡Su... Suél...! — Félix me agarró del cuello, cuando estaba apunto de entrar por la cocina...

—¿A dónde crees que vas?... Pequeña... — antes de que dejara de sentir mi cuerpo...

—¡Asqueroso chupasangre déjala! — ya no podía escuchar ni sentir nada...

Jacob:

Estaba en casa, acostando a los niños. Ness estaba de cacería; iría a acompañarla en unos minutos.

Le había dicho a Seth que fuera con ella. Estaba atento por cualquier cosa

Cerca de unos veinte minutos luego escuché unos aullidos, eran ellos. Dejé a los niños y me dirigí a afueras de la casa...

Presencié la peor escena de mí vida, ella estaba tirada en el suelo desmayada, tenía la mejilla llena de sangre y con algunas grietas. Félix estaba a un lado...

—Creo...

—¡Vaya, miren lo que trajo la marea!

—¡Déjenla en paz!

—Ella es una híbrida... Está prohibido crear híbridos. ¿Lo sabías?...

—¡Traigan a la mocosa!

—¡No te voy a permitir que le toques un pelo a mí esposa y a mí hija!

—Ya basta de tanto hablar... Hay que actuar

—No he terminado contigo

—¡Ajá! ¿Y cuándo lo harás? Estás solo...

—Pero soy lo suficientemente fuerte para matarte yo solo..