Narra April:
Me encontraba en un compartimento en el expreso de Hogwarts, volvíamos a Londres aquella mañana y el ambiente en mi grupo de amigas no era muy feliz. Hannah nos contaba entre sollozos su ruptura con Jacke, al parecer había estado engañándola con otra.
-Estaban en una de las aulas de encantamientos...- masculló bajando la vista-. Se besaban y cuando me vio, no hizo nada. No vino corriendo detrás de mí a darme explicaciones, no me pidió perdón, no pareció arrepentido siquiera... Me pregunto si realmente sintió algo por mí.
Yo, que estaba sentada a su lado, pasé mi brazo por sus hombros tratando de reconfortarla. Alison salió a comprar ranas de chocolate "No hay mal que cien años dure, ni pena que el chocolate no cure" había dicho antes de salir del compartimento.
-Es un idiota- gruñó Bonnie.
-No se da cuenta de que acaba de dejar marchar a la mejor chica de todo Hogwarts- añadí tendiéndole un pañuelo-. No te merecía.
Ali no tardó en volver con las manos y los bolsillos llenos de dulces. Pasamos el resto del camino recordando anécdotas de nuestros cursos anteriores, logrando hacer reír a Hannah, que dejó su tristeza a un lado durante el trayecto.
El tren llegó a la estación al atardecer. Bajé al andén buscando a Neville con la mirada, lo encontré despidiéndose de Dean Thomas y Seamus Finnigan. Cuando logré abrirme paso entre la multitud y llegar hasta él, sus compañeros ya se habían marchado. Tiré de la manga de su camisa ligeramente, haciendo que se girara.
Me dedicó una gran sonrisa, tras la cual me abrazó con fuerza. No quería separarme de él, cuando me estrechaba entre sus brazos sentía que el resto del mundo dejaba de existir, que solo estábamos nosotros, me sentía a salvo de todo. Apoyé mi cabeza en su pecho e inspiré su suave aroma, mientras él acariciaba mi pelo.
-¿Me escribirás, Longbottom?- pregunté aún entre sus brazos.
-Todos los días- respondió, y alzó mi barbilla para unir sus labios con los míos.
Disfruté de aquel beso, de sus caricias en mis mejillas y del tacto de sus mechones de pelo entre mis dedos. Sabía que pasarían muchas semanas hasta que volviéramos a vernos, él se marchaba a Rumanía a visitar a unos familiares y yo me quedaba en Londres.
-Debo irme, me esperan fuera de la estación- dije separándome con suavidad de él.
Neville besó por última vez mi mejilla y me dejó ir, observando como mi figura se perdía entre la multitud.
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El ejército de Dumbledore➳ Neville Longbottom
Fiksi PenggemarSegunda novela de la Saga Cruciatus Umbridge se hace con la dirección del colegio Hogwarts de magia y hechicería, nuevas pesadillas pueblan los sueños de April, la creación del Ejército de Dumbledore ocupa su tiempo al completo y la sensación de la...