El Violinista

«2»

{Conociendo a Alanna Thrasher}

Este era uno de esos momento en los que mi distraída mente viajaba lejos, recordando lo que había pasado en el patio en aquella multitud, recordando con claridad el momento en que había visto a esa chica, salí de mis pensamientos y extendí mi mano hacia la suya, estrechando nuestras manos en un saludo.

- Jamie Moon-dije entrecerrando los ojos

-Moon?-dijo soltando nuestras manos-..eso significa 'Luna' no?-soltó una ligera risa

No sabía que decirle. Pensé en soltarle una sonrisa o algún comentario sarcástico.

'El sarcasmo es bueno para la mente'- me dije a mi misma, pero algo me decía que esta chica sabría como rematar o responderme incluso cien veces mejor. No era buena defendiéndome con palabras, ni con fuerza bruta, y no quería ganar una "enemiga" el primer día de clases, así que sólo me límite a asentir con la cabeza y sonreír. Alanna era una chica agradable.

-Que pasa Moon?-pregunto Alanna-...aún no puedes creer que tienes a tu agresora frente a ti?- dijo con una ligera sonrisa

-No, es sólo que...

-Oye tu!-dijo el maestro haciendo que me callara.

Alanna volteó su cuerpo nuevamente hacia el frente tan rápido que no me di cuenta cuando ya no estábamos frente a frente. El maestro comenzó a caminar hacia la silla donde yo me encontraba sentada, se paró a un lado y posó su mirada fría sobre mi. Sentí que un escalofrío me recorría la espalda, como si me hubieran tirado miles de cubos de hielo. Me asuste por el simple hecho de que el profesor tuviera una mirada tan seria.

Había visto en un documental de 'Animal Planet', que los animales salvajes consideraban un reto, el simple hecho de verlos a los ojos si estaban a punto de atacarte. Y yo era la presa en ese momento. Decidí que podía actuar como sumisa aunque sea con este profesor.

-Has terminado de hablar?-dijo e inmediatamente aleje mi mirada asintiendo con la cabeza.

El maestro volvió al pizarrón y siguió escribiendo más temas hasta que se le acabo el pizarrón. Mi mano se estaba adormeciendo, no podía escribir ni un acento más. Se dio la vuelta y se aclaró la garganta.

-Atención-dijo haciendo que todos en el salón voltearán a verlo-..esto es todo lo que voy a escribir..- se escucho como si todos estuvieran conteniendo el aire, pues una oleada de jadeos inundó el salón- supongo que no es necesario que me presente con ustedes..-cada palabra que pronunciaba estaba llena de fuerza y seriedad-...pero desgraciadamente es algo que debo hacer. Soy el profesor John Goderich..

El maestro fue interrumpido por dos chicos que empezaron a susurrar y reírse 'discretamente'. Ambos chicos fueron a dar hasta la oficina del director, en primer día de clases y peor, en la primera hora de clase.

'Estúpidos' -pensé entornando los ojos.

-Yo seré su maestro durante 6 meses -continuó-..luego, dependiendo a su desempeño en mi materia, veremos si suben de nivel, bajan, o se quedan conmigo el semestre que sigue también.

Era increíble como un maestro podía mantener a tantos alumnos, mínimo treinta y cinco, quietos y sin hablar con tan sólo su presencia

-Quiero suponer- continuo hablando después de haber sorbido agua de su botella de plástico-...que muchos les han hablado sobre mi, y todos los rumores son ciertos... Soy el profesor más estricto de todos lo maestros de matemáticas, conmigo trabajan para ganarse su propia calificación. Ha quedado claro?-pregunto mirando a todo el salón.

*Era eso una pregunta retórica?*

*Deberíamos responder?*

*Deberíamos quedarnos callados?*