El Violinista

«8»

Capítulo 8 (Baruch & Harry)

El salón no me quedaba muy lejos, pues mi clase era en ese mismo edificio, sólo que en la planta baja.

Al entrar al salón localicé una cabellera negra y larga. Alanna se encontraba platicando con David. Probablemente diciéndole que era un estúpido por actuar como un estúpido y querer siempre llamar la atención en el salón. Traté de entrar sin hacer ruido para que no me viera, ella seguía sin voltear cuando me senté en una mesa al frente del pizarrón. Las mesas eran para dos personas. Hacia años que no veía una igual.

Dejé mi mochila en el piso, me senté en el banco negro y me recosté en la mesa con mis brazos cruzados. Estaba cansada y enojada por haber desperdiciado mi descanso ayudando al señor Wesley.

Estaba a punto de cerrar los ojos cuando vi unos tacones rosas caminar hacia mi lugar. Sólo podía ver los pies ya que no quería levantar mi cabeza para ver quien estaba frente a mi. Espere unos segundos y la persona frente a mi cambió su peso a la pierna derecha y subió los brazos a la cintura, que anteriormente estaban a los costados.

Levanté mi cabeza y la vi. Con unos leggins negros y una blusa del mismo color que los tacones. Me miraba con los ojos entrecerrados.

Cuando levanté mi vista hacia ella, levantó una de sus cejas.

-Alanna, hola, yo...

-Se puede saber por que no te 'pinche' vi ayer en clase de física?-pregunto señalándome con su dedo índice.

'Sabia que pasaría esto'

-Lo siento, yo...

-Tuve que soportar yo sola a David, mientras tu te divertías jugando tenis de mesa.

-Lamento que hayas pasado la peor clase de todas con David..

-No lo fue-dijo ella interrumpiendo-, el es muy gracioso y me cae muy bien.

-¿Ya te ha succionado el cerebro igual que a la mayoría del salón?

-Hey..-dijo frunciendo el ceño- el es muy buena onda, y una vez que lo conoces es muy lindo.

-Vale..yo pienso que el..

Una maestra vestida a pantalón gris y camisa rosa entro al salón con un portafolio negro. Ella venía peinada con una cola de caballo.

Alanna se alejó, regresó con su mochila colgando por el hombro y se sentó en el banco a mi lado.

La maestra empezó con la rutina de presentación y escribió en el blanco pizarrón el trabajo. Era hacer un auto retrato o retratar a alguien del salón.

Dann se acercó a mi con un cuaderno, un lápiz en mano y una goma. Jaló un banco y se sentó frente a mi.

-Hola Dann-dije mostrando una sonrisa.

-Jamie he decidido que tendrás el gran honor de ser dibujada por mi.-dijo llevando una mano a su pecho.

-Wow..debería sentirme halagada-dije riendo.

-Si, definitivamente deberías.

Dann puso su cuaderno en la mesa y comenzó a dibujar un ovalo.

-Mi cara es tan gorda Dann?-pregunte llevando ambas manos a las mejillas.

-Es sólo una base. Con ese ovalo me basaré para dibujar tus facciones. Y también la boca, las orejas...

-Recuerda que mis ojos son verdes Dann-dije guiñando un ojo

-Creí que dirías que tus ojos son deformes.

Golpee su hombro y el chico continuó dibujando con una sonrisa en el rostro.